El comercio burgalés tampoco despega con la Navidad

La llegada de la Navidad no ha salvado un año en rojo para el pequeño empresario, que ha encontrado un oasis con los bonos al consumo del Ayuntamiento de Burgos. «Venimos del Black Friday y hace poco que se han acabado los bonos. Muchos los han aprovechado para comprar regalos de Navidad. Este año la cosa no arranca. Estamos sobreviviendo por los bonos y por algún regalo de Navidad. Estamos lejos de las cifras del año pasado», detalla el portavoz y vicepresidente de la Federación de Empresarios del Comercio de Burgos (FEC), Julián Vesga.

Precisamente estas fechas son la temporada alta de los comercios en Burgos. El final de año, con Papá Noel, y el inicio del siguiente, con la presencia de los Reyes Magos, sirven para edulcorar las cifras del resto de los meses. «El sector más golpeado es el del equipamiento a la persona. Hay otros sectores que lo están capeando hasta bien como lo son el de los electrodomésticos, tecnológico, equipamiento del hogar, librerías... Esos segmentos están trabajando bien. El resto estamos sobreviviendo», señala Vesga, que teme un aumento de las restricciones para después de Navidad.

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«Está el runrún de que en febrero nos van a cerrar. La gente no está comprando mucho, porque están oyendo la posibilidad de un cierre. Entonces piensan para qué me voy a comprar una cazadora si no me la voy a poner», añade.

Y todo eso sin ayudas directas. Tan solo la iniciativa del Ayuntamiento de los bonos ha salvado ligeramente la economía. «Tenemos que seguir pagando impuestos, alquileres... La actuación de los bonos la valoramos muy positivamente y esperemos que en el futuro quede instaurada de manera permanente y que dos veces al año el Ayuntamiento dé los bonos. Eso reactivaría el consumo. Es lo que funciona», concluye Vesga.