Dos municipios de Burgos, entre los 'más verdes' de España

La provincia de Burgos puede presumir de un entorno natural envidiable. La diversidad de paisajes y la presencia de grandes masas forestales en varias comarcas hacen de la provincia un lugar verde. Una situación que se traslada también a los entornos urbanos, en los que los parques, jardines y zonas arboladas tienen una presencia muy significativa, al menos en términos generales.

De hecho, de acuerdo al Atlas Digital de las Áreas Urbanas del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, que bebe de fuentes de datos de diferentes entidades y organismos públicos, dos municipios de la provincia de Burgos se cuelan en la lista de los diez municipios de España con mayor superficie de zonas verdes urbanas (zona verde artificial y arbolado urbano público y privado) del país per cápita.

Se trata de Hurones, que con 590,6 hectáreas de zonas verdes por cada 1.000 habitantes se coloca en segunda posición, y de Saldaña de Burgos, que con 310,5 ha/1.000 habitantes se sitúa en el séptimo puesto. En este sentido, el municipio 'más verde' del país es Castillejo de Mesleón, en Segovia, con 703 ha/1.000 habitantes de zonas verdes urbanas.

En este sentido, no obstante, cabe destacar que el índice, calculado en base a los datos del Sistema de Información sobre Ocupación del Suelo de España y del Instituto Nacional de Estadística (INE) viene condicionado por la propia estructura urbana y demográfica de los diferentes municipios. Así, en los primeros puestos destacan fundamentalmente municipios escasamente poblados y con densidades poblacionales muy bajas, en los que la presencia de una masa verde significativa dispara el índice.

Dicha circunstancia es totalmente extrapolable a la provincia de Burgos, donde los tres municipios que superan las 100 hectáreas de zonas verdes por cada 1.000 habitantes (Hurones, Saldaña y Valdorros) comparten esas características básicas.

Muy lejos de esos índices aparecen los principales núcleos urbanos de la provincia, como Burgos (2,1 ha/1.000 habitantes), Miranda de Ebro (3,1), Aranda de Duero (3,5), Briviesca (3,3), Villarcayo (9,4) o Medina de Pomar (12,7). A grandes rasgos, parece evidente la existencia de una correlación directa entre la densidad de población y el reparto de zonas verdes per cápita, aunque en casos como el de Medina, dicha correlación presenta desviaciones al alza.

El mapa también presenta desviaciones a la baja en muchos municipios. Es más, de acuerdo a los datos de Ocupación del Suelo, en la provincia de Burgos se contabilizan hasta 108 municipios sin superficies verdes urbanas reseñables (cerca del 30% del total), mientras que otros 95 cuentan con más de 10 ha/1.000 habitantes.

En todo caso, los entornos urbanos de la provincia de Burgos presentan índices similares a los del conjunto del territorio nacional. Por ejemplo, la media de ciudades de más de 100.000 habitantes se sitúa en las 2,1 ha/1.000 habitantes, justo el índice que presenta Burgos capital.

Si sólo se toman en cuenta las capitales provinciales, Burgos se sitúa en la vigésimo quinta posición del país, aunque en este caso, la horquilla está muchísimo más ajustada, con Lleida a la cabeza (5,2 ha/1.000 habitantes) y Cádiz a la cola (0,2 ha/1.000 habitantes). Evidentemente, la estructura urbana de dichos municipios, a menudo integrados en áreas urbanas supramunicipales dotadas de más parques y zonas verdes, condiciona el índice.

En el conjunto del país, sólo 140 de los 8.132 municipios (apenas el 1,7% del total) cuentan con superficies verdes de más de un centenar de hectáreas por cada mil habitantes.

• Temas
• Parques