Secciones
Servicios
Destacamos
El incendio de Quintanilla del Coco mantuvo con el alma en vilo a buena parte de la provincia de Burgos durante el pasado mes de julio. 21 días de incendio que arrasaron con viviendas, campos de cultivo y algunas de las mayores joyas naturales ... de la provincia. El Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla sufrió el paso devastador de unas llamas que corrieron a gran velocidad gracias al viento que la tarde del 24 de julio soplaba en Burgos.
Ahora, con el incendio ya tan solo en el recuerdo, el trabajo ha comenzado para recuperar este paraje que se ha visto dañado en un 6,5% de su extensión. Beatriz Cabeza es la directora conservadora del Parque Natural Sabinares del Arlanza-La Yecla y una de las personas que mejor conoce la zona y los trabajos que se están llevando a cabo en él. «Se ha hecho una valoración de daños y perjuicios de lo que es terreno forestal afectado, de monte público, monte privado y dentro del monte público el monte de utilidad pública», explica. Porque si bien hay mucho trabajo por delante, el principal de los trabajos a llevar a cabo era sacar la madera calcinada «para evitar el peligro de las plagas».
«Hay que evitar por todos los medios que el arbolado quemado sea un foco de plagas, sobre todo en la zona de pinares, por eso ha sido la zona donde se ha comenzado a trabajar», cuenta Beatriz. La madera quemada de pino ya se ha extraído, de esta forma, las plagas no podrán afectar al resto de arbolado sano. «Esto se hace en cualquier incendio forestal o gran incendio forestal, al margen de que sea parque natural o no. La prioridad es sacar toda la madera quemada de pino, algo que ya se ha hecho. Se ha encargado la empresa pública que trabaja para la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, Somacyl, empezaron con el pinar, porque su madera es problemática porque puede generar plagas», matiza Beatriz.
En total, el incendio forestal de Quintanilla del Coco calcinó 2.540,49 hectáreas, de las que el 52,9% corresponde a Santo Domingo de Silos, el 25,6% a Santibáñez del Val, el 20,07% a Quintanilla del Coco y el resto es menos significativo. Contreras y Tejada se vieron afectados en 7 hectáreas y Carazo en 2 hectáreas. El 100% del incendio se produjo en Parque Natural, pero el parque natural tienen 39.173 hectáreas, por lo que se ha visto afectado en un 6,5% de su extensión.
Esta extensión, aunque en porcentaje pueda parecer bajo, es una gran afectación. De las 2.540,49 hectáreas quemadas 1.757 corresponden a masa forestal arbolado (el 69,2% del incendio es forestal arbolado). Del sabinar, la joya del parque y uno de los motivos por el que este territorio es parque natural, se ha quemado 896,47 hectáreas, lo que supone que el 8,5% del sabinar del parque se haya quemado. También hay una superficie de 320 hectáreas de mezcla de sabinar y encinar que fueron pasto de las llamas por lo que, se puede decir que, en total, aproximadamente 1.000 hectáreas de sabinar se han visto calcinadas.
Además, el encinar se vio afectado en una extensión de 471 hectáreas, unas 50 hectáreas de quejigar y algunos pinares también ardieron, y las llamas afectaron al cauce del río Mataviejas, casi cinco kilómetros de un cauce que la Confederación Hidrográfica del Duero tiene considerado como reserva fluvial. «Toda la vegetación de la ribera se ha visto afectada en mayor o menor medida», lamenta Beatriz.
El incendio de Quintanilla del Coco
Gabriel de la Iglesia
El proceso de recuperación ya ha comenzado, se está cortando el encinar para que pueda ir regenerándose. «El sabinar no se va a cortar al 100% porque la superficie es inmensa y conviene dejar parcelas de control para ver también cómo funciona la naturaleza sin intervención. Hay zonas con muchísima pendiente donde puede ser peor entrar a cortar que dejarlo para no generar más daños al suelo o provocar más erosión. Pero en la medida que los terrenos sí lo permitan el plan es extraer esa madera porque vivir en un entorno con un bosque quemado no es lo adecuado», explica Beatriz.
Después habrá que «preparar los terrenos para una futura restauración». Se va a hacer un proyecto de repoblación de toda la superficie quemada con una visión integral. Se está redactando el proyecto», indica.
Estimar el tiempo de recuperación es prácticamente imposible. Dependerá de tantos factores que es jugar a ser adivinos. «Yo creo que algunas zonas de sabinar realmente se va a tardar décadas en recuperar, porque en parte se necesita regeneración natural, en las zonas de más pendiente, hay zonas con un suelo que es pura roca en el que las sabinas han ido saliendo en pequeñas grietas y habían conseguido cubrir bastante bien y de forma homogénea todo el territorio. A veces para repoblar en esas zonas hay que pensárselo dos veces, no es tan fácil, la idea no es romper piedra y sacar más piedra a la superficie. Todo va a ser con ahoyado, los trabajado de repoblación se han planteado de manera muy cuidadosa con ahoyado puntual y con una densidad de unas 800 plantas por hectárea, pero hay zonas donde nos se va a poder hacer esos trabajos. De las 1.000 hectáreas de sabinar va a quedar superficie sin repoblar porque ambientalmente puede ser contraproducente y eso puede llevar mucho tiempo en recuperarse. Dependerá de cómo vengan los años venideros de precipitaciones», confiesa Beatriz.
El incendio de Quintanilla del Coco
Sin embargo en otras zonas esperan «que la recuperación sea en poco tiempo». «En la zona de encinar y de quejigar, que es un monte mediterráneo muy adaptado a tener incendios y tiene esa capacidad vegetativa de reproducirse por brote de cepa y de raíz, seguro se va a recuperar con relativa celeridad», celebra.
La zona de pinar, que también está en zonas donde la calidad del suelo es mejor, también será posible «recuperarlo con un plazo más corto». Sin embargo, si algo tienen claro desde todos los estamentos que trabajan por recuperar cuanto antes lo perdido con el incendio es que van a «velar por el territorio». «Sabemos que es una zona muy turística y queremos que los pueblos puedan seguir viviendo de los recursos que ha puesto en valor. Queremos que el entorno de los pueblos se pueda recuperar lo antes posible», finaliza Beatriz.
Todas las noticias de Burgos en BURGOSconecta
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.