Cristina Ayala, candidata a la Alcaldía de Burgos

Ayala: «Ser socio preferente del PSOE, pudiendo llegar a la la Alcaldía, no nos seduce»

La candidata del PP confía en poder negociar en clave local, dado que en esta ocasión no están en juego otras instituciones como la Diputación o la Junta, pero no solo depende de su partido. Habrá que ver cómo afronta Vox el nuevo escenario. De lo que sí parece que no hay duda es de que ser socios preferentes del PSOE, en la oposición, no seduce a los populares, que confían en hacerse con el bastón de mando.

-Lo primero, enhorabuena por los resultados. El PP ha recuperado terreno, ha conseguido cuatro concejales más. ¿Está satisfecha?

Sí. Uno siempre quiere llegar a más porque nuestro objetivo fundamental era llegar solos. No ha podido ser pero es un excelente resultado y, por tanto, estamos muy contentos de que los burgaleses nos hayan dado la oportunidad de demostrarles que tenemos el mejor proyecto para Burgos, que tenemos un gran equipo y experiencia de gestión, y sabremos hacerlo bien.

-¿Va a gobernar la lista más votada o van a buscar un pacto con Vox?

Nosotros lo que hemos leído de los resultados del 28 de mayo es que en Burgos se quiere un cambio, porque de los 27 concejales que están en el Ayuntamiento, 15 conforman una mayoría de centroderecha. Y nosotros vamos a intentar que esa mayoría de centroderecha esté en la Alcaldía.

-¿Dónde encajan, entonces, las declaraciones de Feijóo en las que asegura que apuestan por la lista más votada aunque eso haga que el PP pierda alcaldías?

Encajan en el mismo sitio que las de enero. Núñez Feijóo lo que hizo en Cádiz fue hacer una apuesta por la regeneración democrática, que llevaba varios puntos. Y uno de ellos es permitir gobernar a la lista más votada. Pero estaba sometido a un acuerdo nacional. Lo que no puede ser, y no resulta razonable, es que cada uno en cada lugar se agarre a lo que más le conviene para ser ellos los que gobiernan. A partir de ahí, lo que ha hecho Feijóo es repetir lo que dijo en enero. Sigue la oferta de la lista más votada. Si hasta el 17 de junio el PSOE, en el ámbito nacional, acepta esa mano tendida, nosotros aceptaremos el resultado y será la lista más votada la que gobierne. Dicho esto, no parece que el PSOE tenga esa intención y, en Burgos, se condenaría la ciudad a la paralización absoluta y a la inestabilidad. Si con un gobierno de 14 ha sido incapaz de llevar a cabo lo más básico, qué no pasaría con un gobierno de 12, donde no se tiene la mayoría. Nosotros, esa oferta que nos hace de ser socio preferente, pudiendo llegar a la Alcaldía, no es una oferta que nos seduzca especialmente.

-¿Han podido hablar de esa oferta realizada por Daniel de la Rosa?

Cuando lo que ofrece el PSOE es que nosotros estemos en la oposición, ya entenderán los burgaleses que, pudiendo llegar al gobierno con un pacto suficiente y una mayoría estable, esa oferta se nos quede absolutamente corta. Veremos cómo se desarrollan las negociaciones. Estamos empezando el proceso. Hasta cerca del día 17 tenemos tiempo. Sobre si he tenido ocasión de sentarnos a tomar un café, todavía no se ha dado pero no descarto en absoluto que se pueda dar.

-La propuesta de De la Rosa tiene un objetivo, que no entre Vox, al ultraderecha en el gobierno. ¿Ustedes no tienen ningún reparo en pactar con Vox y salir en las fotos con ellos?

