Exteriores exige a Burkina Faso que «esclarezca» el asesinato de los periodistas españoles

La jefa de la diplomacia española conversó el martes por la noche con su homólogo burkinés para conocer los primeros datos de la investigación y para urgir al gobierno africano a identificar cuanto antes a los responsables del ataque, que ya se ha atribuido el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), la filial de Al Qaeda que opera en la zona, para que puedan comparecer ante la Justicia. El Ejecutivo quiere evitar «que se pase pronto página de actos terroristas» como el que ha costado la vida a los dos reporteros españoles y reclama «luz y taquígrafos» para que se esclarezcan sus muertes. «De momento, –afirmó González Laya– solo se conocen detalles muy preliminares de lo ocurrido».

Beriain y Fraile formaban parte de un convoy en el que viajaban agentes medioambientales y una escolta militar de seguridad que patrullaba por el parque nacional de Arli, cerca de la frontera con Benin, para rodar un documental sobre la lucha de las autoridades burkinesas contra la caza furtiva. Los dos reporteros manipulaban un dron para tomar fotografías aéreas cuando comenzó el asalto tras el que fueron ejecutados junto al ciudadano irlandés Rory Young, uno de los fundadores de la ONG Chengeta Wildlife, que se dedica a la defensa de los animales salvajes en esa zona del África Occidental.

Los cuerpos de los periodistas y del ecologista irlandés llegarán a primera hora de mañana a la base militar de Torrejón de Ardoz. Exteriores ha dado «máxima prioridad» a la repatriación de los cadáveres para que sus familias puedan darles el último adiós «lo antes posible». La Embajada de España en Malí, encargada de los trámites, se ha mantenido, en todo momento, en contacto con ellos. «Si todo va bien, llegarán este viernes, a las 9 de la mañana», señaló la ministra.

Fuentes jurídicas confirmaron que será a su llegada a Madrid cuando se practique la autopsia para identificar los cadáveres y la causa de la muerte. Una vez se conozca el resultado, la Fiscalía, si lo considera oportuno, podrá solicitar a la Audiencia Nacional que abra una investigación para esclarecer el fallecimiento de los dos reporteros. Al tratarse de un presunto delito de terrorismo cometido contra españoles en suelo extranjero, el órgano competente para investigar estos hechos es la Audiencia.

Tanto Beriain como Fraile tenían tenían una amplia experiencia en zonas de conflicto. A lo largo de su carrera periodística el navarro había trabajado, además de en Irak, en Afganistán, Sudán, México, Libia, Colombia o Venezuela. En el caso del cámara vasco resultó herido en la localidad siria de Alepo por el estallido de una granada. «Los periodistas trabajan por acercarnos y denunciar realidades muy difíciles, muchas veces poniendo sus vidas en riesgo», reconoció González Laya.

El pleno del Ayuntamiento de Artajona, donde nació David Beriain, ha declarado tres días de luto oficial por la muerte del periodista. Además, el Consistorio ha convocado este miércoles una concentración en la que se guardará un minuto de silencio para «mantener vivo su recuerdo y su obra». El acto de recuerdo tendrá lugar a las 20 horas en la plaza de los Fueros de la localidad, según han informado desde el propio Ayuntamiento.

La Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, alma máter del reportero, también ha convocado este miércoles un minuto de silencio en memoria de David Beriain y Roberto Fraile.

El Gobierno de Irlanda también ha confirmado la muerte de Rory Young, el ciudadano irlandés que compartía expedición con los periodistas españoles. El ministro de Exteriores irlandés, Simon Coveney, ha mostrado su «profunda consternación» por el asesinato.

El este y el norte de Burkina Faso han sufrido un aumento de la inseguridad durante los últimos años, especialmente a causa del repunte de los ataques por parte de grupos yihadistas, entre ellos la rama de Al-Qaida en el Sahel, el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes (JNIM), y Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS), que han provocado además un incremento de los enfrentamientos intercomunitarios.

En mayo de 2019, dos turistas franceses fueron secuestrados junto a su conductor, que fue asesinado, en el parque natural de Pendjari, en Benín y fronterizo con Burkina Faso, país al que fueron trasladados por sus captores y donde fueron rescatados en una operación de las fuerzas especiales galas en el que murieron dos militares.

Por otra parte, este martes se ha conocido que al menos 13 personas han fallecido por una serie de ataques perpetrados el lunes a última hora por grupos armados contra tres localidades del norte de Burkina Faso. El triple ataque ha tenido lugar en la provincia de Seno, fronteriza con Níger.

Ante esta situación, el primer ministro de Burkina Faso, Christophe Dabiré, abrió a principios de febrero la puerta a un posible proceso de diálogo con los terroristas. «No decimos que Burkina Faso esté en contra de las negociaciones con los terroristas», afirmó en un discurso ante el Parlamento.