Las escombreras ilegales siguen proliferando en las afueras de Burgos

En el barrio de Villatoro hace semanas que apareció una nueva escombrera ilegal en un camino alejado en apenas un kilómetro del núcleo urbano del barrio. Se aprecia, según señalan los vecinos, que en este caso alguien ha realizado una obra y ha arrojado allí los escombros y residuos. «Hay dos montones de escombros, lo que hace pensar que, además, se han hecho dos viajes para tirar esto que debería estar en un punto limpio», explica un vecino del barrio.

Pero un poco más allá, en el mismo camino, este vecino señala que hay otra escombrera ilegal que lleva años existiendo. «Hay veces que se han retirado residuos de allí, pero no pasa mucho hasta que vuelve a crecer. Aquí hay incluso restos de poda cuando en el barrio ponen un contenedor dos días a la semana para que se tiren estos restos, así que nos hace pensar que vienen desde otros puntos a tirarlo aquí», comentan este hombre.

Los vecinos de Burgos que pasean por el camino de San Zoles, ubicado en el barrio de San Pedro y San Felices, también denuncian que aquí las escombreras son «habituales». «Han retirado residuos, pero es que los vuelven a arrojar. Se desplazan hasta aquí para arrojarlos, pero no van a un punto limpio», lamentan. «Encima ahora hay que sumarle los cristales de la gente que va allí a hacer botellón», se queja una vecina de la zona que pasea por esta zona. «Ahora hay un armario, piezas de retrete, un lavabo», lamenta esta mujer.

En ambos casos, son problemas enquistados, por mucho que la brigada de limpieza se encargue de retirar los residuos, aunque los vecinos lamentan que tardan «mucho» en hacerlo, los comportamientos incívicos se repiten. En agosto de 2020, el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento ya confirmaba estos hechos, «la situación sigue parecida a años atrás, la gente sigue arrojando residuos de forma ilegal constantemente». Parece que la realidad ha cambiado poco en casi cuatro años.

La situación es complicada porque la infracción es un delito, pero la Policía Local tiene muy difícil ejecutar la sanción porque es complicado pillar a la gente en el momento en que arroja la basura.

La recogida también es complicada por el contrato de basuras. Si los residuos se encuentran en una parcela privada, el responsable es el propietario de la finca, pero cuando el terreno es público, es el Ayuntamiento el que se tiene que hacer cargo de su retirada.

Los residuos de construcción y el resto de escombros y desechos tienen centros en los que se debe depositar, tales como los puntos limpios y los centros de tratamiento de residuos de construcción y demolición. En estos últimos, se cobra una tasa, hay veces que la gente quiere ahorrarse ese dinero. Los residuos de obras, además, se deben depositar en un centro autorizado en el que se pedirá la memoria de la obra, al igual que ocurre con los restos de pequeñas obras caseras. A veces, las obras sin licencias es otro motivo para arrojarlo a la naturaleza.

Así, en la ciudad de Burgos siguen proliferando las escombreras y vertederos ilegales. Muchos son puntos desconocidos, por lo que es importante que los vecinos avisen cuando se percatan de que ha aparecido uno de ellos.