Andalucía y Valencia cancelan clases y Cataluña restringe la movilidad en Tarragona ante una nueva DANA

La DANA regresa al litoral este español con renovadas fuerzas destructivas y amenaza de nuevo a la Comunidad Valenciana, Cataluña y Andalucía, donde ya se ha activado la alerta roja meteorológica en varias zonas de cara a lo que pudiera pasar la noche del martes y, sobre todo, este miércoles. En tierras levantinas son ya 40 los municipios que han suspendido las clases ante las elevadas precipitaciones de agua que se esperan y el riesgo de inundaciones, mientras que la Junta andaluza ha hecho lo propio en toda la provincia de Málaga y en cuatro localidades de Granada: Albuñol, Almuñecar, Motril y Salobreña. Por su parte, la Generalitat catalana ha decretado restricciones de movilidad en cinco comarcas de Tarragona, que son donde los partes meteorológicos prevén las lluvias más intensas, además de proceder al cierre de centros educativos durante la jornada.

La Administración regional andaluza mantiene activado el Plan de Emergencia en situación operativa 1 y, aparte de la suspensión referida de clases -que incluye también a la Universidad de Granada-, supone adoptar otras medidas de prevención de cara a la población. En este sentido, se ha puesto en marcha ya el sistema de envío de avisos masivos 'EsAlert', más conocido como 112 inverso, en las zonas de la provincia de Málaga con aviso rojo por lluvias, ubicadas en las comarcas de Sol y Guadalhorce y también en la Axarquía. En este sentido, la Junta ha decidido el desalojo preventivo de unas 3.000 personas en la ribera del Guadalhorce en los puntos de Álora, Cártama, Alhaurín de la Torre, Pizarra, Cerralba y Málaga.

En la Comunidad Valenciana, a su vez, la Generalitat advirtió que las precipitaciones «pueden ser severas» tanto el martes -donde las tormentas se han concentrado en la zona de la Vega Baja de Alicante y el litoral norte de Castellón, principalmente en Vinaròs y Benicarló- como este miércoles. Por ese motivo pidió a los ayuntamientos que apliquen «medidas preventivas con la suficiente antelación», incluido el cierre preventivo de centros escolares ya decidido en medio centenar de municipios de la región -incluida la capital-, y que se pongan en contacto con el Centro de Coordinación de Emergencias. Además, en el caso de las zonas más afectadas por la anterior DANA se solicitó a los voluntarios que no acudan como medida de prevención para preservar su seguridad.

Según las últimas comunicaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ya se han lanzada avisos de nivel rojo por ingentes lluvias y tormentas en el litoral sur de Tarragona, donde se ha declarado la situación de riesgo extremo al preverse entre las 10:00 y las 22:00 horas del miércoles una acumulación media de agua de 180 litros por metro cuadrado. En concreto, se esperan fuertes aguaceros sobre todo en las localidades de las comarcas tarraconenses del Tarragonès, Baix Camp, la Ribera d'Ebre, el Baix Ebre y el Montsià.

En todos esos municipios, entre las 6:00 de la mañana y las 12:00 de la noche la ciudadanía tendrá la movilidad restringida, las escuelas y universidades deberán cerrar, se suspenderán las actividades deportivas así como el cierre de establecimientos no esenciales y se instará al teletrabajo. El Govern enviará alertas a los móviles de los ciudadanos de estas zonas para anunciarles las medidas preventivas a adoptar. Solo se podrán hacer los desplazamientos estrictamente necesarios, el servicio del transporte de viajeros por carretera se ha reducido al 50%. y también se ha suspendido toda la actividad sanitaria programada que no sea urgente.

Conforme a las previsiones del servicio meteorológico catalán, se estima un nivel de intensidad de las lluvias de 4 (en una escala del 1 al 6 como máximo) en las comarcas de Tarragona. En esas mismas zonas el riesgo de inundación es de 3 sobre 6, con registros que pueden superar los 100 litros por metro cuadrado en 24 horas.

En paralelo, el Gobierno catalán ha cifrado en 16 los campings que se encuentran en una zona de riesgo por inundación -la mayoría en los Pirineos- y que en el futuro podrían llegar a tener que cerrar. A tal fin prepara un mapa de riesgos, que estará listo durante el primer semestre de 2025, donde fijará qué actividades, infraestructuras, viviendas o barrios están situados en zonas inundables. Cuando la Administración autonómica tenga toda esta información actualizada deberá decidir las actuaciones de mejora, que podrían llegar al extremo de «trasladar» y «alejar» todos los inmuebles levantados en zonas que tienen el riesgo de ser inundables, ya sea por las rieras, los barrancos o las crecidas de los ríos.

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