«Estamos en riesgo por la covid-19 pero tenemos que permitir que esta generación tenga su formación»

La vuelta a las aulas ha llevado aparejados los primeros positivos por la covid-19 en los colegios, con algunos cierres de aulas. De momento, la situación está controlada pues los casos derivan de contagios externos y se siguen los protocolos sanitarios. Eso sí, los colegios no están libres de sufrir un brote, pero Antón afirma que el ámbito escolar es de los más seguros, gracias a un profesorado implicado (y reforzado con 300 contrataciones extra para este nuevo y especial curso).

José Antonio Antón ofrecerá los datos del nuevo curso escolar este jueves, pero antes se ha prestado a analizar con BURGOSconecta cómo ha sido la vuelta a los coles.

-Una semana del inicio de las clases y ya tenemos positivos y aulas cerradas, ¿nos lo esperábamos o ha sido demasiado prematuro este arranque del covid en las clases?

-Esperábamos que hubiese casos. Lo que sí le digo es que vienen de fuera, no tenemos constancia de que se estén produciendo contagios en los centros. De lo que sí tenemos constancia es del buen trabajo que están haciendo los docentes y los equipos directivos, en cuanto a la aplicación de los protocolos (mascarillas, distancia de seguridad, entradas escalonadas, recreos...). Dentro de su autonomía, los centros se han organizado muy bien para evitar posibles contagios.

-De momento son casos aislados, derivados de contagios externos. ¿Cuál es el protocolo a seguir?

-El protocolo es complejo. La última instrucción, antes de finalizar el curso, planteaba la creación de comisiones covid en las direcciones provinciales de Educación. En esta dirección provincial hay cinco personas encargadas de aplicar el protocolo, conectadas con los coordinadores covid de los centros escolares. Arrancar cuesta, lleva mucho trabajo, pero se están recogiendo los datos, los centros llaman para las dudas, se notifican los casos dudosos, los que están pendientes de la PCR y se notifican a la Gerencia de Atención Primaria los casos que vienen de fuera del centro escolar. Después de unos días de andadura, el protocolo está empezando a funcionar de manera óptima.

-En los centros, hay dos realidades. No es lo mismo un grupo 'burbuja' que un grupo ordinario, ¿cómo se actúa en cada uno de ellos?

-El protocolo de inicio de curso ya establecía la creación de grupos estables de convivencia o grupos burbuja, para Infantil y primero de Primaria. Niños con menos de seis años, que no tienen obligación de llevar mascarilla ni guardar las distancias en el aula. El profesor siempre es el mismo y son como grupos aislados. La ventaja es que pueden mantener las actividades clave para su socialización, pero la desventaja es que si sale un caso positivo, afecta a todos los alumnos porque son contacto estrecho, y se confina el aula. Frente a ellos, los grupos ordinarios, a partir de segundo de Primaria, toda la ESO, Bachillerato y FP. Los alumnos tienen la obligación de mantener el metro y medio y la mascarilla. En estos grupos ordinarios, si se cumple el protocolo, nunca existiría contacto estrecho. Es muy difícil, prácticamente imposible, el contagio con la mascarilla puesta y manteniendo la distancia de seguridad. Así que si se da un positivo, solo se confina al positivo y, a criterio del profesor, si se observa algún contacto estrecho.

-¿Están los alumnos seguros en los colegios?

-Creo que sí. El virus circula y todos estamos expuestos, pero dentro de la realidad que vivimos, el ámbito escolar es el más seguro. Invito a la gente a que se dé un paseo por los parques, por las terrazas... veo bastante más descontrol que en los centros escolares, donde hay protocolo y unos maestros que van a ser muy diligentes para que los niños lleven la mascarilla, cumplan con la distancia y el resto de medidas de seguridad.

-¿Hay riesgo de que surja un brote en un colegio?

-Claro que hay riesgo, como se ha dado en un fábrica, un centro de trabajo o una oficina. Los brotes los determinan sanidad pública. Esperemos que no. Hasta ahora están siendo casos aislados y se están poniendo las medidas para evitarlo. Tenemos que convivir con el virus, al menos de momento. Sobre todo si queremos mantener la actividad docente presencial, que es fundamental para el desarrollo de los niños. Hace poco oía a un pedagogo que planteaba que, quizás, es mayor el riesgo de este aislamiento social de los chavales, en cuanto a su formación y evolución, que lo que puede ser la covid-19. Es buena reflexión. Al final, estamos en riesgo por la covid-19 pero estamos haciendo lo que tenemos que hacer, que es permitir que esta generación tenga su formación, su crecimiento personal y su socialización.

-¿Por qué no se ha dejado que los padres elijan si quieren llevar a sus hijos al cole o prefieren gestionarlo desde casa, como algunos colectivos proponían?

-Fue una apuesta de la consejería. Escuchando a los expertos se ha apostado por la educación presencial. Se ha demostrado que hay etapas del desarrollo de los niños y jóvenes en las que es imprescindible la socialización con sus compañeros. Venimos de un verano en los que han socializado mucho y parece lógico que lo puedan hacer también en el ámbito educativo. Si la educación es presencial, es obligatorio acudir a las aulas, salvo que haya una causa justificada. Sino entraríamos en una situación de absentismo escolar. Ha habido algún caso de absentismo escolar en Burgos pero muy minoritario.

