Casi la mitad de los burgaleses viven en su municipio de nacimiento

Dicen que uno no es de donde nace, sino de donde pace. Eso sí, a menudo ambos lugares coinciden. Si bien es cierto que la movilidad geográfica es hoy en día algo completamente habitual por motivos laborales o familiares, lo cierto es que una gran parte de la población censada en Burgos reside en el mismo municipio en el que nació.

De acuerdo a los datos del censo de 2023 publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), 171.694 burgaleses han residido siempre en el mismo municipio, lo que supone un 48,04% de la población total de la provincia en dicho censo (357.370).

Se trata de un índice superior a la media nacional (44,01%), que refleja que los movimientos migratorios internos y externos con Burgos como destino son menos frecuentes que los de otros territorios, como Madrid, Barcelona y todas las provincias afectadas por sus respectivos nodos metropolitanos.

En este sentido, por ejemplo, llama la atención la situación de Guadalajara, cuyos movimientos demográficos están fuertemente ligados a la actividad de la Comunidad de Madrid. Allí, sólo un 28,95% de los habitantes censados residen en el mismo municipio en el que nacieron.

La otra cara de la estadística la ofrecen las ciudades autónomas de Cuta y Melilla y varias provincias del sur peninsular, como Córdoba y Jaén, donde dos de cada tres personas residen en el mismo municipio en el que nacieron.

También es significativo el número de personas que residen en un municipio diferente al de su nacimiento dentro de la propia provincia de Burgos. En este caso, el censo identifica a 76.167 personas en este grupo (21,31% del total), caracterizado en gran medida por el éxodo rural de la segunda mitad del siglo pasado, durante el que muchos burgaleses arribaron a la capital en busca de oportunidades de las que ya no disfrutaban en los pequeños pueblos. De hecho, el peso específico de este colectivo aumenta a medida que avanza el grupo etario de estudio, tal y como demuestran los datos del INE.

Eso sí, ese éxodo rural se produjo en dos vertientes, ya que ni mucho menos todos los movimientos migratorios se realizaron en su día dentro de los límties de la provincia. Muchos fueron los que emigraron desde un pueblo de Burgos a alguno de los grandes centros urbanos del entorno, como Valladolid, Vitoria, Madrid y el entorno de Bilbao. Así, y a pesar de ser un grupo muy numeroso, lo cierto es que su peso relativo es inferior en Burgos que en el conjunto del territorio nacional (22,02%).

En este sentido, provincias como León, Salamanca o Cantabria presentan un movimiento migratorio interior mucho más intenso (índices superiores al 32%), mientras que en otras, como en Álava, es casi residual (7,9%).

Por su parte, la atracción de Burgos dentro de la comunidad autónoma es también relativamente significativa. De acuerdo al censo, 19.919 residentes en algún municipio de la provincia habían nacido en otra provincia de Castilla y León (un 5,57%, por encima de la media nacional del 3,42%). Eso sí, en este caso, Valladolid es el principal foco de atracción de Castilla y León. Allí, el 12,69% de los residentes censados habían nacido en otra provincia de la comunidad.

Si se abre el espectro geográfico, se observa cómo un 12,97% de los habitantes de Burgos nacieron en otra comunidad autónoma (46.355), un índice muy cercano a la media nacional, pero alejado de provincias como Guadalajara (33,93%), Toledo (25,59%) o Madrid (22,32%).

Y todo ello condicionado por los movimientos migratorios internacionales, un fenómeno, el de la inmigración, cuya evolución presenta un dibujo por oleadas y que en los últimos ejercicios se ha acelerado, en España en general y Burgos en particular. De acuerdo a los datos del censo de 2023, en la provincia residen 43.235 nacidas en el extranjero, lo que supone un 12,1% de la población total.

Su peso en la estadística se ha visto incrementado de manera sensible tras la pandemia de la covid-19, consiguiendo además revertir la paulatina pérdida de población registrada en la década anterior.

Aún así, el peso relativo de los extranjeros en Burgos está todavía lejos de la media nacional (17,06%) y del que ofrecen provincias como Baleares (26,42%), Alicante (26,3%) o Girona (25,28%). En esos territorios, uno de cada cuatro habitantes nació en el extranjero.

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