Así funciona Arlanzón, el primer coche eléctrico de 'carsharing' en Burgos

Esta nueva fórmula de movilidad compartida en Burgos se basa en el alquiler de coches eléctricos, «característica muy útil de cara a la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones», compartidos por minutos, horas o días. El coste máximo es de 5,50 euros por hora, aunque la tarifa puede variar en función de la recarga que haga el usuario.

Para rebajar este precio, los ciudadanos pueden disponer de bonos de descuento hasta alcanzar un coste de cuatro euros la hora. Si se requiere el vehículo durante un día entero, el precio sería 55 euros, ya que pasadas las diez horas de facturación no se contabiliza más hasta el día siguiente.

Con los bonos de descuento que pudiera tener el usuario, la tarifa podría bajar hasta los 40 euros el día entero, «todo ello incluyendo las recargas en el precio final, lo que resulta más barato que viajar en un vehículo diésel o gasolina», ha apuntado González.

Sobre este ahorro, el presidente de la cooperativa eKiwi ha señalado que «teniendo en cuenta que ahora un vehículo gasolina o diésel podría salir como unos diez euros a los cien kilómetros, hacer un trayecto de trescientos kilómetros en un día con este nuevo sistema costaría los 55 euros. En un vehículo estándar pagarías entre 60 y 70 euros de alquiler, más la gasolina que saldría alrededor de treinta euros, por lo que se podría ahorrar prácticamente de la mitad del precio».

Si se compara con un particular, el presidente de la cooperativa ha destacado que «hay que tener en cuenta que, en el caso del 'carsharing', no se paga coste de adquisición, ni mantenimiento, ni seguro, entre otros gastos». «El coste de usar este servicio podría ser entre un 50% y un 60% más barato, además de no tener que hacer ese desembolso de entre 30.000 y 40.000 euros para la compra de un coche eléctrico que todavía tiene un precio de acceso un poco alto», ha destacado.

Esta nueva llegada del 'carsharing' a la ciudad trae consigo tres beneficios principales. El primero es «dar el paso» a la movilidad eléctrica con vistas a las futuras Zonas de Bajas Emisiones que se van a implementar en ciudades como Burgos.

El segundo está ligado al concepto de movilidad compartida y es el poder reducir el espacio público que se destina al vehículo privado. «Según nuestros cálculos, por cada vehículo compartido que se instala se eliminan unas veinte, veinticinco plazas de aparacamiento para vehículo privado, puesto que el compartido va a ser utilizado por mucha más gente», ha explicado González.

«Esta nueva forma de moverse también ayudaría a optimizar el uso de estos vehículos. Un vehículo de media se usa en torno al 3% de su vida útil, mientras que con los vehículos cooperativos y compartidos se incrementa este uso hasta el 35% o 45% aproximadamente», ha añadido para exponer las ventajas de esta nueva iniciativa para la ciudad.

Además, este nuevo coche no dispone de un límite geográfico para desplazarse, por lo que los ciudadanos podrían recogerlo en su base de la Glorieta de Bilbao y viajar fuera de Burgos, por toda España, antes de devolverlo, eso sí, al mismo punto. «La única delimitación es la zona de préstamo del vehículo, en el resto no hay un límite», ha comentado.

Respecto a cómo usarlo, el presidente de la cooperativa ha subrayado que todo se gestiona íntegramente desde una aplicación para teléfonos móviles en la que el usuario solo tiene que registrarse, abrir el coche y utilizarlo, ya que no dispone de una llave física. Al terminar su uso, se devuelve a su base, se cierra para que vuelva a quedar disponible y se paga por el recorrido realizado.

El presidente de la cooperativa, David González, se ha mostrado ilusionado con esta nueva entrada en Burgos y ha avanzado este sábado en la presentación del servicio que la flota «se irá ampliando de forma progresiva, tanto incorporando nuevos vehículos, como llegando a otros lugares de la provincia».

De esta manera, si el nuevo sistema tiene éxito con este primer vehículo, los planes de la cooperativa pasarían por instalar una segunda base en otro punto de la ciudad que podría ubicarse en el barrio de Gamonal e ir expandiendo esta inciativa también a la zona sur en un despliegue que comenzaría «a finales de este año o principios del próximo». Así, la ciudad contará con un nuevo método para moverse que ya se ha implantado en otros municipios de la comunidad como Valladolid o Laguna de Duero y que actualmente cuenta con 330 usuarios.