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El turismo rural arroja datos muy positivos pero bajan las pernoctaciones

El turismo rural arroja datos muy positivos pero bajan las pernoctaciones

Las oficinas de turismo de los pueblos más turísticos de la provincia reflejan que los turistas se han mantenido o aumentado con respecto al verano de 2022. Los alojamientos rurales, en cambio, han acogido un 8% menos de huéspedes

Viernes, 15 de septiembre 2023, 07:07

La provincia de Burgos ha registrado un verano con datos de visitantes similares a los del 2022. El turismo rural se mantiene en Burgos. Incluso en algunos municipios ha aumentado significativamente el número de visitantes.

A los turistas nacionales de la zona de costa, ... que son visitantes habituales de las zonas de interior en los meses estivales, se suman también los turistas extranjeros. Estos aumentan en estas fechas, sobre todo de Francia y Reino Unido.

En cambio, estos datos positivos del turismo que ha llegado a los pueblos burgaleses no se han reflejado en las cifras de huéspedes de los alojamientos rurales. Como señala Domingo Hernández, portavoz de Turalbur, Asociación de Turismo Rural de la Provincia de Burgos, estos meses de verano se han registrado un 8% menos de huéspedes que en el verano de 2022. «Las previsiones eran flojas al comienzo del verano, por suerte, ha ido mejor de lo que se esperaba, aunque las reservas hayan caído un 8%», señala Hernández.

Los pueblos más visitados

Las oficinas de turismo de algunos de los pueblos más turísticos de la provincia señalan que la tendencia es la estabilización del número de visitantes, dado que en el año 2022 ya se alcanzaron cifras previas a la pandemia.

Por ejemplo, la oficina de turismo de la ciudad de Frías ha contabilizado 25.043 visitas entre junio, julio y agosto, mientras que en los mismos meses del 2022 fueron 25.244. Un descenso de 201 visitantes. El pico llegó en 2021 con los 31.653 turistas, ese año, con la covid-19 todavía presente, el turismo rural vivió un auge no solo en la provincia de Burgos.

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En Frías, por ejemplo, el turismo rural ha descendido en el 2023 con respecto a 2022 en un 0,8%. Unos datos que no alarman porque se mantienen en los datos habituales. En Frías, por ejemplo, muchos mexicanos y estadounidenses visitan sus calles, al igual que franceses, ingleses y holandeses. Este verano de 2023 ha subido el turismo internacional un 29% con respecto al de 2022. 1.757 turistas extranjeros han llegado a Frías este verano de 2023.

Desde Frías se resalta el crecimiento notable del turismo internacional. Se ha registrado un aumento del 154% en la llegada de turistas internacionales entre los años 2021 y 2023. Así como un incremento del 29% entre 2022 y 2023. «Estos datos indican que las estrategias implementadas para atraer visitantes extranjeros han sido exitosas y que Frías ha logrado posicionarse como un destino atractivo para los turistas internacionales», señalan desde la oficina de turismo.

Lerma y Castrojeriz

Desde la oficina de turismo de Lerma se apunta a que este 2023 ha sido un verano «con más visitantes que el de 2022. Hemos superado las cifras anteriores a la pandemia». Lerma ha acogido un 18,61% más de turistas estos meses de julio y agosto que en los del año anterior. Por ello, se muestran «satisfechos». Al igual que a Frías, hasta Lerma llegan turistas de Francia e Inglaterra y también de comunidades como País Vasco, Valencia o Cataluña. «Aquí en verano notamos que acuden a visitarnos de lugares de costa. Nosotros nos vamos a la playa y ellos se desplazan al interior buscando temperaturas más suaves», explican.

En Castrojeriz también han notado una subida del turismo este 2023 ya desde el mes de abril. «Abril, mayo, junio y agosto reflejan más visitantes que en los mismos meses del año anterior», explican desde la oficina de turismo de la localidad.

