La covid-19 eleva al nivel naranja la mayor parte de la provincia, que debe limitar al máximo el contacto social

Aunque las autoridades sanitarias no han anunciado medidas específicas para el territorio, el mapa provincial de la pandemia muestra una evolución negativa, en la que la mayoría de los municipios se encuentran ya en naranja, con las recomendaciones asociadas de restringir al máximo el contacto social, evitar reuniones de más de diez personas y de limitar al máximo la exposición en lugares cerrados.

Por encima del naranja solo queda el rojo, el máximo nivel, punto con el que está marcada Aranda de Duero, confinada desde el pasado viernes bajo la sospecha de transmisión comunitaria. La capital ribereña suma ya 591 casos, según la última actualización del portal de Transparencia del gobierno regional y, según los informes de la Junta, un 77% de los contagios no pertenecen a brotes identificados.

En las zonas naranjas no hay sospecha de transmisión comunitaria, pero superan los parámetros de Sanidad, registrando cinco o más casos positivos por cada 10.000 tarjetas sanitarias. En esta situación se encuentra prácticamente la totalidad de la provincia. Así se observa Aranda rural con 59 positivos en los últimos siete días (tasa del 76,11%); Roa con diez casos (y una tasa del 17,84%); Huerta de Rey, que tiene un único caso pero supone el 7,49% de las tarjetas sanitarias); Quintanar de la Sierra, con cuatro casos (y una tasa del 12,66%); Salas de los Infantes con tres positivos (y una tasa del 9,25%) y Lerma con cuatro casos (y un 6,64%).

Burgos Rural Sur ya suma 20 casos (17,36%); Burgos Rural Norte cuatro (5,47%); Belorado, con 12 nuevos casos (30,82 %); Briviesca, con cinco casos en los últimos siete días (5,70%); Miranda Oeste con diez casos (y una tasa del 24,37%); Sedano con único positivo pero que supone una tasa del 22,68%; Villarcayo cuya cifra asciende a los 28 casos (tasa del 64,25%); Valle de Valdebezana con cuatro positivos (y una tasa del 43,53%); Medina de Pomar con 12 casos (y un 17,84%); El Valle de Mena con nueve (y una tasa del 24,37%).

En la capital burgalesa son ya seis las zonas básicas de salud, de las once que la componen, las que están en naranja. Se trata, junto a las zonas rurales norte y sur, de los centros de San Agustín con 13 casos en los últimos siete días (tasa del 5,91%), el de Santa Clara, que suma 15 casos (8,70%); Comuneros, con 10 casos (5,85%); y López Saiz, con 11 casos (6,80%). Esta tendencia al alza ha hecho que el alcalde, Daniel de la Rosa, recomendarse no realizar reuniones de más de 10 personas si no se puede garantizar la distancia de seguridad.

En amarillo, con menos de cinco casos documentados por cada 10.000 tarjetas sanitarias, se encuentran los otros cinco centros de salud de la ciudad. Así Las Huelgas documenta cuatro casos; Los Cubos también con cuatro; García Lorca con seis; Gamonal Antigua que ha pasado del naranja al amarillo con siete positivos y José Luis Santamaría con 12 casos en los últimos siete días.

En la provincia las zonas que también aparecen coloreadas de amarillo son Villadiego con un único positivo, Herrera de Pisuerga también con un caso en los últimos días, Miranda Este con ocho casos y, curiosamente, Espinosa de los Monteros. A pesar de tener dos brotes documentados con al menos 14 casos, en el mapa del gobierno regional solo aparece un positivo.

A pesar de la evolución en el conjunto de la provincia, todavía quedan algunos «oasis» marcados en verde en el mapa de la Junta. Se trata de las zonas básicas de salud que permanecen, por el momento, con cero casos notificados en los últimos siete días. Pampliega, el Valle de Tobalina y el Valle de Losa no tienen positivos en sus centros de salud.

Durante los últimos días han circulado varios bulos y rumores a través de las redes sociales, asegurando el posible confinamiento de otras zonas de salud siguiendo el ejemplo de Aranda de Duero. El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, tuvo que desmentir oficialmente que las autoridades tuviesen sobre la mesa el aislamiento inminente de Burgos. Además, la responsable de Salud Pública del gobierno regional manifestaba que, aunque no se puede decir de que la situación sea «buena» porque los casos y brotes no dejan de aumentar, «no se puede hablar de que ninguna zona básica de salud esté al borde del confinamiento».