Oncología del HUBU asumirá los pacientes de paliativos del San Juan de Dios

La reubicación de los pacientes del Hospital San Juan de Dios, una vez cierre sus instalaciones este diciembre, cuando finalice el convenio con Sacyl, está «preparada y planificada». Así lo asegura la Junta de Castilla y León, quien avanza que la gerencia del Hospital Universitario de Burgos ya ha dado orden de no derivar ningún enfermo al centro privado, para que el número de pacientes a trasladar el 1 de enero sea «el menor posible».

Tal como insistió este jueves el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, el HUBU se hará cargo de los pacientes e, inicialmente, los de paliativos serán ingresados en la planta de Oncología, «para garantizar el mejor nivel en los cuidados a este tipo de enfermos». El resto de ingresos serán pacientes de media y larga estancia (crónicos pluripatológicos en su mayoría), que serán ubicados en diferentes servicios -por ejemplo Medicina Interna, unidades quirúrgicas-, en función de la patología.

La Junta recuerda que el Hospital Universitario de Burgos cuenta con 758 camas habilitadas, aunque su capacidad máxima es de 842. De ellas, 581 están ocupadas por lo que, insisten, «en principio no habrá problemas de ubicación de los enfermos que lleguen del San Juan de Dios». En estos momentos, en el centro privado hay medio centenar de pacientes ingresados, con una estancia media de 22 días, por eso no se va a remitir ningún paciente más.

La reubicación de pacientes en el HUBU se complementará con el Divino Valles, hospital que parece llamado a convertirse en un centro de atención a pacientes de media y larga estancia y paliativos. De momento, se pondrá al servicio del HUBU la planta que, en su momento, fue utilizada para ingresos covid, para usarla «si fuera necesario su uso en caso de una demanda alta de ingresos».

En 2022 está previsto invertir unos 820.000 euros en diversas obras de acondicionamiento y mejora en el Divino Valles, como por ejemplo la puesta en funcionamiento de un nuevo montacamillas y dos ascensores, llevar a cabo el acondicionamiento de la pavimentación y viales de acceso, y acometer obras en la red de suministro de agua y fontanería del hospital.

De este modo responde el HUBU al cierre del Hospital San Juan de Dios, comunicado esta semana a la plantilla, una vez rotas las negociaciones y vista la imposiblidad de llegar a un acuerdo para renovar el convenio con Sacyl. En marzo, Sanidad ya anunció su intención de rescindir el convenio actual, prorrogado hace un año, y apostar por la reconversión del Divino Valles.

Sin Sacyl, el San Juan de Dios no puede mantenerse abierto, como ya se anunció el pasado 2020, cuando la orden hospitalaria solicitó ampliar la financiación regional para paliar el importante déficit de funcionamiento. Por ese motivo, se ha comunicado el cierre del centro hospitalario y la plantilla, compuesta por un centenar de trabajadores, entrará en un expediente de extinción de empleo que se negociará la próxima semana.

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