Burgos tiró 70 millones de kilos de basura en un año

El contenedor gris, que agrupa los desechos para los que no existe un depósito específico de reciclaje, el plástico o metal que no sea envase y cristalería, loza y cerámica, fue el que mayor cantidad de basura acumuló. Junto con los residuos retirados en la limpieza viaria, este dato supera los 45,1 millones de kilos de basura, lo que supone cerca de tres cuartas partes del total anual recogido (74%).

De ellos, 36,5 millones de kilos (81%) se recolectaron mediante recogida directa desde los numerosos contenedores repartidos por las diferentes islas de reciclaje de la ciudad. Además, 5,1 millones de kilos (11,4%) fueron recolectados en los polígonos industriales y algo más de dos millones (4,5%) se sacó de las calles de la capital burgalesa tras realizar la limpieza viaria.

Por otro lado, el 26% restante de los casi 70 millones de kilos de desechos que los burgaleses produjeron en 2023 correspondió a la recogida selectiva de residuos, es decir, a los distintos contenedores destinados al reciclaje de un tipo exclusivo de desechos (papel/cartón, vidrio, materia orgánica, envases ligeros, entre otros).

Así, en total se recogieron 15,8 millones de kilos de desechos de los que 5,2 millones (8,6%) fueron residuos de papel y cartón (contenedor azul). El segundo dato más cuantioso en cuanto a este tipo de residuos es el de vidrio (contenedor verde) con 3,7 millones de recipientes desechados (6%), seguido de cerca por el de envases ligeros (contenedor amarillo) con 3,6 millones de kilos recogidos el pasado año (6%).

La materia orgánica depositada en el contenedor marrón alcanzó 1,2 millones de kilos de residuos en 2023 y los 60 contenedores blancos de desperdicio textil recolectaron más de 1,1 millón de kilos de prendas para su reutilización (0,2%). Además, el servicio municipal de recogida contabilizó 1,8 millones de kilos de otros residuos (3%) que se retira por separado como el aceite usado o los voluminosos, tales como muebles, electrodomésticos, escombros, etc.

En comparación con el año anterior, los datos municipales exponen que los burgaleses desecharon 58,5 millones de kilos de basura, una diferencia de 2,4 millones menos que, en términos porcentuales se traduce en un aumento interanual de generación de desperdicios de alrededor de un 4,2% en Burgos.

En un promedio aproximado, los servicios de limpieza recogieron en 2022 cerca de 474 toneladas más de residuos como envases, vidrio, papel y cartón y otros. Por contra, los contenedores grises y operarios municipales recogieron más de 4,2 millones de kilos de basura que este pasado año, diferencia que se compensa con la menor producción de otro tipo de residuos hasta reflejar una mayor cantidad de desechos acumulados en 2023.