Agustín Escudero, presidente de Cruz Roja en Aranda de Duero ·
La organización vive el estado de alarma en primera línea: desde llevar medicinas a los colectivos de riesgo hasta la logística del hospital de campaña o el traslado de los ancianos de Adrada de Haza«Nadie estaba preparado para esto pero creo que poco a poco hemos sabido organizaros para dar una respuesta efectiva», son las palabras de Agustín Escudero, presidente de Cruz Roja en Aranda de Duero, una de las organizaciones que, desde que estalló la crisis ... del coronavirus, se ha mantenido en primera línea de fuego y que continúa a disposición de Sacyl y de las instituciones públicas, sin descanso.
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Con la declaración del estado de alarma, sus programas pasaron a ocupar un segundo plano y, tal y como explica Escudero, «toda nuestra energía la volcamos en la crisis». Durante las últimas semanas realizan tareas fundamentales, como hacer la compra a personas mayores o colectivos de riesgo y llevar medicinas a los hogares de quienes no pueden salir para ir a la farmacia. Pero también formaron parte del equipo de montaje que instaló el hospital de campaña del Recinto Ferial de Aranda y son quienes se encargan de su logística. Además, sus vehículos «están a disposición de Sacyl y si nos activan salimos inmediatamente», reconoce Escudero.
Cruz Roja ayudó en el reciente traslado de los ancianos de la residencia de Adrada de Haza, por lo que conocen muy de cerca las múltiples caras que muestra esta emergencia sanitaria. También las más altruistas, «porque Aranda es un pueblo muy solidario, se sabía pero ahora se ha visto más, todo el mundo se pone manos a la obra enseguida para que las cosas salgan adelante», asegura el presidente de Cruz Roja.
El servicio de Teleasistencia sigue prestándose con normalidad y, según indica Escudero, «estos días el seguimiento telefónico a nuestros usuarios es permanente». Sí han detectado un perfil nuevo de usuario que solicita la ayuda de Cruz Roja, «personas que habían salido adelante por sí mismas de una forma u otra pero que, con esta crisis se han visto obligadas a recurrir a nosotros porque no tienen ni para comer», declara.
Ese es uno de los aspectos que más preocupa en Cruz Roja, «ahora hay que salir adelante y lo conseguiremos, pero a ver lo que se nos viene encima después». Con todo, la capacidad de dar respuesta a una emergencia de tal envergadura demuestra para Escudero que «se aprende de todo y también sobre la marcha» y es probable que, de cara al futuro, «estemos más preparados para la acción, la reacción y para dar una respuesta más efectiva», concluye.
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