-¿Qué condiciones tienen que darse para que se decida cerrar un centro escolar al completo?

-Lo establece Sanidad. Nosotros aplicamos el protocolo.

-¿Cómo se está gestionando en el medio rural, con menos profesores y más compartidos?

-En el medio rural, exactamente igual. Tiene la ventaja de que hay menos alumnos, y el ratio de alumnos/profesor es inferior, así que para el mantenimiento de la distancia y el cumplimiento del protocolo hemos tenido menos problema. Y en los casos en los que nos han pedido un desdoble, lo hemos hecho. El aumento de profesores en la provincia es muy importante, por tema covid. En la enseñanza pública hablamos de más de 300 profesores contratados a mayores.

-¿Son suficientes?

-Creo que son suficientes. Se ha atendido a todos los centros, aunque se ha intentado ser eficiente también. Se ha ayudado a las direcciones de los centros a organizarse. Tuvimos algún problema con algún centro, que planteaba que no tenía espacios para desdoblar o garantizar las medidas de seguridad, y que estudiaba abrir por la tarde. Fuimos allí, vimos el centro y había espacios que no habían considerado. Y haciendo algún desdoble se consiguió cumplir, utilizando las instalaciones del centro. En Burgos, en los públicos, ningún centro será necesario que abra por la tarde.

-¿Tenemos bolsa de profesorado para sustitución?

-Creo que sí. Vamos a tener problemas en Secundaria, porque las bolsas para contratar interinos en la pública se vacían. Y hay especialidades tan singulares que no hay profesionales para impartirlas, e la FP, por ejemplo. En ese sentido tendremos problemas, y críticas, pero estamos atados porque la contratación en la administración pública requiere unos procedimientos. Hay que cumplir la ley. Y retrasa las contrataciones. Estos problemas irán surgiendo a lo largo del curso.

-¿Cómo va a afectar al desarrollo de los niños, a su evolución académica, las cuarentenas y los cierres de aulas?

-Procuraremos que afecte lo menos posible. Los colegios tienen un plan de contingencia que contempla planificar una docencia telemática, en caso de que se tenga que cerrar un aula o un centro, y adaptar el currículo a esa circunstancia. No solo ajustándolo, sino también reduciéndolo o centralizándolo en metodologías compatibles con la vía telemática. Los centros tienen que planificarlo durante este mes de septiembre, y lo están haciendo. Aprendimos mucho el curso pasado y, este año, con una planificación, podremos estar preparados ante un posible confinamiento o cierre de centro. Estos cierres parciales van a afectar, pero trataremos de combinar el interés sanitario y el educativo.

-¿Han llegado los alumnos con algún déficit después de haber completado el curso pasado en casa, confinados y con los padres asumiendo unas responsabilidades que no habían asumido antes?

-Es pronto para valorarlo pero en el plan de contingencia también se recoge la posibilidad de que algunos alumnos puedan recibir un refuerzo. Es verdad que se reconoce una brecha digital, algunos alumnos no han podido acceder a los contenidos educativos por la falta de dispositivos, de conectividad o de preparación de los padres. Esta brecha existe y procuraremos minimizarla. Y cuando se normalice la situación hay que equiparar e igualar la evolución de los alumnos.

-¿Cómo se encuentra el profesorado?

-Los profesores están cansados de mucho esfuerzo y trabajo, que les agradezco. Yo también soy profesor, tengo mi plaza en el López de Mendoza (aunque ahora estoy en comisión de servicio), y les comprendo. Veo que es una situación complicada. Les pido paciencia porque nos ha venido así, no lo hemos elegido nadie. Se ha estado trabajando todo el verano, y desde aquí agradezco el trabajo ímprobo de los equipos directivos, muchas veces no reconocido. Es muy injusto decir que se ha improvisado. Todos los protocolos que se aplican hay que diseñarlos.

-Es cierto que se ha hablado de improvisación, ¿tal vez las administraciones son las que han improvisado o no han sabido transmitir a la ciudadanía cómo se estaba trabajando y por qué teníamos que volver a las aulas ahora y en estas circunstancias?

-La primera vez que nos reunió la consejera de Educación a todos los directores provinciales para programar el inicio de curso fue el 7 de julio. Nos dieron los protocolos de inicio, para ir trabajando. Y el 20 de julio nos mandaron un añadido para actividades extraescolares, comer y transporte. Sí que es verdad que, al final de agosto, hubo una conferencia de presidentes autonómicos en la que se incorporó algún matiz: metro y medio y mascarilla para los alumnos. Todos los protocolos se fueron avanzando y desarrollando durante el verano. Por tanto, se pueden criticar los protocolos, decir que se podían haber hecho mejor, pero improvisación no ha habido. Y pensando que la pandemia ha ido evolucionando, y nos tendremos que ir adaptando.

-¿Qué papel juega el psicólogo escolar?

-Creo que los equipos de orientación son fundamentales en los centros. En cualquier momento, especialmente en la pandemia porque tendrán que hacer muchas evaluaciones individuales. La brecha digital, la evolución de las destrezas, las competencias clave... Orientar al alumnos, al equipo docente para aplicar las medidas oportunas, que será lo más complicado porque la situación de pandemia nos va a limitar.

-Desde Enfermería se reclama la figura de la enfermera escolar, ¿se contempla?

-Nos parece bien, pero es una decisión que depende de Educación.