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Los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Burgos están estudiando si algunas de las acciones del concejal Julio Rodríguez-Vigil al frente del área de Licencias pueden constituir un delito de prevaricación por omisión, según ha explicado el alcalde, Daniel de la Rosa. El regidor insiste ... en que «no tienen pruebas evidentes de que haya habido una causa fundada para hablar de un delito», solo la denuncia realizada por una funcionaria municipal y la existencia de una «situación irregular que se debe de corregir», suficientes ambas para abrir la investigación.
La denuncia de la funcionaria le llegó, por correo electrónico, el pasado viernes y el lunes De la Rosa mantuvo una reunión con el secretario general y el letrado municipal. El miércoles, tras la famosa comisión extraordinaria de Licencias, el alcalde le expuso los hechos a Rodríguez-Vigil y le dejó claro que se le iba a cesar, abriendo la puerta a una salida «elegante», que pasaba por dimitir de Licencias y dejar en manos de Cs su futuro. Eso sí, De la Rosa afirma que no pensaron que se fuera a quedar como concejal no adscrito, algo que considera «una anomalía democrática».
El hecho denunciado por la funcionaria se refiere al expediente abierto para sancionar a un establecimiento de hostelería de la ciudad por incumplimiento de horarios de cierre. «La Junta -como administración competente para sancionar- había pedido hasta en dos ocasiones el expediente, la certificación municipal para aplicar la sanción», explica De la Rosa, pero no se le había remitido. La denuncia de la funcionaria indica que el propio edil Rodríguez-Vigil habría sustraído las certificaciones para retener el expediente, y eso es lo que están investigando, explica el alcalde.
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«El Ayuntamiento está analizando con el asesor jurídico y el letrado municipal la naturaleza del presunto, del posible delito de prevaricación por omisión», ha afirmado el alcalde, quien prefierse «ser prudente y no descartar ningún escenario». De momento, solo cuentan con el testimonio de la técnico municipal y la comprobación de que el expediente no se ha tramitado en tiempo y forma, lo que no saben hasta qué punto se puede entender como un delito. «Esa es la duda que se genera», reconoce, aunque afirma que una vez que Rodríguez-Vigil ha dejado Licencias, y ha asumido el área Miguel Balbas, «la cuestión está resuelta» porque se ha dado trámite al expediente y se ha respondido al requerimiento de la Junta.
Daniel de la Rosa apunta que «este es uno de los tantos asuntos que han motivado la pérdida de confianza» en la que se han escudado para justificar la decisión de cesar al ex edil de Ciudadanos. Ha habido falta de diligencia en la gestión de algunos expedientes y «también falta de lealtad institucional». Ahora, con Balbás al frente de Licencias, todos los expedientes pendientes están ya en tramitación. «Los expedientes de Licencias son actos reglados, no hay discrecionalidad por parte de los concejales», ha recordado el regidor. Vienen informados y con la propuesta de resolución de los técnicos y los jurídicos, «lo único que tiene que hacer el concejal es certificar, dar el visto bueno al informe para que se pueda tramitar», y eso es lo que habría fallado con la denuncia al hostelero.
Ante esta situación, el alcalde ha querido lanzar un mensaje de «seguridad y certidumbre», insistiendo en que Miguel Balbás se ha hecho cargo ya de los asuntos pendientes en Licencias y se va a trabajar de «manera diligente» para dar salida a los expedientes. De hecho, en el polémico caso del Niño Jesús se va a iniciar un nuevo expediente sancionador, tras haber caducado el último, y se va a solicitar un informe técnico que evalúe si, como se justificó la empresa, había una causa de fuerza mayor para tirar la fachada protegida. Informe que se debió de hacer en su momento y cuya ausencia es lo que está complicando justificar el expediente sancionador.
Por otra parte, Daniel de la Rosa ha criticado que Julio Rodríguez-Vigil se mantenga como concejal no adscrito. Le ha recordado que «los políticos nos debemos a una formación con la que concurrimos» y «tenemos que ser conscientes de que por nosotros mismos no obtenemos una representación». Por ese motivo, al regidor le parece «poco responsable y honesto que haya decidido mantenerse como concejal no adscrito. Es una anomalía democrática», afirma, así que entiende que Cs le haya pedido que devuelva el acta porque, en una situación similar en el PSOE, sería lo que De la Rosa habría hecho.
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