Lo que no nos vale es la doble vara de medir. Podemos en Burgos no ha sacado representación pero el PSOE estaría más que dispuesto a pactar sin ningún problema con la extrema izquierda. Y se ve como una cosa completamente normal porque es un partido democrático. A algunos no nos gusta mucho lo que plantea, pero es un partido perfectamente democrático. Y a Vox le ocurre exactamente lo mismo, es un partido perfectamente democrático, con el que coincidiremos más o menos en sus postulados. La doble vara de medir, que unos pueden pactar con todos y otros no pueden pactar con nadie, vuelve a ser eso que nosotros llamamos ventajismo, que suele ejercer la izquierda habitualmente cuando quiere gobernar.

-Si el PSOE aceptase esa mano tendida, ¿no se sentiría traicionada o sacrificada?

Creo que vamos a esperar a ver qué sucede. Si eso hubiera querido sustanciarse por parte del PSOE ya se hubiera sustanciado. Pasa el tiempo y, lo que ha hecho Feijóo, es ampliar ese plazo pero no tenemos mucha expectativa de que eso suceda, con sinceridad.

-¿La convocatoria de elecciones generales está afectando ya a las negociaciones y la conformación de los gobiernos municipales y autonómicos?

Quiero pensar que no. Los gobiernos municipales llevan su camino. El 17 de junio pasará algo tan sencillo en el Ayuntamiento de Burgos como que cada uno de los tres grupos propondrá un candidato, se votará y se sacará la mayoría suficiente para que sea un gobierno de mayoría estable. Eso es lo que nosotros pronosticamos. Pero no interfiere, son procesos aparte. Independientemente de que la convocatoria de elecciones por parte de Pedro Sánchez nos parezca una táctica a la desesperada para que no haya mucha participación. Un presidente responsable lo que intenta buscar en unas elecciones es que haya la máxima participación, pero este presidente está buscando que haya la mínima. Se vuelve a retratar. Lo que sí creo es que será la treta final de Sánchez. El 23 de julio se acaba el sanchismo en España y será bueno para el socialismo y para los españoles.

-Ahora que habla de la participación, ¿qué le parecen los datos de Burgos, donde ha caído en torno a un 3,5 % ?

Como partido político, los días previos a elecciones no se nos olvida nunca llamar a la participación. Es en ella donde están los ciudadanos representados y, cuanta más participación hay, el resultado parece que está más legitimado. A partir de ahí, los ciudadanos son libres para decidir, aquí no es obligatorio votar. Siempre nos gusta que haya más participación en vez de menos.

-¿Han tenido ya contacto con Vox?

Sí. Hemos tenido un primer diálogo con ellos, de mostrar lo que más le importa a cada uno. Es un primer acercamiento, en los próximos días seguramente nos sentaremos a hablar. Y, como es lógico, también me sentaré con Daniel de la Rosa. El PP se ha situado en el medio, nosotros vamos a compartir legislatura con PSOE y Vox y todos los acuerdos a los que podamos llegar en positivo serán una buena noticia para Burgos.

-En esa primera toma de contacto, ¿qué ha planteado el PP?

Han sido conversaciones muy preliminares relativas a los siguientes pasos y cómo encauzar las negociaciones de acuerdo con los programas.

-¿Tienen alguna línea roja en su negociación con Vox?

No sé si llamarlo línea roja o principios rectores de la política. Obviamente para nosotros hay cosas que son irrenunciables, que son conquistas, y en las que no nos planteamos que haya pasos atrás. La igualdad es una, la Constitución es otra. Pero uno ve el programa de diez puntos que presentó Vox y creo que no hay ninguna renuncia a nada que esté hablando de esas dos líneas rojas. Su programa plantea propuestas en las que se puede coincidir.

-Dicen que por los hechos los conocerás y por los hechos tenemos a Vox en la Junta. Aquí sí se han generado algunas polémicas en relación derechos fundamentales, la igualdad, la mujer. ¿Temen que, cuando se ahonde en esos diez puntos de su programa electoral, que son muy genéricos, puedan encontrar algún obstáculo?

