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Filomena ha ido subiendo y, a lo largo del sábado, la nieve ha ido cubriendo toda la provincia de Burgos, con un manto más o menos intenso, dependiendo de lugar. Eso sí, de momento, nada tiene que ver con la nevada caída a principios de ... año en el Norte, Merindades y Pinares, salvo en la zona sur, en La Ribera sobre todo, donde se ha acumulado más precipitación y hay más problemas con las carreteras, sobre todo con la A-1, que se encuentra en nivel rojo, cerrada a camiones y con uso obligatorio de cadenas.
Como ha ocurrido en la capital, en la provincia la nieve que ha estado cayendo de manera fina, acompañada por cierta ventisca y constante, de ahí que se haya ido acumulando poco a poco. Hay zonas en las que no ha empezado a nevar hasta media mañana y otras en la que la nieve no ha caído con contundencia hasta por la tarde, así que en general parece que la situación en Burgos está bastente controlada, sin incidencias más allá de las habituales en un temporal de estas características.
Precisamente, en la zona norte es donde han visto llegar la nieve más tarde, y con menos intensidad. En Espinosa de los Monteros ha nevado, pero menos de lo previsto, un par de centímetros solo y sin causar incidencias. El alcalde, Raúl Linares, ha asegurado que han estado limpiando y echando sal. Lo fundamental ha sido retirar la nieve acumulada y, ahora, esperar a ver la noche y el hielo que pueda volver a producirse. En Villarcayo y en Medina de Pomar cierran la jornada con nieve, pero sin grandes acumulaciones. Los operativos están preparados, se esparce sal, se limpian las calles y se vigila tanto la nieve como el hielo, pero, como recuerda el alcalde Villarcayo, Adrián Serna, hace una semana acumularon 30 centímetros en dos días, así que de momento no hay especial inquietud.
Isaac Angulo recuerda que han estado trabajando todo el día para que los vecinos de Medina pudiese acudir a los servicios básicos o hacer sus compras habituales, y la nieve no ha llegado a cubrir las calles hasta última hora de la tarde. Más o menos en la situación han estado también en Pinares. Ha nevado pero sin grandes intensidades. En Quintanar de la Sierra había esta mañana apenas tres centrímetros, explica Montserrat Ibáñez, y más hielo que nieve, que no acaba de caer pues hace mucho frío.
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En zonas más altas sí hay nieve, pero se sobrelleva. El alcalde de Canicosa de la Sierra, Ramiro Ibáñez, insiste en que la nieve es necesaria. «Viene muy bien» para los bosques, los campos y hacer frente a la sequía, así que hay que sobrellevarla. Eso sí, pida precaución y sentido común a la hora de salir a la calle, tanto por la acumulación de nieve como por el hielo, pues en la zona están en aviso amarillo por bajas temperturas la próxima madrugada.
La nieve se ha dejado sentir, de manera destacada en La Ribera, pero algunos lo llevan con buen humor. Es el caso de Caleruega, donde los niños han disfrutado de sus trineos, al estar controlada la situación. Lidia Arribas explica que nevó algo en la noche del viernes, pero que la nevada comenzaba de verdad a las diez y media de la mañana del sábado y «desde entonces, no ha parado», así que no se podía limpiar mucho porque enseguida se vulvía a cubrir.
De todos modos, Arribas no esaba especialmente preocupada porque «la gente mayor está más acostumbrada» a la nieve y sabe que no debe salir de casa. El panadero ha dejado el pan puerta por puerte y se puede circular por el municipio, pero con precaución. Tampoco lo llevan del todo mal en la comarca del Arlanza. En Lerma, Maribel Sancho asegura que se ha podido circular bien pues han echado sal y los operarios han estado limpiando las calles.
Eso sí, la alcaldesa reconoce que «se limpia y, como sigue nevando, se vuelve a cubrir», así que se han asegurado de que los saleros dispongan de suficiente sal para los vecinos, sobre todo de cara a la noche, cuando se espera también hielo. Sancho ha visitado un par de veces la zona de embolsamiento de camiones, una de las tres activas en la provincia, y ha podido comprobar que los camioneros están bien. Tienen la cafetería abierta 24 horas y se les han ofrecido mantas y ayuda de Cruz Roja. Así que situación, controlada, y petición de no salir de casa salvo que sea necesario, que además estamos en pandemia.
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Lo mismo opina el alcalde de Santa María del Campo. Dositeo Martín reconoce que no están acostumbrados a ver la nieve, pero lo llevan bien. Los accesos están limpios y en el municipio, desde primera hora, han estado limpiando calles y aceras para que los vecinos pudieran acudir a los lugares de referencia como el supermercado y las tiendas. Por la mañana, Martín calculaba unos 15 centímetros acumulados.
Más acostumbrados están en otras zonas como en Las Loras. Carlos Gallo, alcalde de Sargentes de la Lora, recuerda que cayó más nieve el pasado fin de semana, así que la de este sábado se suma a la otra, que quedó congelada con las heladas. No es una nevada de gran intensidad, nada que ver con los 30 centímetros con los que se estrenó el año, pero se mantienen los operativos de limpieza y los vecinos lo llevan bien. Por la tarde pasaron las máquinas quitanieve e, incluso, dejó de nevar durante un buen rato, pero en general la situación es buena.
Mucha más nieve cayó también en Briviesca de lo que ha caído este sábado. Ha sido nieve fina pero constante, con una acumulación de unos 10 centímetros, que se ha ido controladon con el operativo de limpieza de calles y esparcimiento de sal. «Mañana tendrán que salir los equipos con cuchillas y saleros», reconoce Morales, pero de momento no hay especiales problemas, aunque se temen las placas de hielo de la madrugada.
Por su parte, Arturo Pérez comenta que en Oña ha generado una capa fina de nieve, a veces arremolinada por el propio viento, pero que no está generando especiales problemas. Se limpia, se pide precaución, y se tienen preparadas dos máquinas por si arrecia y se cubren como lo hicieron el pasado fin de semana. Mientras, donde ya han visto la nieve es en la Riojilla Burgalesa. En Belorado ha dejado estampas muy bonitas, pero sin especiales incidencias. En Pradoluengo han sumado 15 centímetros, que se sobrellevan bien, con limpieza y sal, y más acumulación hay en Fresneda de la Sierra Tirón.
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