El PP acusa de «trampear» al bipartito por su presupuesto de inversiones repetidas

El Partido Popular de Burgos ha recibido con escepticismo el borrador de presupuestos para 2022 que les ha presentado este martes el equipo de Gobierno de PSOE y Cs. Un borrador que se ha presentado con «precipitación», pues tiene lagunas en cuanto a la integración del IMC y Fomento y deja en el aire los ingresos del impuesto de plusvalías, y «sin respeto a la oposición».

La portavoz, Carolina Blasco, ha afirmado que el documento confirma «los peores presagios», pues el presupuesto solo incluye inversiones «repetidas», que llevan años comprometidas por el equipo de gobierno. «Son los presupuestos de la repetición y el retraso», apunta, que incrementan el gasto en personal y el gasto corriente, «sin que se mejore la calidad de los servicios».

Blasco también ha acusado a PSOE y Cs de «trampear» al incorporar una partida de 500.000 euros para el mercado provisional que se tiene que construir para que arranquen las obras del nuevo Mercado Norte. Trampean porque, con esos 500.000 euros, no se podrán licitar las obras, y se depende de las aportaciones de la Junta (200.000 euros) y el Gobierno central (100.000 euros).

De hecho, la portavoz ha recordado que el bipartito había comprometido la licitación para este 2021, pero no se va a hacer, ya que los 800.000 euros consignados no son suficientes para un proyecto que cuesta 50.000 euros más. También «trampean» cuando vinculan crédito a los ingresos del impuesto de plusvalías, anulado por el Tribunal Constitucional, y los condicionan a los remanentes de Tesorería.

«Nos parece una auténtica irresponsabilidad seguir adelante con un presupuesto que se basa en la ilusión», afirma Carolina Blasco, que también cuestiona que el concejal de Hacienda, David Jurado, desconozca el grado de ejecución del presupuesto de 2021 hasta el tercer trimestre del año. Según los cálculos del PP, solo se habrían ejecutado 9 de los 42 millones comprometidos en inversión.

Desde el PP lamentan que el equipo de Gobierno descarte un tercer plan de crisis, frente a las consecuencias de la pandemia, pero siga apostando por una política cultural de «reparto y compra de votos». Lo que sí reconoce Carolina Blasco es que, en los distritos, se le ha conseguido «arrancar» el compromiso de incluir en 2022 los proyectos no ejecutados en 2021, tras una gestión «deplorable».

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