Lanzan una campaña de apoyo a las puertas de la Catedral de Burgos

La iniciativa lleva por título 'Me gustan las puertas de Antonio López para la Catedral de Burgos' y, de momento, solo cuenta con tres firmas. Sin embargo, no debemos de olvidar que la campaña contraria a la sustitución de las actuales puertas, neoclásicas de 1790, por la creación encargada a Antonio López también cosechó al principio pocos apoyos, y ahora ya se superan las 32.000 firmas.

La explicación de la campaña se recuerda que otros grandes proyectos, que ahora son reconocidos internacionalmente por su valor artístico e histórico (además de atraer a un buen número de turistas anulamente), también contaron con detractores, incluso entre algunas de las figuras más destacadas del arte del momento. Y se refiere a casos como la torre Eiffel, la Sagrada Familia, el centro Pompidou de París o el monumento a Washington.

«Si se hubiese hecho caso a Emile Zola, Guy de Maupassant, Charles Gounod, Alexandre Dumas o Paul Verlaine, hoy la torre Eiffel -monumento de pago más visitado del mundo- no existiría. Tampoco existiría la Sagrada Familia en Barcelona, de haberse escuchado a Pablo Picasso o a Orwel. Si por sus detractores fuese, no existiría el Fred y Ginger en Praga, ni el Castillo de Neuschwanstein en Baviera y tampoco existiría la pirámide del Louvre o el centro Pompidou en París, y menos aún el obelisco del monumento a Washington en Washington D.C«, apunta la campaña.

«¿Eso quiere decir que Picasso, Zola, Verlaine y los demás no fuesen buenos artistas? En absoluto, eran de lo mejor. Como igual de bueno es hoy Antonio López, un lujo para Burgos, para la Catedral, un privilegio para nuestra la ciudad y para nuestro país«, apunta. Y en la campaña se pide no perder la oportunidad que supone este proyecto, que por no llevarlo a cabo no se va a conseguir acabar con la pandemia y con sus consecuencias sociales y económicas.

A aquellos que critican que se vayan a gastar 1,2 millones de euros, pagados por el Cabildo de Burgos a través de la fórmula del mecenazgo, les recuerda que siempre ha habido y siempre habrá muchas necesidades. Y se pregunta si la solución a las miserias es no hacer las puertas. De ser así, «no hubiera entonces que haber hecho tampoco la Catedral (pues anda que no había miserias y epidemias entonces) y así problema resuelto«.

Incluso va más allá pues remarca que «posiblemente sea la primera vez en la historia de la humanidad que hay recursos suficientes para solventar estos y otros problemas y, desde luego, no hacer estas puertas, no nos va a curar ni del virus, ni de la crisis que ha traído». El texto de la campaña finaliza recordando que, en el caso de la torre Eiffel, es el monumento de pago más visitado del mundo, así que se pide a los detractores «que tomen nota», y aplican las experiencias previas al caso de Burgos.