De la ambición política a la retórica propagandística: el pleno aprueba el presupuesto de 2023

El pleno del Ayuntamiento de Burgos ha aprobado este 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, el borrador presupuestario. Se trata de una aprobación inicial, que dará paso a la exposición pública del documento para la recepción de alegaciones, antes de que se pueda aprobar definitivamente. Y ya entrar en vigor en los primeros meses de 2023, no el 1 de enero como hubiera sido lo deseable.

Se ha sacado adelante solo con los votos del equipo de Gobierno (PSOE y Cs), pues la oposición ha votado en contra (PP, Vox, Podemos y el edil no adscrito Julio Rodríguez Vigil). Las cuentas de 2023 se elevan a 243,1 millones de euros, 22 millones más que las acuales, con 38 millones de inversión e incremento de los gastos de personal y corriente por la subida de sueldos y el aumento de los precios.

El alcalde, Daniel de la Rosa, ha insistido en que son los presupuestos «más ambiciosos» de la historia, «pero desde la máxima responsabilidad». Presentan el mayor montante de inversiones, aunque son unas cuentas «equilibradas», que se nutren de la llegada de Fondos Europeos (16 millones de euros) y en la que no se han aumentado los impuestos a los ciudadanos.

De la Rosa afirma que, con estas cuentas, el equipo de Gobierno culmina proyectos comprometidos e incorpora nuevos para «definir el futuro de la ciudad». Y niega que sean, como les han acusado desde la oposición, unos presupuestos propagandista o electoralistas. «Buscan sobre todo poner a Burgos por delante» y dar respuesta a las necesidades de las personas, por encima de idelogías.

Desde la oposición, el PP ha hablado de «panfleto propagandístico» y ha criticado que las inversiones estén condicionadas a los fondos europeos y a la venta de patrimonio municipal, pues si no llegan esos ingresos no se podrán acometer los proyectos. Por ese motivo, Carolina Blasco habla de un presupuesto «irrealizable» y de «tendencia muy peligrosa».

Aumenta el gasto corriente, la subvención «clientelar» y es «netamente socialista», además de «antidemocrático» porque no se ha negociado con la oposición«. Blasco afirma, no obstante, que las cuentas no son nada nuevo. »Los burgaleses ya saben que todo lo que les promete no se hará realidad. Que sus presuspuestos se reducen a retórica pura y dura y no esperan una verdad«, le ha dicho al alcalde.

Vox también ha incidido en el carácter propagandístico de las cuentas y le ha criticado que no hayan reducido la deuda municipal, usando los 50 millones de euros que quedarán sin invertir este 2022. Las inversiones prometidas alcanzaban los 78 millones, pero solo se van a ejecutar 28 millones, el 36%, una cifra que el equipo de Gobierno califica de «histórica.

También le ha afecado, una vez máz, el portavoz Ángel Martín que se destinen fondos municipales para «chiringitos y ongs de amigos» y apuesta por «triplicar las ayudas para atender a los problemas de los burgaleses». Martín afirma que Daniel de la Rosa utiliza el presupuesto del Ayuntamiento «para hacer campaña electoral», pues el alcalde «es un maestro de la propaganda».

Las críticas de Podemos han venido al comprobar que en el presupuesto «hay mucha inercia y poca ideología socialista». Marga Arroyo echa en falta las medidas transformadoras de la ciudad y una verdadera apuesta por reorganizar el Ayuntamiento, controlar el gasto y dar carpetazo a los consorcios, que elevan la deuda vida de la ciudad a los 199 millones de euros.

«Hay muy poca idelogía y vitalidad política, están ustedes agotados», ha afirmado Arroyo. Podemo ha votado en contra porque, el ha recordado su portavoz, solo habían pedido una cosa: incorporar un plan de vivienda con un presupuesto definido. Y no se les ha atendido la petición, así que no hay motivo para apoyar las cuentas municipales.

La réplica a las críticas de la oposición ha llegado de mano de Vicente Marañón, quien ha defendido las cuentas como «ambiciosas, fruto de la transacción, que recogen los proyectos de la ciudad y que no tienen miedo a fracasar». Al contrario, la oposición es «asustadiza; todos los proyectos les parecen demasiado audaces. El futuro en sus manos sería oscuro», ha indicado.

Marañón ha puesto en valor que el presupuesto se apruebe inicialmente antes de acabar el año y ha defendido que sea un presupuesto «hormonado» por los fondos europeos. Ello le ha permitido sacar pecho de la gestión de Promueve Burgos, pues han sido sus técnicos quienes han conseguido fondos europeos por valor de 16 millones de euros.