Peatonalización de calle Santander: la opinión de los vecinos de Burgos

Las mejoras en la movilidad a pie y las buenas previsiones para el comercio de la zona son algunos de los puntos positivos que los vecinos de la capital burgalesa observan sobre esta iniciativa, aún en desarrollo, y pendiente de un estudio de viabilidad en torno a reconducir por otras vías el flujo de tráfico que acoge la calle Santander.

La cuestión es compleja, pues se trata de una de las arterias principales que dinamizan el eje Sur-Norte de Burgos. Sin consenso sobre cómo afectaría esta medida, la burgalesa María José Hernández incide en la importancia de esta «arteria fundamental» en la circulación en coche por el centro de la ciudad.

«Que lo hagan peatonal está muy bien para moverse a pie y también para las tiendas, pero no sé cómo van a solucionar la movilidad con el coche. Si quitan esto ¿por dónde vamos? ¿Va a ocasionar que haya más tráfico en otras zonas que ya de por sí tienen mucho tráfico?», se pregunta. «No sé qué alternativa darán, pero me parece complicado», añade.

En la misma línea, Almudena García se muestra a favor. A título persona le «gusta» la idea porque ve en la peatonalización una oportunidad para mejorar el paseo por el centro de Burgos. «A nivel comercio creo que vendrá muy bien también» continúa. Aunque se detiene en el mismo punto que el resto de los vecinos consultados.

«Tienen que buscar un plan B para que todo el flujo de vehículos que pasa por aquí tenga una salida correcta. ¿Por dónde van a desviar todo ese tráfico? Creo que aunque el centro es para venir caminando, si por cualquier motivo necesitas el coche, debes tener una vía para poder circular», expone Almudena.

Rubén Carcedo piensa que peatonalizar la calle Santander puede atraer «más cosas positivas que negativas» ya que así se fomentaría y se daría más espacio a la movilidad a pie y en bicicleta. También apunta a menores restricciones en cuanto aparcamiento en el entorno del centro de la ciudad, como suprimir algunas de las zonas azules, para facilitar el aparcamiento y evitar acceder al centro con el vehículo.

Juan Carlos Gallardo, residente en la zona, también ve con optimismo la idea planteada por el equipo de Gobierno del Consistorio burgalés. «Es una calle central que estaría muy bien que estuviese peatonalizada. Para el negocio y el comercio, lo normal es que vaya muy bien, como creo que ha ocurrido en calles aledañas», afirma.

Pero la preocupación recurrente sobre cómo solucionar el galimatías del tráfico surge con un vistazo a la calzada por la que multitud de vehículos transitan a diario. «Como vecino de la zona me preocupa cómo se va a regular porque ya es un nudo para la circulación de vehículos y no sé de qué manera se podría canalizar», expone Juan Carlos.

«Creo que hasta ahora no se han atrevido a hacerlo por este motivo Recuerdo aquel tiempo en el que se peatonalizaba los domingos y que ya entonces generaba problemas, así que dependerá de cómo quieran regular el tráfico», asevera tras recordar algunos experimentos de peatonalización temporal fallidos en la calle Santander.

Aunque los burgaleses creen de manera generalizada que el proyecto podría beneficiar al comercio asentado en la vía, los propios comerciantes no acaban de ver tan clara esta mejoría y, en algunos casos, tiran de malas experiencias pasadas para posicionarse «completamente en contra» de hacer peatonal la céntrica vía de la capital.

Es el caso de Cristina Cuevas, del histórico establecimiento 'Casa Cuevas', quién comenta sus anteriores desencuentros con las obras de peatonalización. «He vivido varias. Tuve un local en la calle Moneda, viví la obra en esa calle y fue una ruina espantosa. De hecho, tuve que dejar el local. También he vivido la obra de la Plaza Mayor cuando se usaba esa calle para guardar los escombros. Supuso más ruina todavía», rememora.

Ahora mira con recelo el planteamiento esbozado por el actual equipo de Gobierno del Ayuntamiento y coincide en atisbar un problema. «Sobre esta me gustaría saber qué van a hacer con el tráfico porque esta calle es referencia del comercio de Burgos», indica Cristina sobre las dudas que le genera la idea. «Esto se ha oído muchas veces pero no sé yo si lo verán mis ojos», remata con sorna sobre la peatonalización.