Julio Rodríguez-Vigil dimite como concejal de Licencias

Rodríguez-Vigil ha asegurado que, «como no quiere ser un problema», ha decidido «dar un paso a un lado». Además, esta decisión viene acompañada también del abandono del partido al que pertenecía, Ciudadanos, por el que no se siente «apoyado». «No me siento apoyado por el partido y no me siento identificado con las formas que tienen de hacer política», explicaba el hasta ahora concejal.

De esta forma, Julio Rodríguez-Vigil ha asegurado que siempre ha «intentado defender» a todos los burgaleses por igual y que «seguirá haciendo política desde la oposición» para seguir defendiendo a todos por igual «sin importar que vivan en el centro, en Fuentecillas o en Gamonal». Y es que, si bien deja la Concejalía y abandona Cs, no va a dejar el acta, y pasará a estar como concejal no adscrito.

Julio Rodríguez-Vigil no ha querido ahondar en las razones que le han llevado a tomar esta decisión, que hace tiempo que se veía venir. «No es el momento de hablar de temas concretos», ha asegurado ante preguntas de los periodistas que querían saber hasta que punto los problemas con el expediente del Niño Jesús (la no sanción por el derribo de un muro protegido) han sido la gota que ha colmado el vaso.

«En este momento me encuentro muy presionado y con mucha tensión«, ha afirmado el edil, asegurando que las »discrepancias« con el equipo de Gobierno »han sido muchas«, pero ahora no quiere entrar en detalles. Insiste en que se va »sin rencor y sin odio«, porque no se siente apoyado por el partido, aunque no ha querido personalizar la crítica, teniendo en cuenta además que dos de sus compañeras, Charo Pérez-Pardo y Rosa Niño, estaban en la sala en el momento del anuncio (y a las que no ha sentado nada bien el anuncio).

El concejal asegura que llegó a la política para representar a los burgaleses, «ser justo» y «eso he intentado hacer, en la medida de mis posibilidades». Por ese motivo, en lugar de irse del Ayuntamiento, como Israel Hernando, opta por quedarse como concejal no adscrito, para «desde la oposición continuar luchando por los intereses de todos los burgaleses durante el tiempo que resta de legislatura».

Rodríguez-Vigil confía en poder representar al espectro de votantes de centro, liberadles, que votaron a Cs y «actualmente no se sienten representados por el partido». A ellos les ha asegurado que tienen en su persona «una voz que luchará por sus derechos». Desde la oposición pero sin implicarse con otras formaciones, ante los rumores que han apuntado, en los últimos meses, a su proximidad con el PP.

La dimisión de Julio Rodríguez-Vigil como concejal de Licencias, su salida de Cs y su paso a concejal no adscrito no ha tenido que sorprender a nadie en el Ayuntamiento de Burgos pues se veía venir, sobre todo después de sus declaraciones en junio, cuando reclamó más medios y «libertad» de acción y amagó con dimitir. Entonces, la sangre no llegó al río, pero el alcalde, Daniel de la Rosa, frenó la crisis dejando a Rodríguez-Vigil solo como concejal de Licencias, tras derivar el área de Vías Públicas a Miguel Balbás, también de Ciudadanos.

Ahora, Balbás vuelve a ser el salvavidas del equipo de Gobierno, asumiendo las competencias de Licencias, según ha comunicado el alcalde en un decreto firmado esta mañana. Mientras, en Cs ya han solicitado a Rodríguez-Vigil su acta de concejal, dado que no solo ha dimitido como edil de Licencias, también se va del partido y ha anunciado que se quedará como concejal no adscrito.