Nosotros nos encontramos con ese programa de diez puntos y debe ser la base de la negociación, no vale ahora incluir otras cosas. Las cartas bocarriba, las de todos. Nosotros las pusimos con ese programa en tres versiones (cuatro ejes, diez puntos, 30 puntos y 52 páginas). Hemos sido absolutamente transparentes. El programa que presentó Vox fueron diez puntos, ahí se pueden ver en el documento que se presentó, y no tendría ningún sentido negociar fuera de los diez puntos.

-¿Con qué idea llegan a la negociación? ¿Vox dentro del equipo de Gobierno, solo su apoyo a la investidura y luego negociar?

Todavía no hemos avanzado tanto en las negociaciones como para llegar a ahí. Tendrá que dilucidarse en la negociación, es un poco pronto. Lo que no quiero es darle prisa; no tengo ninguna urgencia por hacer un pacto de gobierno, lo que quiero es que sea estable y dé estabilidad a Burgos los próximos 4 años. Es mi responsabilidad como candidata a la alcaldía, creo que las prisas no nos convienen. Prefiero ir paso a paso, consolidando los puntos en las distintas conversaciones, que de prisa y corriendo resolverlo en una semana.

-¿Eso quiere decir que cabe la posibilidad de que haya un acuerdo de investidura y luego se negocie una entrada en el gobierno?

Es posible. Hay tantas posibilidades abiertas que, en este momento, es difícil cerrar o abrir unas puertas por mi parte. Lo iremos viendo con la negociación.

-¿La Diputación quedará fuera de las negociaciones?

Evidentemente. Hay mayoría absoluta. La situación de este momento es muy distinta a la de 2019. Entonces la negociación entre PP y Cs había diferencia de dos concejales, ahora prácticamente triplicamos el apoyo obtenido por Vox. También había en juego otras opciones, porque en Diputación no había mayoría absoluta. Estaba pendiente la Junta… La situación es tan distinta que solo hay una posibilidad y es que el PP lidere el pacto de gobierno con la derecha burgalesa.

-¿Las decisiones las van a tomar ustedes o las van a tomar desde Madrid?

Nosotros vamos a poner el acento en lo local, nos gustaría que el resto de partidos hicieran lo mismo.

-Si consigue cerrar el acuerdo con Vox se convertirá en la primera alcaldesa de Burgos, eso ya marca un hito histórico

Es un hito histórico y, el otro día, me decía una compañera periodista que no haga luz de gas porque hay que ponerlo en valor. Nos gustaría que en Burgos hubiera más mujeres referentes, rescatarlas en el pasado y ponerlas en el presente y el futuro. Si queremos esa sociedad igualitaria y plural tiene que haber más referentes femeninos, porque en la historia hay pocos. Siempre hablo, y la rescataremos sin duda alguna, de la abadesa de las Huelgas; tenía un poder tal que solo consultaba al Papa. Son referentes femeninos burgaleses que se han quedado olvidados en el tiempo y que me gustaría rescatar. Ser la primera alcaldesa de Burgos es un privilegio.

-¿Cuál será la primera medida si llega?

Lo que queremos es hacer un programa de 100 para que en Burgos los burgaleses se den cuenta de que ha habido cambio y ha llegado un gobierno con capacidad gestora. Entre ellas estará anular el proyecto de Burgos Río. Me parece que ha sido un error del equipo de Gobierno, que hay que aparcar; es una megalomanía que no compartimos. Y vamos a replantear esa modificación presupuestaria, claramente, e intentaremos aprobarla a lo largo del mes de julio.

-Es decir, ¿hay posibilidades de revisarla y aprobarla antes del parón estival?

Sí. Cuando tuve la conversación con Daniel de la Rosa, me planteó que apoyase la modificación. Le dije que claramente no la íbamos a apoyar. Lo que tenía que haber hecho era haberla pactado con nosotros. No puede hacer previsiones de gasto para 2024 y 2025 porque le corresponde al próximo gobierno. Y se lo dijimos. Una modificación presupuestaria para tratar de cerrar el mandato, la apoyamos sin ningún problema. Pero una modificación que lo que pretenda es decidir lo que el siguiente equipo tiene que hacer nos parece inaceptable. Nos parece un abuso por parte del PSOE.

