La inversión del Estado crece un 25% en Burgos pero obvia las grandes infraestructuras

Ese es el ejemplo de la A-12, la A-11 y la A-73, para las que se han contemplado partidas mínimas destinadas meramente a avanzar en los trámites administrativos. Así, para la A-12 se han reservado 2,5 millones de euros repartidos para los tres tramos pendientes en la provincia de Burgos, mientras que para la A-11 apenas se ha reservado 1 millón de euros para el tramo Langa de Duero-Aranda, el cual tiene un presupuesto total estimado de 98 millones de euros. Tampoco se han previsto grandes avances para los tres tramos burgaleses de la A-73 pendientes de desarrollo con partidas que suman un total de apenas dos millones de euros.

Aún así, el Ministerio de Transportes será el que mayor volumen de inversión movilizará en la provincia el próximo ejercicio de acuerdo al borrador presupuestario presentado por el Gobierno, gracias, fundamentalmente, a dos partidas: la vinculada a la conservación de carreteras de titularidad estatal (23,2 millones de euros) y el canon anual de la concesión de la A-1 entre Burgos y Santo Tomé del Puerto (32,7 millones).

Sí que se prevén inversiones de cierto calado en la N-1, para las que se han reservado 3,5 millones de euros, destinados a la reforma del tramo Rubena-Fresno de Rodilla y a la mejora de los accesos a Briviesca. Del millonario y ambicioso anteproyecto presentado recientemente para la construcción de un tercer carril y otras infraestructuras en la AP-1, ni rastro.

Asimismo, Adif también contempla otra partida de cierto calado, más por el fondo que por su cuantía, para el desarrollo de la línea de AVE entre Burgos y Vitoria, un proyecto millonario que todavía está en pañales, pero para el que en 2023 se han reservado 6,5 millones de euros.

Más incertidumbres sobrevuelan sobre la reapertura de la línea férrea directa entre Burgos y Madrid por Aranda de Duero. Y es que, el Ministerio apenas ha reservado 40.000 euros en las cuentas de 2023 para el desarrollo de un estudio de viabilidad.

En materia ferroviaria también destacan los 4,6 millones de euros contemplados por Renfe para actuaciones de mejora en sus instalaciones, fundamentalmente los talleres de Miranda de Ebro.

Con todo, la partida específica más grande de las contempladas en el borrador presupuestario estatal es la destinada al desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña, un proyecto plurianual que supondrá una inversión total de 148 millones de euros por parte de la empresa pública Enresa y para el que en 2023 se han reservado 19,1 millones.

También se ha previsto una importante partida de 9,3 millones de euros destinada a avanzar en las obras de la nueva depuradora de Miranda de Ebro, así como otra de 3 millones de euros para mejorar y renovar equipos en la Fábrica de la Moneda de Burgos.

En la capital provincial, por su parte, Cultura ha incluido una partida de 2,5 millones de euros para las obras de rehabilitación del Hospital de la Concepción, que en un futuro está llamado a albergar parte de las instalaciones de la Universidad de Burgos y, sobre todo, el nuevo Archivo Provincial, un proyecto del que se lleva hablando muchos años sin que apenas se haya avanzado administrativamente.

A partir de ahí, el borrador presupuestario contempla partidas de inversión menores, como la vinculada a avanzar en las obras de restauración del Monasterio de San Pedro de Arlanza, dotada con 200.000 euros, la reforma del cuartel de la Guardia Civil en Villasana de Mena (940.000 euros) o la mejora del Parador de Lerma (820.000 euros).

En total, alrededor de 135 millones de euros de los que casi 77 dependen directamente de los diferentes ministerios, mientras el resto dependen de empresas y organismos autónomos. Se trata de la cuarta provincia de Castilla y León con mayor volumen de inversión previsto, por detrás de Valladolid, León y Palencia, pero en la que más se ha incrementado el presupuesto consignado.

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