La población más joven de Burgos se concentra en los pueblos dormitorio

De hecho, los movimientos de la población burgalesa se entienden al observar en qué municipios se concentran más jóvenes menores de 16 años o más personas con edad superior a los 65. A simple vista, los pueblos del extrarradio de las tres grandes ciudades de la provincia tienen más porcentaje de jóvenes que otras zonas.

Esto puede responder a que las familias jóvenes o con hijos pequeños son las más propensas a vivir en los municipios más cercanos a las ciudades. Son los llamados pueblos dormitorio, donde estas personas encuentran más «tranquilidad» y precios más asequibles que en ciudades como Burgos, Aranda de Duero o Miranda de Ebro.

Como se puede observar en este mapa, los diez municipios de color azul oscuro son los que tienen mayor porcentaje de población menor de 16 años, de acuerdo con los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, MITECO. Es decir, que estas localidades cuentan con un gran porcentaje de habitantes menor de edad. Es el caso de Arcos, por ejemplo, que acumula un 28,3% de población menor de 16 años.

Lo mismo ocurre con pueblos cercanos a Burgos o dormitorio, como Buniel, Villagonzalo Pedernales, Cardeñadijo, Villariezo, Alfoz de Quintanadueñas, Revillarruz y Modúbar de la Emparedada. El mismo caso se da con Fresnillo de las Dueñas, localidad próxima a Aranda de Duero, y con Barrio de Muñó, pueblo que no respondería a esta regla de localidad dormitorio.

En el otro extremo de la balanza, en el de los diez municipios con menos empadronados menores de 16 años, la radiografía cambia. Estos se encuentran dispersos por toda la provincia, sumando localidades como Quintanilla San García, Alfoz de Bricia, Sargentes de la Lora o Puentedura, que sólo cuenta con un 0,8% de su población en esta franja de edad.

Al contrario que en los municipios con más jóvenes, los que tienen menos personas empadronadas menores de 16 años no siguen ningún patrón concreto, al menos detectable a simple vista. Si bien es cierto que uno de los condicionantes pueda ser que ninguno de estos pueblos, salvo Pinilla de los Barruecos, tiene colegio en su municipio o en otro asociado, como es el caso de los escolares de Pinilla, que acuden al centro escolar de Huerta de Rey.

Asimismo, tampoco quiere decir que estos diez municipios sean los más envejecidos, ya que estas localidades no se asemejan a las que más población mayor de 65 años tienen empadronada. Puede que la mayoría de sus habitantes fluctúe entre los 16 y 64 años, en ese caso.

Por otro lado, también existen diez municipios en Burgos que cuentan con un gran porcentaje de personas mayores de 65 años; es decir, su población está bastante envejecida, y aparece en el mapa superior en color rojo. Es el caso de Sordillos, donde el 69,2% de sus habitantes supera esta franja de edad.

Lo mismo le ocurre a otros municipios como Jaramillo de la Fuente, Cabezón de la Sierra, Navas de Bureba, Tinieblas de la Sierra, Manciles, Zarzosa de Río Pisuerga, Padilla de Abajo, Monterrubio de la Demanda y Riocavado de la Sierra, un municipio que no cuenta ni con transporte público ni con internet.

Las localidades burgalesas que mayor tasa de personas de la tercera edad registran se concentran, excepto Navas de Bureba, en dos zonas muy concretas de la provincia: la Sierra de la Demanda y Páramos.

Por el contrario, de los diez municipios con menos porcentaje de población mayor de 65 años, siete son localidades denominadas dormitorio. Se vuelve así al razonamiento anterior: en los pueblos cercanos a las grandes urbes vive un gran porcentaje de menores de 16 años, personas de 16 a 64 y pocos mayores de 65.

De hecho, localidades como Arcos, Revillarruz, Cardeñadijo, Villagonzalo Pedernales, Villariezo, Alfoz de Quintanadueñas y Buniel son las que menos porcentaje de habitantes mayor de 65 años registran en Burgos. A estas se les suman Villalbilla de Burgos, que también es un municipio dormitorio, La Puebla de Arganzón, en Condado de Treviño, y Jaramillo Quemado, en la Sierra de la Demanda.