Las ovejas de Arlanzón ya pastan en Villasur de Herreros

Sin embargo, un periodo ingresado de Nieto y la decisión de sus socias fueron determinantes para poner a la venta la explotación y el rebaño. Con pena, el ganadero de Arlanzón recibía visitas para comprar las 300 ovejas churras que tenía, así como sus corrales y la quesería, ubicada en una vieja casa en el centro del pueblo.

Ahora la mayoría de las ovejas han cambiado de dueño y, desde hace varias semanas, pastan por los montes de Villasur de Herreros. Nieto está contento porque sus churras «no se han ido lejos», y es que las ha vendido a otro pastor que ha hecho «una nueva incorporación» en su rebaño. Estarán a unos seis kilómetros de su antigua casa.

Asimismo, «más de doce» ovejas que Nieto aún tiene en Arlanzón viajarán a Palencia, donde las destinarán al pasto y ordeño para hacer queso, tal y como él hizo durante años.

La segunda parte del lote que Nieto vendía era una finca a unos tres kilómetros de Arlanzón que tenía dos corrales y varias hectáreas para que sus ovejas pastaran. Finalmente, el ganadero mantendrá esta propiedad.

«La finca no la quiero vender, me voy a quedar con ella y quiero hacer un corral doméstico», señala Nieto. En él espera incluir algunas gallinas, un burro y también tendrán espacio sus galgos para correr. Asimismo, mantendrá unas 20 ó 25 ovejas «para pasar el tiempo» y estar entretenido.

Respecto a la quesería, el pastor también la intentó vender, pero aún no le ha sido posible. Sí que fueron a verla pero, al cambiar de dueño, los permisos de la Junta de Castilla y León se recrudecen. Por tanto, de momento seguirá a la venta.