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El Ministerio de Transportes acaba de aprobar el anteproyecto de mejora de la AP-1 entre Burgos y Miranda, una actuación demandada con insistencia desde hace años y que pretende dar respuesta a todas las deficiencias que presenta ahora mismo el corredor viario entre ambas ... localidades.
Así lo ha anunciado hoy la secretaria general del PSOE de Burgos y diputada nacional, Esther Peña, que ha informado de las líneas maestras de un proyecto que se antoja muy ambicioso, tal y como avalan las cifras. Y es que, el Ministerio ha calculado un presupuesto de ejecución de alrededor de 287 millones de euros.
Con ese presupuesto, la idea pasa por ejecutar una serie de actuaciones muy concretas, empezando por la implantación de un tercer carril en ambos sentidos desde Burgos a Ameyugo. A partir de ahí, la autopista ya cuenta con tres carriles en su configuración actual.
Esta actuación se verá complementada con otras intervenciones, como la mejora de los actuales enlaces (Rubena, Bribiesca, Pancorbo, Ameyugo y Miranda de Ebro), la construcción de dos aparcamientos de emergencia en Quintanapalla y Miranda de Ebro y la mejora de los aparcamientos de las áreas de servicio de Briviesca y Pancorbo.
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Además, este proyecto se complementa con el aprobado meses atrás para la creación de dos nuevos enlaces en Monasterio de Rodilla y Zuñeda.
De momento, se desconocen los detalles concretos del proyecto, así como los plazos que baraja el Ministerio. Sin embargo, tal y como ha subrayado Peña, se trata de una actuación «largamente demandada» que «por fin obtiene respuesta».
Así lo han corroborado también los alcaldes de Burgos, Briviesca y Miranda de Ebro, presentes en la rueda de prensa de Peña, quienes han celebrado el paso adelante dado por el Ministerio en este sentido tras años de reivindicación.
En este sentido, todos ellos han recordado el punto de inflexión que se vivió en diciembre de 2018, cuando el Gobierno decidió poner fin al peaje en la antigua autopista. Desde aquel día en el que se levantaron las barreras, la N-I apenas ha tenido siniestralidad. Sí la ha habido en la propia AP-1, aunque en este caso, los accidentes que se están registrando son «por alcance», y no frontales como venía siendo costumbre en la carretera convencional.
Así, el siguiente paso para la mejora del corredor viario pasaba ineludiblemente por la creación de nuevos enlaces y la ampliación de la capacidad de la autopista para dar respuesta al intenso tráfico que se registra habitualmente. De hecho, las retenciones y atascos se han convertido en algo habitual en momentos puntuales del año.
Todas las noticias de Burgos, en BURGOSconecta.
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