Hay que tener en cuenta que este pueblo está muy marcado por los peregrinos del Camino de Santiago. Por eso, los meses más fuertes de visitantes son mayo y septiembre. «El verano en Castilla es duro, con calor seco para hacer el Camino, así que mayo y septiembre son meses con muchos peregrinos evitando los meses más calurosos. Así que en verano aumenta otro tipo de turismo, que suele ser nacional, y en mayo y septiembre volvemos a tener aumento de peregrinos que llegan de todas las partes del mundo. Han caído los peregrinos coreanos y han aumentado los australianos y estadounidenses», confirman desde la oficina de turismo.

Caleruega

Caleruega ha mantenido las visitas en el mes de agosto. En cambio, en el mes de julio ha sufrido un aumento muy notable de turistas. «En julio se nos han disparado los datos. Hemos tenido un verano normal, con datos ya a nivel de los años prepandemia, pero el mes de julio ha sido excepcional», aseguran desde la oficina de turismo.

Esto se debe al turismo que recibe Caleruega, que en gran parte es religioso, y este verano han llegado muchos visitantes que pasaban por allí camino de Lisboa por el evento de las Jornadas Mundiales de la Juventud. En el mes de julio de 2022 Caleruega recibió 366 visitas, en julio 2023 ascendieron a 865. En agosto de 2022 fueron 762 los visitantes, en agosto de este año han sido 637.

Caleruega vive un buen momento turístico. Desde la oficina de turismo de la localidad se confirma que la Semana Santa de esto 2023 ha sido la que más turistas ha registrado de los últimos años.

Los alojamientos no aprecian el aumento en verano

Domingo Hernández, portavoz de Turalbur, reconoce que la ocupación de las casas rurales de Burgos ha estado por encima de sus previsiones, porque estas eran muy bajas al comienzo de los meses estivales. Aun así, las reservas en casas rurales de la provincia de Burgos han caído un 8% este verano en comparación con el año 2022. «Aunque el verano haya ido mejor de lo esperado, no es motivo para estar contentos, ha caído la ocupación con respecto a 2022 y en el 2022 ya había caído con respecto al año anterior», señala Hernández.

Los alojamientos rurales han sufrido una caída en la ocupación. David Arranz / ICAL

Hay que tener en cuenta que el 2021 fue el año del «boom del turismo rural con la pandemia de la covid-19, después hemos notado una fuerte bajada», explica. En Turalbur la media de ocupación anual está sobre el 40%. En agosto se ha situado en el 59,7% y en julio en el 36,4%. Agosto ha registrado así un 6% menos de reservar que el agosto de 2022 y julio un 10% menos.

Desde Turalbur analizan los datos para conocer las causas de este descenso en las reservas y poder incentivar el turismo rural en la provincia de Burgos. Una de las causas de esta caída de la ocupación puede ser la subida del IPC (Índice de Precios al Consumidor), «la gente busca reducir gastos y, obviamente, se quitan del turismo que no es un bien de primera necesidad», explica Hernández.

También han notado la competencia que les supone a los alojamientos legales la existencia de otros alegales o ilegales. «Nos están haciendo mucho daño, no declaran y pueden permitirse un precio ligeramente más bajo», señala.

Los viajes al extranjero

Algo que desde las oficinas de turismo de la provincia se ha apreciado es que el turismo internacional ha vuelto a resurgir tras las restricciones de la pandemia. Pero, lo que han apreciado las casas rurales, es que el turista español ha optado más por irse al extranjero, o por moverse fuera de los límites de la provincia o la comunidad.

En otoño el turismo rural desciende, como lo hace todo tipo de turismo, pero los alojamientos rurales de la provincia confían en las reservas de fin de semana y de los puentes. «Aún así, ya tenemos reservas para Navidad. Hay gente que son fija que nos reserva de año en año y, además, Nochebuena y Nochevieja son dos fechas fijas en las que tenemos reservas», confirma el portavoz de Turalbur.

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