Comienzan el estudio para sacar la vagoneta del túnel de Somosierra

Los operarios ya han abierto una entrada en el túnel que fue tapiado por motivos de seguridad. A partir de ahora, serán cuatro meses de trabajo para determinar cómo se puede reforzar la infraestructura y sacar la vagoneta.

La empresa ICYFSA Ingeniería S.L. es la encargada de redactar el estudio técnico previo en el que Adif basará el proyecto para la retirada de la bateadora y el refuerzo del túnel de Somosierra a fin de poner en marcha, de nuevo, la línea. El contrato se ha adjudicado por 88.935 euros y la empresa dispondrá de cuatro meses para presentar el estudio.

De acuerdo con el contrato, la adjudicataria deberá realizar una campaña de investigación, con un mapeo de patologías del túnel, para el que utilizará técnicas de láser escáner. También una campaña geotécnica en el entorno del hundimiento de la bateadora, desde el interior del túnel. Todo ello para plantear las diferentes alternativas técnicas para la retirada de la vagoneta.

Igualmente, se deberán valorar las reparaciones que a realizar en el túnel para garantizar su integridad estructural. Y, finalmente, un estudio básico de alternativas con documentación gráfica y una estimación económica de las actuaciones necesarias para adaptar el túnel a la normativa actual, a fin de que pueda entrar en servicio para transporte ferroviario.

Ese será el primer paso e imprescindible para más tarde, con toda esa documentación, que ADIF contrate un proyecto para la retirada de la bateadora y el refuerzo estructural del túnel. El Gobierno adjudicó una inversión de 10 millones de euros para sacarla y rehabilitar la infraestructura, aunque no hay fechas tangibles sobre la mesa pues todo depende del resultado del estudio.

Se trata de una reivindicación histórica por parte de la sociedad arandina y ribereña, que lleva años manifestándose y reclamando la reapertura de esta línea férrea que cerró definitivamente en 2011. Este paso para desbloquear el túnel de Somosierra es deja paso a la esperanza de lograr que el tren directo entre Madrid, Aranda y Burgos se reactive.

Tal y como recordaban desde la Plataforma por el Directo en una de sus manifestaciones, de la vía que conecta Madrid con Burgos, únicamente se usan 25 kilómetros para transporte de pasajeros en Cercanías desde Madrid hasta Colmenar Viejo y otros 96 kilómetros desde Aranda hasta la capital burgalesa únicamente para transporte de mercancías.

Los 159 kilómetros restantes se encuentran «en suspensión de trenes con servicio comercial», según palabras de Adif, algo que significa «que en la práctica están abandonados».

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