Esa modificación presupuestaria ni siquiera está aprobada definitivamente, pese a contar con sus 14 concejales, con su mayoría absoluta. Y en este periodo, entre el 28 de mayo y el 17 de junio, no puede ser aprobada porque están en funciones. Así que todo lo que no hayan sido capaces de cerrar en su legislatura será culpa exclusivamente de ellos. Lo que no pueden pretender es hacer responsable a los 7 concejales del PP en la oposición. Responsabilizo al alcalde De la Rosa de todas las actuaciones que se caigan por no haber aprobado la modificación en plazo. Todo lo que se caiga en fiestas (los contratos de los fuegos artificiales no se han firmado) se deberá única y exclusivamente de la incapacidad gestora del alcalde De la Rosa.

-Entonces, esa modificación llevará proyectos, actuaciones y propuestas ya iniciadas (véase la perrera) pero no los proyectos nuevos previstos por el actual equipo de gobiernos

El PSOE no puede pretender marcarnos la agenda de lo que toca hacer. Es tan evidente y tan insultante que pretenda que la culpa de que no salgan sus proyectos sea del PP, que me parece que hay que desenmascarar este asunto. Nosotros aprobaremos una modificación de crédito con una mayoría suficiente y estable, cosa que De la Rosa no ha hecho porque no ha querido y/o no ha sabido hacer, que vaya con proyectos pendientes y los nuevos proyectos del PP, que es al que le corresponde tomar decisiones a partir del 17 de junio.

-Llega en plenas fiestas, ¿cómo serían los Sampedros ideales para el PP?

Unas fiestas que disfruten los burgaleses, en las que todos con independencia de su edad tienen un hueco, y en las que haga buen tiempo, porque es fundamental. A partir de ahí, hay que gastar bien. El último año del PP, las fiestas costaron 500.000 euros. No sé cuánto constarán este pero en 2022 han costado 1,5 millones y las fiestas no son tres veces mejores. Lo primero que hay que hacer es gastar bien, de forma eficaz y eficiente. Hay cosas que ya nos han anunciado que se van a caer, como las Noches de Humor (será por culpa de De la Rosa). Insisto, los fuegos artificiales sin contratar. ¿Los pretenden pasar diez días antes sin firmar los contratos?

-Hablando de gastar bien, seguramente una de las propuestas que Vox ponga encima de la mesa sea recuperar las retribuciones de los concejales anteriores a la subida aprobada en 2019. ¿El Partido Popular estaría de acuerdo?

No creo que esto vaya de cuánto cobran los concejales, la gestión va de que se haga bien.

-¿Qué oposición espera del PSOE si llega a alcaldesa?

Lo tendrán que ir diciendo ellos. Si me guío por lo que han sido estos días desde el domingo, no tiene buena pinta. Pero espero que, al final, el equipo socialista sea capaz de ubicarse, que creo que todavía no se han ubicado, y espero de ellos una relación leal como partido de la oposición. Pero ya tendremos oportunidad de juzgar.

-Los cuatro años de oposición del PP en el Ayuntamiento han sido un poco broncos

Han sido broncos, sí. No se puede decir que no haya sido así. Ha sido una oposición dura porque el PP le iba reclamando esa incapacidad de gestión, y que iba a pasar la legislatura en blanco. Y al final se ha demostrado que has sido así. Que el PP ha sido bronco, seguramente lo ha sido; que lo ha sido con cierta razón, con mucha razón o con toda la razón, porque todo lo que le ha ido advirtiendo al PSOE se ha convertido en realidad y hemos pasado una legislatura prácticamente en blanco, a los hechos me remito.