La covid-19 obliga a retrasar más de 2.000 cirugías programadas en Burgos

Todo, en un año en el que la demora media para una intervención quirúrgica en Castilla y León pasó de 94 días en diciembre de 2019 a 152 días en diciembre de 2020, por las circunstancias sobrevenidas por la covid-19 y la presión asistencial de los 14 hospitales y de sus unidades de críticos que en la primera ola se volcaron con estos pacientes, para dar luego cabida al resto de patologías, informa ICAL.

Todos los hospitales tuvieron que retrasar cirugías, en mayor medida los de referencia y mayor envergadura o los que se convirtieron en hospitales COVID.En el caso de la provincia burgalesa, los datos muestran que en el Hospital Universitario de Burgos (HUBU) se retrasaron 1.852 intervenciones quirúrgicas. Mientras, en el Santos Reyes de Aranda de Duero fueron 304 y en el Santiago Apóstol de Miranda de Ebro, 69.

En Burgos, Sanidad se ha servido de acuerdos con la sanidad privada. Han sido varios los convenios suscritos con el Hospital Recoletas para la realización de intervenciones quirúrgicas no demorables (el último este mismo mes de febrero, en el que se han derivado 31 operaciones entre el 5 y el 18). También se ha contado con el Hospital San Juan de Dios, con una ampliación del covenio ordinario, para intentar paliar los efectos de la pandemia en el HUBU.

En Castilla y León, en el Complejo Asistencial de Ávila se dispararon en 2020 los restrasos, con hasta 2.298 pospuestas. Los dos centros con más operaciones programadas que se tuvieron que retrasar fueron el Complejo Asistencial Universitario de León, con 4.687, y el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, con 4.060. Les siguió, con 3.758, el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca.

Por encima de la barrera de los 2.000 se encontraron, además del Hospital de Ávila, el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, con 2.616; el Complejo Asistencial de Segovia, con 2.391, y el Complejo Asistencial Universitario de Palencia, con 2.357.

Mientras sumaron 1.412 en el Complejo Asistencial de Zamora; 1.144 en el Complejo Asistencial de Soria y 1.088 en el Hospital El Bierzo. Los hospitales comarcales arrojaron las cifras más bajas, con 69 cirugías retrasadas en el Hospital Santiago Apóstol; 304 en Hospital Santos Reyes de Arenada de Duero, y 723 en el Hospital de Medina del Campo.

Por lo que respecta a las derivaciones a hospitales privados, con una caída considerable sobre 2019 de más de la mitad, el Hospital de El Bierzo fue el más activo, con 517, por debajo de las 894 del ejercicio anterior. El de Salamanca, que las redujo a una tercera parte, sumó 302, frente a las 930 de 2019; al igual que el Clínico Universitario de Valladolid, que pasaron de 683 a 231. El de Zamora, también contrajo de manera importante sus conciertos, al evolucionar de 388 a 152.

Por su parte, el Río Hortega derivó a 94 pacientes, frente a los 459 de hace un año; el de Ávila derivó 50 intervenciones, frente a 115; Segovia tres, frente a 51. En el documento no aparece ninguna derivación en el Complejo Asistencial de Palencia, cuando en 2019 fueron 261; como tampoco en el de Soria, frente a las 58 de hace un año; ni en los tres hospitales comarcales. Ni de los hospitales de León y Burgos, pero es que tampoco incluye la documentación el concierto con el San Juan de Dios.

Burgos cerró el 2020 con una lista de espera de 6.420 personas. En el HUBU, la lista alcanzaba a 5.493 pacientes, con un tiempo medio de demora de 234 días, el doble que en 2019. Mientras, en el Santiago Apóstol de Miranda eran 559 los pacientes pendientes de una intervención, con un tiempo de demora de 73 días, por debajo de las cifras del año anterior. Y lo mismo ocurre en el Santos Reyes de Aranda, que ha bajado a 31 días el tiempo de espera medio, y son 368 las intervenciones pendientes.