El primer positivo por coronavirus en el HUBU, a golpe de protocolo y sin «miedo»

En esta jornada se trabaja con normalidad. En los pasillos se ve a la gente que acude a consulta o a visitar a enfermos, sin ninguna mascarilla a la vista, que sí son más habituales en Urgencias donde también hay más movimiento. Nada extraordinario. En Información, dispuestas a responder cualquier duda de los usuarios, afirman estar tranquilas. Nada de «miedo» ni inquietud e, insisten, hay que cumplir con las medidas de protección recomendadas.

Ahora y siempre, afirman, pues el coronavirus es un virus, como otros, y tenemos que acostrumbranos a guardar distancias de seguridad, taparnos la boca cuando tosamos, utilizar pañuelos desechables y lavarnos con mucha frecuencia las manos. Ni más ni menos. Y eso es lo que recomiendan en el HUBU a todo aquel que se acerca a informarse, o pedir mascarillas, que también los hay. Sin embargo, no se reparten salvo en Urgencias, y solo son útiles en casos recomendados.

Comentaban trabajadoras del HUBU que están más preocupadas por la incidencia económica del coronavirus, la suspensión de los congresos programados (que en Burgos ya son dos), que por el propio virus. Y es que, aunqe se tomen tantas medidas de precaución y se aisle a los contagiados, el objetivo es evitar que se propague rápidamente, que crezca el número de afectados y se colpase la sanidad.

Así lo explica Pablo Oyaguez, el presidente de la Junta de Personal del área de Salud de Burgos, quien destaca que en el HUBU está todo muy protocolizado. Se ha habilitado la planta 7 del bloque H para el aislamiento de pacientes con coronavirus y se cuenta con un equipo exclusivo para atenderlos, con enfermeros voluntarios y médicos específicos, así se minimiza el riesgo de contagio.

Eso sí, se ha detectado que hay pocos equipos de protección (EPIS, mascarillas, batas...). Se entregan a «cuenta gotas» y no solo se necesitan para el coronavirus, sino que se usan para otro tipo de enfermedades infecciosas. Por ello, se vigilará que se cuenta con suficiente protección para que los sanitarios no enfermen y, así, poder desarrollar su trabajo de manera adecuada.