Última hora del estado de las carreteras en Burgos por el temporal

En la actualidad, están cortadas la CL-629 en Merindad de Río Ubierna del kilómetro 25 al 60, la BU-571 y la BU-572 al declararlas en nivel negro. Por su parte, la BU-570 está en alerta roja, por lo que la circulación de autobuses y camiones articulados está prohibida y los turismos deben tener neumáticos de invierno o cadenas.

En nivel amarillo están la CL-629 en Merindad de Río Ubierna, entre el kilómetro 0 y el 25, y la CL-629 en Villarcayo de Merindad de Castilla La Vieja, donde no pueden circular camiones ni autobuses.

Durante la noche del miércoles 19 de enero «las situaciones más complicadas» en la carretera se han dado en la provincia de Burgos, junto a Palencia y León a pesar de las restricciones y de las vías cortadas. De hecho, ayer ya hubo algún que otro percance en el territorio burgalés.

La zona Ibérica de Burgos está en alerta desde las 12:00 horas de este jueves 19 de enero, es una de las cuatro regiones castellano y leonesas que se encuentra en este estado. También alerta de que el entorno de Castro Valmuera, Burgos, podría acumular entre unos 15 y 20 centímetros de nieve a lo largo de día. Por otra parte, han desactivado la fase de preemergencia en las carreteras de la Cordillera Cantábrica, Norte y Condado de Treviño.

Además, hay activos varios avisos por deshielo en la provincia y la delegación está en contacto con las tres confederaciones (Duero, Ebro y Miño-Sil). El objetivo es vigilar la evolución del cauce de los ríos en toda la comunidad ante la preocupación de que se produzcan desbordamientos.

Alrededor de 3.000 personas y 450 máquinas quitanieves han trabajado esta semana en Castilla y León y la Guardia Civil ha tenido que embolsar 1.870 camiones solo en Burgos. Si bien el temporal está remitiendo, hay que extremar la precaución por el riesgo de deshielo.

No obstante, la Aemet estima que el temporal de nieve remitirá «prácticamente en su totalidad», aunque mantendrán los avisos por deshielo. Las nevadas serán sustituidas por precipitaciones en los próximos días y es posible que las nevadas regresen desde el 27 de enero.

El Comité Ejecutivo Regional lo ha acordado así en la reunión convocada esta mañana para analizar la situación del temporal de viento, nieve y lluvia en Castilla y León. De este modo, siguen el Protocolo de la Delegación del Gobierno para la 'Coordinación de actuaciones de los órganos de la Administración General del Estado ante nevadas y otras situaciones meteorológicas extremas que puedanafectar a la Red de Carreteras del Estado en Castilla y León'.