La cuarta parte de los extranjeros censados en Burgos llegaron tras la pandemia

Tras varios años al ralentí, la llegada de extranjeros a Burgos ha acelerado de manera significativa, impulsando un cambio de tendencia demográfica en la provincia, que en los últimos ejercicios ha conseguido revertir la caída de población en la que se encontraba sumida tras las crisis inmobiliaria y financiera.

Así, la provincia de Burgos ha vuelto a ganar población en los últimos ejercicios gracias a la llegada de extranjeros, que han compensado con creces el desplome de la natalidad y la caída de la población nacional.

Llama la atención, en este sentido, el ritmo de llegada de extranjeros tras la pandemia de la covid-19, que con los datos del censo de 2023 publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la mesa, parece haber sido un punto de inflexión. No en vano, 10.927 de los 45.970 extranjeros censados a 1 de enero de 2023 en la provincia llegaron a las tierras del Cid desde 2021, lo que supone un 23,8% del total. Casi la cuarta parte.

De esta forma, las cifras acumuladas en los últimos tres ejercicios se acercan ya a las registradas en toda la década anterior, en la que el ritmo de llegada de extranjeros se vio frenado en seco por las crisis del periodo 2008-2011. De los habitantes de origen extranjero censados actualmente en Burgos, 12.963 llegaron entre 2011 y 2020, lo que supone un 28,1% del total.

De esta forma, si el ritmo de llegada se mantiene estable respecto a los datos de los últimos ejercicios, todo hace indicar que Burgos volverá a registrar -o superará- una oleada como la observada en los primeros años de siglo, cuando el censo de extranjeros se disparó al albur de una época de bonanza. Hoy, 17.415 de los residentes nacidos en el extranjero llegaron a la provincia entre 2001 y 2010 (un 37,8% del total). Sólo en aquella década llegaron cuatro veces más extranjeros a Burgos que los contabilizados en cualquier ejercicio antes del año 2000.

Eso sí, como es habitual en este tipo de circunstancias, la estadística va por barrios. Así se da la circunstancia de municipios en la provincia que hasta hace unos años habían permanecido al margen de la llegada de inmigrantes y en los que ahora mismo, su presencia es una realidad palpable. Por ejemplo, todos y cada uno de los extranjeros censados en Brazacorta, Las Hormazas, Humada, Pedrosa del Páramo, Pineda Transmonte y Zuñeda llegaron a esos municipios tras la pandemia de la covid. En ningún caso presentan grandes cifras aboslutas, pero hasta ahora no tenían presencia en los censos de esos municipios y ahora sí.

También es muy significativa la llegada de extranjeros en los últimos ejercicios a otros muchos municipios. Así, el primer gran municipio de Burgos con índices importantes en este apartado es Belorado (1.799 habitantes censados, de los que 311 son extranjeros, y de ellos, 102 llegados desde 2021) y Pradoluengo (1.078 habitantes, 52 extranjeros y 17 llegados en los últimos años).

Por su parte un 5.631 de las 22.687 personas nacidas en el extranjero censadas en Burgos capital (un 25%) llegaron tras la pandemia. En Aranda se registran índices similares (1.433 extranjeros nuevos en los últimos años, un 25% del total), mientras que en Miranda la tendencia ha sido más pausada (1.062 extranjeros nuevos en los últimos ejercicios, un 20% del total).

Con todo, lo cierto es que la dinámica registrada tras la pandemia está transformando de manera significativa la demografía burgalesa, caracterizada por una natalidad nacional muy baja y un gran índice de envejecimiento.

De esta forma, algo más de 12% de la población total censada en la provincia (45.970 personas) nació en el extranjero. Se trata de un índice que ha crecido significativamente tras la pandemia, pero que sigue siendo sensiblemente inferior a la media que presenta el conjunto del territorio nacional, donde el 17% de los habitantes censados son de origen extranjero.

En este apartado, destaca la fotografía que presentan provincias como Baleares (26,42% de nacidos en el extranjero), Alicante (26,3%) y Girona (25,28%). En Castilla y León, sólo Soria (15,46%) y Segovia (14,86%) presentan índices superiores a Burgos.

Con todo, el reparto dentro de la provincia mantiene cierta convergencia con el propio tamaño de los municipios. Así, Burgos capital aglutina a algo más de la mitad de los extranjeros censados en la provincia (22.687). Por detrás, destacan Aranda (5.803 extranjeros) y Miranda (5.371) en términos absolutos.

En términos relativos, sin embargo, el municipio con mayor proporción de ciudadanos nacidos en el extranjero es Anguix, donde la comunidad inmigrante supone casi la mitad del censo (163 habitantes, 71 extranjeros, un 43,6%). Por detrás, destacan en esta clasificación Gumiel del Mercado (385 habitantes, 120 extranjeros, un 31,2%) y La Cueva de Roa (94 habitantes censados, 29 extranjeros, un 30,9%).

Por su parte, y dejando al margen un buen puñado de municipios sin datos detallados en este sentido, en Burgos sólo hay once municipios sin extranjeros en el censo de 2023 (Alfoz de Bricia, Jurisdicción de San Zadornil, Quintanilla del Coco, Retuerta, Susinos del Páramo, Úrbel del Castillo, Villagalijo, Villamayor de Treviño, Villazopeque, Villegas y Villoruebo).

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