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Una única aula se ha sumado, en la última jornada, al grupo de clases que se han tenido que poner en cuarentena tras detectarse un positivo de covid-19 entre sus miembros (alumno o profesorado). Se trata de un aula de educación Primaria del colegio concertado Sagrada Familia de Miranda de Ebro, donde ya son siete los centros escolares con grupos en cuarentena por la presencia del virus.
Los protocolos recomiendan poner en cuarentena a toda la clase cuando se trata de grupos de convivencia estable, los de Infantil y primero de Primaria, pues no llevan mascarilla ni guardan distancia de seguridad. A partir de primero de Primaria se supone que se guardan las medidas de seguridad y que, ante un positivo, se ailsa al alumno y a los contactos que se consideren más próximos, pero no a todo el aula.
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Eso, de momento, ha sido así salvo en el centro Santa María de Aranda de Duero, donde está en cuarentena un aula de segundo de Primaria pues se han registrado tres positivos. En la provincia, son más de treinta las aulas que se han tenido que poner en cuarentena desde el pasado 9 de septiembre, cuando arranzó el curso para Infantil y Primaria, principalmente en centros de Burgos y Miranda.
Los equipos COVID-colegios realizarán pruebas diagnósticas PCR a los compañeros de los positivos, así como a los docentes que hayan mantenido contacto con las aulas. Eso sí, desde los sindicatos denuncian que se está tardando hasta una semana en realizar los test serológicos y las PCR, pues la mutua solo tiene una enfermera para toda la provincia. «Es inadmisible», explica Elena Ferrero, del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza STE-Burgos.
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