El HUBU deriva 140 operaciones al Recoletas y 83 pacientes covid al Divino Valles

Ante esta situación, Sanidad se ha visto en la obligación de reforzar una vez más los servicios del HUBU con recursos saniarios externos, tanto públicos como privados. De este modo, en cuanto la presión asistencial se hizo insoportable en el hospital, se derivaron pacientse de Psiquiatría a Fuente Bermeja, para liberar espacio que poder destinar a la covid-19. Y se puso en servicio el Hospital Divino Valles, que ya se había preparado en la primera ola, aunque no llegó a utilizarse.

En este caso, el Divino Valles ha estado recibiendo pacientes con coronavirus desde principios de noviembre; pacientes con patología leve, inicialmente, o en proceso de recuperación. Hasta el momento han sido 83 los pacientes derivados del HUBU al Divino Valles, donde ahora permanecen 32. También se ha contado con el respaldo del Edificio Rondilla de Valladolid, un recurso de Sanidad al servicio de toda la región. Si hablamos del HUBU, se han derivado tres pacientes. Quedan ingresados dos, uno de los cuales se espera que pueda recibir el alta este jueves.

En estos momentos, el HUBU tiene 177 personas hospitalizadas en planta (de las cuales, 169 son positivos confirmados y, el resto, sospechos). En la última jornada se han registrado 16 nuevos ingresos, así que si bien se ha mermado la presión hospitalaria, la covid siguen llegando con fuerza. Son 35 las personas ingresadas en la UCI, que tiene ocupadas 48 camas, entre pacientes covid y no covid, muy por ciencia de su capacidad ordinaria. En el HUBU han fallecido ya 333 personas con coronavirus y se ha dado de alta a 1.765 durante la pandemia.

El HUBU ha estado centrado, como todos los hospitales, en la atención a la covid-19, muy exigente en cuanto a recursos, humanos y materiales. Sin embargo, la prioridad en esta segunda ola ha sido no descuidar las patologías no covid, lo que supone intentar mantener al máximo posible las intervenciones quirúrgicas, las consultas externas y las pruebas diagnósticas. Lo urgente, lo preferente ha estado garantizado en todo momento, pero ahora se ha apostado por intentar mantener la actividad progradama.

De este modo, Sanidad volvía a reactivar a mediados de noviembre el convenio de colaboración con el Hospital Recoletas. En la primera ola, el centro recibió intervenciones quirúrgicas derivadas del HUBU para casos urgentes y preferentes. Ahora, sin embargo, el apoyo ha sido mayor. Si en la primera ola fueron 63 las operaciones realizadas, ahora son 140 los procedimientos derivados. De ellos, 90 han sido intervenciones no demorables u oncológicas (estas dejarán de prestarse desde este jueves, pues vuelven al HUBU), de Cirugía General, Ginecología, Traumatología, Cirugía Plástica o Urología.

También se han derivado 47 intervenciones programadas, de Cirugía General, Urología, Cirugía Plástica y Otorrinolaringología. Un apoyo que se ha completado con el que se presta habitualmente por el Hospital San Juan de Dios, a través del convenio suscrito en 2018 y que está en vigor hasta finales de año. En noviembre, el centro hospitalario realizó 75 intervenciones (atendió a 72 pacientes, entre cuidados paliativos y pacientes de larga estancia).

Convenio que está en el aire pues, si bien Sanidad ha propuesto su renovación por dos años más, la orden hospitalaria reclama un aumento de la financiación para cubrir costes fijos, variables y permanentes, tras cerrar el 2019 con un déficit de 705.000 euros, y la previsión de pérdidas de más de un millón este 2020. Si no hay renovación del convenio, el San Juan de Dios de Burgos ha anunciado que cerrará sus puertas al finalizar el presente año.