El Coliseum, entre el deporte y la sanidad

De hecho esta mañana de jueves, a eso de las 10:30 horas, se podían escuchar los botes del balón de las sesiones de entrenamiento de tiro del UCAM Murcia y del conjunto burgalés (juegan esta tarde un encuentro aplazado de la competición regular) junto con el 'bájese un poco la mascarilla para introducir este palito que molesta un poco'.

La versatilidad de la antigua plaza de toros ha servido para que, en tiempo récord, Sanidad desplegara en la enfermería de El Coliseum recursos de personal y mobiliario para acoger a 700 personas que se acercan para someterse a una PCR. Y todo ello sin aglomeraciones. Un poco de gel hidroalcohólico en una de las puertas da paso a las primeras preguntas. Un registro que termina colocando a los pacientes en una ligera cola para acceder a una sala donde hasta tres enfermeras desprecintan una prueba PCR para obtener una muestra de las fosas nasales.

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Y ahí se acaba el periplo por la enfermería de El Coliseum, un minuto de espera, sumado a otros 30 segundo de intervención de la enfermera, para despachar a todos los pacientes. No queda otra para dar cabida a 700 personas en un día.

Ya en el interior de la cancha, los protagonistas no visten de bata blanca, ni llevan mascarilla. Van de azul y tienen la mirada puesta en el encuentro de esta tarde contra el UCAM. Comparten instalación con los profesionales sanitarios en una simbiosis entre sanidad y deporte, esa misma que se unió hace una semanas cuando se decretó un brote en el conjunto burgalés y obligó a la plantilla y cuerpo técnico a 'hacer cola' para someterse a los análisis de la covid.

Y es que esta tarde, cuando el personal sanitario apure sus últimas pruebas PCR en El Coliseum, el balón empezará a moverse por el interior de la cancha.