La población de Burgos, cada vez más concentrada en el Alfoz y los grandes municipios

La población de la provincia de Burgos cada vez está más concentrada en torno a los grandes núcleos urbanos en virtud de una dinámica demográfica que parece haberse asentado con fuerza y que trasciende de los flujos generales. Esto es, da igual que la provincia en su conjunto gane o pierda población, ya que esta población parece concentrarse cada vez más en un puñado de municipios.

De acuerdo a los últimos datos publicados al respecto por el Instituto Nacional de Estadística (INE), a la provincia contaba a principios de este año con 358.948 habitantes. No es el máximo histórico, alcanzado en 2011 (375.657 habitantes), pero son 11.708 más que en el año 2000, un 3,3% más.

Sin embargo, ese incremento de población se concentra en apenas 75 municipios de la provincia, esto es, en sólo el 20,3% del total. Se trata, a grandes rasgos, de todos los grandes municipios, cabeceras de comarca y de las localidades integradas en el área urbana de la capital provincial.

En este sentido, cabe destacar que la evolución de todos los grandes municipios ha sido similar en estos últimos 24 años. Tras vivir una época de crecimiento sostenido a principios de siglo, las crisis inmobiliaria y financiera infligieron un severo castigo y la población de esos municipios cayó en mayor o menor medida, antes de comenzar una tendencia a la recuperación en los últimos años.

No obstante, y a pesar de que Burgos, Aranda, Miranda, Briviesca, Valle de Mena y Villarcayo siguen siendo los municipios más poblados de la provincia, su evolución particular dista mucho entre sí. Por ejemplo, Medina parece tener más impulso en los últimos años que Briviesca, mientras que Aranda está cerca de alcanzar la población de Miranda.

Si se atiende a los datos absolutos, son esos municipios los que más población han ganado, pero si se atiende a los datos relativos, la cosa cambia radicalmente. Y es que, en ese escenario, los que más población relativa han ganado desde el año 2000 se concentran en el alfoz de la capital.

Así, el que mayor índice de crecimiento presenta desde entonces es Arcos, que en 24 años ha sextuplicado su población, pasando de 276 habitantes a nada menos que 1.835. A la zaga le siguen municipios como Revillarruz, que ha pasado de contar con 152 vecinos censados a tener 634 (un 317% más), o Villariezo, que ha pasado de 214 habitantes a 719 (un 236% más).

En el lado opuesto aparecen municipios de la España Vaciada. Municipios que no sólo presentan unos pírricos datos de población, sino que además siguen perdiendo vecinos año a año.

Ejemplos hay decenas, pero desde el punto de vista relativo, son Bascuñana (de 66 vecinos en el año 2000 a 18 en 2024, un 73% menos), Ibrillos (de 99 habitantes a 29, un 71% menos) y Villamedianilla (de 29 vecinos a apenas 9, con un descenso del 69%) los que más población han perdido en este periodo.

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