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El primer positivo, el vecino de Casalarreina que ingresó el domingo, ya se tuvo que quedar en Miranda de Ebro por criterios epidemiológicos. Ayer se confirmó un segundo positivo en el hospital Santiago Apóstol y son varios los casos sospechosos de contagio, pendientes del resultado ... de los análisis, así que los profesionales sanitarios están preocupados. Se temen un incremento de los positivos y afirman que no estar preparados, ni en medios ni en espacios, para ello.
Es el malestar que se ha transmitido, en las últimas horas, desde el Santiago Apóstol de Miranda de Ebro. El Hospital Universitario de Burgos (HUBU) cuenta con una planta reservada para el coronavirus, la 7 en el bloque H. Además, dispone de equipos específicos de profesionales, compuesto por enfermeros voluntarios y médicos concretos, para minimizar el riesgo de contagio.
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Sin embargo, la situación no es la misma en el Santiago Apóstol. Desde el domingo, los sanitarios han tenido que enfrentarse a los positivos sin saber casi que lo estaban haciendo. Y no cuentan con los equipos de protección suficientes (EPIS) pues, tal como ha denunciado el sindicato de enfermería SATSE, están reciclando mascarillas y usado batas desechables, cuando deberían ser resistentes a líquidos.
«Ya no nos quedan ni mascarillas, ni uniformes ni material de protección», confirman los sanitarios, muy molestos con Sanidad. Le exigen que cumplan con el protocolo «como se debe» y atiendan a los pacientes en los centros que están preparados para ello. En este caso, el Hospital Universitario de Burgos. «Es el hospital de referencia y está preparado; hay una planta acondicionada y personal especializado», insisten desde Miranda.
Sin embargo, igual que se les negó el traslado del riojano a Logroño se les ha negado el traslado del segundo positivo a Burgos. «El hospital de referencia no acepta pacientes cuando es el preparado, estructuralmente y con personal», reiteran. Ne se les ha autorizado el traslado así que «están apañándose con los medios que tienen», deficientes, como ha denunciado SATSE.
Y buscando soluciones de última hora. La más reciente, un protocolo de subsistencia, que consiste en habilitar un ala de una planta del hospital para ingresar allí a los positivos y que no entren en contacto con el resto de los pacientes. Y es que hay varios casos bajo sospecha dentro del centro hospitalarios, más otros que han sido enviados a sus casa, en régimen de vigilancia, pues han estado en contacto con los afectados sin las medidas de protección suficientes.
Todos en Miranda temen la confirmación de nuevos casos, como también podría acabar pasando en Burgos a través del positivo que ha dado una enfermera del hospital de Txagorritxu que está ingresada en el HUBU. De momento, Burgos tiene cuatro positivos, los de Miranda, la enfermera del HUBU y un cuarto hombre, en aislamiento domiciliario por estar en contacto con un afectado.
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