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Los centros escolares han tenido que reorganizarse ante la llegada de la covid-19. Ruth Rodero

La covid-19 agrava la falta de profesorado en Secundaria y FP, con bolsas de empleo bajo mínimos

Los sindicatos acusan a Educación de «falta de previsión» ante el necesario refuerzo de plantilla | Antón asegura que el cupo previsto es suficiente pero la oferta de profesorado es limitada

Jueves, 24 de septiembre 2020, 08:21

Todos los años, al iniciarse el curso escolar algunos centros educativos arrancan las clases con plazas de profesorado pendientes de cubrir. Los principales problemas se suelen registrar en Secundaria y Formación Profesional, sobre todo cuanto mayor es la especialidad pues la oferta de profesorado es ... limitada y cuesta cubrir las plazas. Sin embargo, este problema crónico se ha visto agravado este año por la covid-19, que ha exigido importantes refuerzos de plantilla.

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Con los desdobles de aulas, la creación de los equipos Covid y el aumento de las matrículas «casi hace falta el doble de profesores» y eso, claro, ha dejado algunas bolsas de empleo «temblando», explica Juana Arnedo, responsable de Educación en CSIF-Burgos. Las últimas ofertas públicas de empleo han sido «ridículas», lo que deja la plantilla «demasiado ajustada» y con una interinidad del 20%.

Y, ante una situación como la derivada de la pandemia, se agravan los problemas. «Por parte de la administración educativa ha habido una imprevisión impresionante», se lamenta Arnedo. Y en CSIF no culpan solo a la Junta de Castilla y León, sino también al Gobierno central pues, en vísperas del inicio de curso, se cambió el protocolo. Se pasó de exigir mascarilla o distancia de seguridad a ambos requisitos, y todo el trabajo que habían estado haciendo los centros educativos quedó en nada.

«Los centros han tenido que rehacer horarios y reordenar espacios«, se han desdoblado clases en el último momento, y todo ha recaído sobre los hombros de los equipos directivos. También sobre los profesores. Y unos y otros se han quedado sin vacaciones de verano para organizar una vuelta al cole ordenada, pero «ha faltado previsión», y al final ha sido un «caos», apunta en este caso Elena Ferrero, del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza STE-Burgos.

«Hay que reconocer la labor ingente de los equipos directivos y los profesores, pero se ha llegado demasiado tarde y ha habido cambios en momentos inadecuados», explica Ferrero. La necesidad de profesores era un secreto a voces. Las bolsas de empleo en especialiades FP ya eran exiguas en 2019, pero ahora se han convocado listas extraordinarias que todavía están por resolver y, así, ha empezado el curso con numerosas vacantes en los institutos de la provincia.

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Test serológicos y PCR con una semana de retraso

El sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza STE-Burgos denuncia los retrasos en la realización de las pruebas de detección de la covid-19 en los centros educativos de la provincia. Los test serológicos y las PCR están tardando en realizarse hasta una semana, pues la mutua solo cuenta con una enfermera para toda la provincia.

La situación es «inadmisible», afirma Elena Ferrero, y además aumenta la incertidumbre en una situación ya de por sí caótica. El sindicato exige a Educación que reclame a la mutua el cumplimiento del contrato, pues asumió la realización de las pruebas para los casos covid-19 detectados entre la comunidad educativa.

De hecho, algunos padres, como los del colegio Anduva de Miranda donde hay cuatro clases en cuarentena, han protestado porque llevan seis días esperando las pruebas a los niños y, algunos, tienen que volver a las aulas este mismo viernes. La Junta había comprometido que las pruebas se harían en un plazo máximo de 36 horas, pero con una única enfermera para toda la provincia, lugares como Aranda y Miranda se están viendo perjudicados.

El caso más grave se ha vivido en el Diego Marín Aguilera, donde faltaban 14 profesores (5 jornadas completas y, el resto, medias jornadas o tercios de jornada). Este lunes, el equipo directivo dimitió en pleno, «una llamada de atención», apunta Ferrero, pues no se está reconociendo que son los equipos de dirección y los profesores los que están sosteniendo la vuelta al cole y asumiendo una responsabilidad extraordinaria.

También faltan profesores en los institutos Montes Obarenes, Fray Pedro de Urbina y Río Ebro en Miranda o en el Enriquez Florez, Juan de Colonia y Simón de Colonia de Burgos. «Se han quedado desiertas muchas plazas», explica Ferrero, y el problema es que otras regiones han abierto listas extraordinarias y se llevan los profesores. Así que hay problemas para cubrir las plazas actuales, y habrá problemas para ir cubriendo las bajas (que ya se están produciendo) por la covid-19.

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Desde la Dirección Provincial de Educación entienden el malestar de los centros educativos pero afirman que no ha habido fallos en la gestión. El cupo de profesorado es suficiente para cubrir desdobles, bajas y otras necesidades, apunta José Antonio Antón. Se han habilitado 305 plazas extra de profesor en la enseñanza pública y otras 150 en la concertada. El problema es que todas las comunidades autónomas han reforzado sus plantillas y la oferta de profesores es limitada.

En los territorios del entorno de Castilla y León se han salido 3.000 plazas. Los profesores se apuntan a diferentes listas y, luego, escogen la plaza que más les interesa. Algunas listas están agotadas, sobre todo las que especialidades no habituales y en Formación Profesional, donde se requiere de profesionales formados, muy especializados pero con el máster de capacitación docente.

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Antón recuerda, además, que hay un procedimiento a cumplir. Cuando hay una plaza vacante en un centro educativo hay que revisar las listas de Castilla y León, no solo la de los candidatos que han elegido Burgos como primer destino. Y hasta que no se consulta con todos ellos, no se abren las listas para acudir al Ecyl o a la Universidad de Burgos para la contratación de personal.

Es lo que ha ocurrido, por ejemplo, con el caso del Diego Marín Aguilera, donde este miércoles se han incorporado cinco profesores. Este lunes, Educación acabó el proceso de revisado de las listas, pero la Dirección Provincial de Burgos ya había contactado con la UBU y, en cuanto ha sido posible, se ha agilizado la contrataciónd de profesorado. Antón cree que a lo largo de esta semana estarán cubiertas las plazas de los centros con vacantes en Burgos.

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«No hay retrasos, ni improvisación ni mala gestión, pero sí un proceso escrupulosamente garantista, impecable y transparente» en la contratación de personal. Todos los años hay problemas, insiste Antón, y se tiene que acudir a la segunda vía para completar las contrataciones. Sin embargo, este año la pandemia lo ha complicado en todas las regiones y se está tardando algo más. «El cupo era suficiente, las plazas que faltaban estaban definidas, lo que no se puede preveer es si hay suficientes profesores en las listas», insiste.

Aún así, CSIF y STE Burgos consideran que ha fallado la previsión, que se tenían que haber agilizado los procedimientos y buscar soluciones alternativas, como ampliar jornadas, permitir recuperar a candidatos que se han caído de las listas o realizar contrataciones de refuerzo para cubrir las bajas de los compañeros. «La situación es complicadísima», reconoce Juana Arnedo, pero «la administración tiene que desviar más medios económicos y materiales a Educación».

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