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«Han dejado toda la responsabilidad a los equipos directivos»
Vuelta al cole

«Han dejado toda la responsabilidad a los equipos directivos»

Desde CSIF Educación reclaman la bajada de ratios y el aumento de profesores como medidas necesarias para una vuelta al cole más segura en medio de la pandemia de covid

Ruth Rodero

Burgos

Lunes, 31 de agosto 2020, 08:18

Maestros y profesores viven en una incertidumbre constante este final de agosto en el que la vuelta al cole parece un anuncio interminable con pocas certezas conocidas. La irrupción del coronavirus en el mes de marzo puso el sistema educativo que conocíamos patas arriba y, ... con medidas de urgencia y mucho esfuerzo por parte de todos los actores implicados, el curso concluyó de un modo hasta ahora desconocido.

Y así el inicio de un nuevo año escolar promete ser un nuevo aprendizaje no solo para alumnos, también para maestros, profesores, familias. Poco a poco se van desgranando las opciones que se barajan para este nuevo curso, propuestas e ideas que no convencen a todos, pero con las que, según las autoridades competentes, habrá que trabajar.

Desde el profesorado las ideas están claras, abogan por una vuelta a las aulas presencial, pero también segura. Juana Arnedo, representante de CSIF Educación, asegura que esta es la mejor opción para profesorado y alumnos.

«Los equipos directivos conocen los protocolos para organizar la vuelta al cole, pero no han tenido vacaciones este curso. Entre lo que ha sido el final de curso, que en julio siempre se trabaja todo el mes, el programa releo y toda la organización del curso que empieza, los equipos directivos han estado trabajando en agosto. Han dejado toda la responsabilidad a los equipos directivos, les han cargado de trabajo de una forma tremenda», lamenta.

Además, en previsión de lo que pueda pasar, en las «instrucciones para principio de curso ya piden que se haga una doble programación, que se pueda seguir si la enseñanza es presencial o si vuelve a ser a distancia».

De esta forma, todos los departamentos y equipos de orientación están trabajando de manera doble, en dos escenarios distintos para poder abordar el curso independientemente de la situación sanitaria que se vaya dando.

Sin embargo, se quejan desde CSIF, «los equipos de profesores no son dobles». «También se prevé una educación mixta, que los chicos tengan que hacer unos días a la semana de manera presencial y el resto de manera digital, 'online'», explica Juana.

Según las directrices que los profesores han recibido los alumnos deben mantener una separación entre ellos de metro y medio, pero no en todos los centros es posible disponer de este espacio con la cantidad de alumnos que hay por clase. «Esto es un poco caos», confiesa Juana Arnedo, que continúa preguntándose qué va a pasar con los niños «de los primeros cursos de primaria, que no pueden relacionarse con los otros cursos pero van al comedor, donde tampoco se han reforzado el número de monitores porque no hay una partida presupuestaria para ello».

«Con el mismo número de monitores es muy complicado y no hay previsto y echamos de menos que no se hayan planteado el tema de las ratios», reclama Arnedo. «En infantil y el primer ciclo de primaria la ratio por aula es la misma, de 25 alumnos, quieren que no se relacionen entre clases, pero no han bajado la ratio», insiste.

Si la separación de metro y medio recomendada para el resto de cursos no se puede llevar a cabo será entonces cuando deban usarse las mascarillas de manera permanente en el aula. Algo que también genera dudas.

«Echamos de menos que no se hayan bajado las ratios con el correspondiente cupo de profesores que habría que aumentar y los monitores que trabajan con estos niños, que tampoco se han aumentado», vuelve a repetir como un mantra Juana.

Por lo demás, tampoco terminan de entender el concepto de aulas burbuja, porque los niños que tienen hermanos se relacionan con otras aulas al llegar a casa, «o en los baños». «Es complicadísimo e intentaremos que se cumplan las normas y los equipos directivos están en ello, pero atar todos los cabos es muy difícil, sobre todo con los más pequeños, que estos niños no se relacionen es muy difícil», explica.

Para intentarlo, este curso se recomienda que el material sea individual, nada de compartir pinturas y lapiceros, pero aun así los profesores reconocen que es difícil conseguir que 25 niños pequeños no intercambien un color cuando lo necesiten.

«No hay una previsión clara si se detecta un positivo en el aula», confiesa Juana. «Si sucede, en teoría y según las instrucciones generales que hay de sanidad, todo el aula se tendría que ir a su casa y estar en cuarentena y la tutora o tutor tendría que relacionarse con estos niños de manera 'online'. Tendrían que cumplir todos su tiempo de cuarentena y pasar los correspondientes análisis», asegura.

Pero, ¿y si el positivo se da en un instituto donde por cada aula pasan diferentes profesores al día? «Pues eso no está previsto», lamenta Juana, aunque también cree que como «todos los profesores van a llevar mascarilla y a cumplir las medidas de higiene y distancia no habría que confinar a esos profesores, solo si algunos da síntomas se seguiría el protocolo normal».

En cuanto a las fechas previstas de inicio, Juana Arnedo tiene dudas, «no lo sé, porque los rebrotes sin imprevisibles y lo primero es la salud», asegura. «Es demasiado perjudicial que los chicos vuelvan a confinarse en casa y sigan con su educación a distancia, sobre todo para los que son más vulnerables, aumentaría la desigualdad entre los chicos y no sería nada deseable. Lo que queremos es que sea una educación presencial», afirma.

En cuanto al movimiento que ha comenzado a crearse por parte de algunas familias que reivindican su derecho a elegir la modalidad de educación para sus hijos mientras dure la pandemia, y del que se desmarcan las asociaciones de padres y madres, los profesores lo tienen claro: «Hay que mirar qué es lo más beneficioso para los niños y esto es asistir al colegio».

Sin embargo, no cierran la puerta del todo. «Habría que estudiarlo, ver si hay un motivo objetivo o si simplemente es de opinión como los movimientos que han existido toda la vida que quieren educar a los niños en casa. Si no hay un motivo sanitario de peso creo que no sería deseable, pero si los rebrotes evolucionan de manera negativa supongo que se contemplaría y estaríamos a favor de que se contemple esta opción», finaliza.

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