Ayala insiste en el cambio y apuesta por un gobierno de centroderecha para Burgos

La candidata del Partido Popular, Cristina Ayala, reconoce que ha habido algún contacto informal más con Vox. Por ejemplo, este jueves, en la inauguración de la Feria del Mimbre, pudieron hablar. Pero cuando de verdad se pongan sobre la mesa las cuestiones clave para un posible pacto de gobierno será la próxima semana.

La negociación política «lleva su ritmo», ha indicado, recordando que se van ajustando a lo que preveían: que la resolución esté más cerca del final que del principio. Es decir, más cerca del 17 de junio. Sin embargo, todavía no hay nada cerrado. Solo una idea clara, la del cambio político en Burgos, que tiene que venir de la mano de un acuerdo con Vox.

Y es que el actual alcalde, y candidato socialista, ha planteado a Ayala otra alternativa. Además de seguir pidiéndole que deje al PSOE gobernar en minoría, dando apoyos desde fuera, le ha ofrecido la opción contraria: que el PP gobierne en minoría, sin «atarse» a Vox, y negociando con el PSOE para las cuestiones importantes.

Pero la 'popular' no lo ve. «La lectura de los resultados está más en clave de un gobierno de centroderecha«, indica Ayala. Lo que todavía no sabe es si será mediante un gobierno de coalición PP-Vox o con un acuerdo de investidura para luego negociar apoyos externos de Vox. «Todavía no los hemos cerrado», insiste.

Pero si 15 de los 27 concejales de Burgos son de centroderecha, a juicio del PP, eso significa que los ciudadanos han pedido cambio. De todos modos, Cristina Ayala no se cierra ninguna puerta. «Si la posibilidad de un gobierno con Vox no sale adelante, exploraríamos esa otra vía», en relación a aceptar el apoyo externo del PSOE, porque dejar gobernar a Daniel de la Rosa ya lo ha descartado esta semana.

Desde el PSOE, el todavía alcalde insiste en que van a poder en valor los resultados electorales. Han ganado las elecciones, tienen un concejal más y un resultado casi histórico, solo adelantado por el de 2019. Así que, por orgullo propio, De la Rosa va a postularse como alcalde el 17 de junio aunque es consciente de que tiene entre pocas y nulas opciones.

Pero también lo es de que el PP parece no estar «cómodo» negociando con Vox, así que De la Rosa le ha ofrecido a Ayala una salida, al estilo de lo que ocurrió en el último mandato de Javier Lacalle. Si tras ser investida alcaldesa, evidentemente con los apoyos de Vox, mantiene una actitud «abierta», el PSOE será una oposición «responsable, últil, crítica y exigente».

Es decir, se ofrecerán a negociar con ellos para que no se «aten» a Vox. De lo contrario, si existe un acuerdo de gobierno en coalición y dejan fuera al PSOE, sin margen de maobra, «la oposición será frontal». No se trata de ofrecerse como socio preferente, matiza el socialista, pero en cualquier caso «todo dependerá de la actitud del PP». El PSOE lo que quire es «aislar a Vox» y no perder «relevancia» política en el Ayuntamiento.