Candidato a la alcaldía de Burgos por VOX

Elecciones Municipales

Fernando Martínez-Acitores: «Aspiro al máximo resultado, ojalá sorpassemos al PP»

-Pasa de concejal, tras haber ocupado el número 2 de la lista en 2019, a encabezar la candidatura de Vox en Burgos, ¿qué le ha animado a dar el paso?

Me ha animado el luchar por la ciudad e intentar mejorarla. La experiencia del municipalismo es, para mí, muy laboriosa pero muy gratificante. Ves los problemas de los burgaleses y cómo les puedes ayudar. Todo lo que sea pelear por esta ciudad y por sus gentes, que a mí me gusta tanto, me ha animado a dar este paso. Estos cuatro años han sido satisfactorios para mí. He descubierto un Burgos nuevo, aunque llevo 41 años en la ciudad; conoces facetas que desconocías. Agradecimiento, responsabilidad e ilusión, no me ha costado dar este paso.

-¿Qué le ha llamado especialmente la atención, para bien y para mal, del Ayuntamiento?

Por mi faceta profesional trabajo mucho con el Ayuntamiento, aparte de como ciudadano. Pero desde dentro todos los problemas, la paralización y atasco que se sufre desde fuera se ven más claramente. Conoces cómo funcionan internamente las cosas, ves que hay mucho por hacer y que las cosas tienen que cambiar mucho. Lo más positivo es que tienes la oportunidad de conocer un montón de gente, asociaciones y facetas de la ciudad que, si no estás dentro, se te escapan.

-¿Y qué ha aprendido de su paso por el Ayuntamiento?

Si vamos a cosas muy concretas, el funcionamiento de áreas municipales. Algunas las conocía desde fuera, otras no, y ahora conozco más profundamente cómo intentan funcionar. Y, sobre todo, he aprendido a tener espaldas anchas. Al principio del mandato podía sufrir con algunas cosas pero ahora sufro poco. Y a relativizar. Lo importante es intentar colaborar para que las cosas vayan a mejor. En la política municipal hay mucho postureo, muchas cosas que se dicen de cara al exterior pero no son así… entonces, espaldas anchas.

-¿Hay mucho teatro en los enfrentamientos políticos?

Tampoco es tanto teatro, pero sí hay que tener espaldas anchas. Hay que llevar lo que te digan con alegría. Cuando estoy en el pleno, en una intervención y estoy hablando de política, estoy defendiendo lo que pienso y, entonces, igual debato con alguien de la otra bancada. Pero eso no quiere decir que si yo sé que el hijo de una concejala está enfermo no le pregunte por ello porque la vida está por encima de la política. Yo tengo amigos e incluso familiares que son de Podemos, y me llevo bien con ellos, aunque se evita hablar de política.

-Me decía que como concejal conoce mejor cómo funciona el Ayuntamiento por dentro. ¿Qué se puede hacer para hacerlo más ágil?

Llevamos a pleno una proposición de implantar un sistema de calidad total, que va en el programa de Vox como medida número 3. Hay que facilitar la accesibilidad a todos los trámites administrativos a los ciudadanos, pensando en la tercera edad, que requiere de atención presencial. El sistema de calidad total ya se ha hecho en otros ayuntamientos, como Logroño, y consiste en que el Ayuntamiento se somete al proceso y, si te lo otorgan, quiere decir que estás haciendo bien las cosas. Y esto motiva a los empleados. Tienes a los funcionarios contentos y a los ciudadanos, también. En Logroño, tu presentas una solicitud de licencia de obras y te entregan un papel sellado en el que el Ayuntamiento se compromete en un plazo máximo de dos meses a dar una licencia, salvo que el proyecto tenga errores, entonces en un plazo de quince días se compromete a ponerse en contacto contigo. Y todo por escrito.

-¿Cuáles son las líneas generales del programa de Vox?

Hemos diseñado un programa con diez medidas, que son un compendio de uno más amplio de cincuenta, pero las líneas estratégicas son tres. La primera es natalidad y familia. Una ciudad que tiene más del 60 % de la población con más de 50 años hay que rejuvenecerla; sin niños no hay futuro. Políticas familiares: premios a la natalidad, tanto económicos como homenajes; bonificaciones fiscales; dos tarjetas de hora a la familia numerosa…

La segunda son las infraestructuras. Burgos está muy arriba en los ránkings a nivel industrial y económico pero si se descuidan las infraestructuras nos vamos para abajo. El Hospital de la Concepción y la escuela de relaciones laborales, en el distrito sur; el centro cívico de Fuentecillas, en el oeste; el Mercado Norte y el solar del antiguo hospital General Yagüe, en el distrito norte; y en el este, el entorno del Silo y la parcela dotacional de Artillería. Pero también, la reapertura del tren directo, el nodo logístico del Corredor Atlántico, las autovías, Parque Tecnológico y facultad de medicina.

Y la tercera es seguridad ciudadana. Se están incrementando los delitos en Burgos. Será un problema generalizado en España aunque Burgos esté entre las ciudades más seguras, pero lo que es una realidad es que no hay la seguridad que había antes. Y nos preocupa sobre todo cuando la plantilla de Policía Local no está completa. Si hay más policías hay más presencia en la calle.

-Durante estos años, a cada presupuesto municipal, han planteado la necesidad de recortar gastos para, así, reducir los impuestos a los ciudadanos. Si gobiernan, ¿en qué se va a concretar esa propuesta?

Sobre todo en un ayuntamiento que tiene 90 millones de euros de remanentes. Seguimos cobrando los mismos impuestos y luego nos sobra el dinero y no sabemos qué hacer con él. Puedo entender el planteamiento, aunque en la práctica no es así, de 'dame el dinero que luego te gestiono servicios', pero se entiende peor 'dame el dinero y me lo quedo yo en mis cuentas'. Respecto a los tributos municipales, las plusvalías es un tributo potestativo, la ley permite a los ayuntamientos suprimirlo… pues lo suprimimos. Y otra medida concreta es bajar al mínimo el tipo del IBI, que aunque no está muy alto podemos limitarlo al 0,4 si nos está sobrando dinero.

Rebajar impuestos, que son ingresos, a costa de quitar gastos que consideramos que se pueden reducir: contratos de patrocinio, subvenciones… y, en cualquier caso, remanentes.

-¿Y con estas medidas no se pone en riesgo la prestación de servicios públicos?

Estoy hablando de patrocinios y subvenciones, pero analizando bien. Nosotros proponemos incrementar las subvenciones a todas las entidades asistenciales, por ejemplo, pero cuando hablamos de recorte estoy pensando en el más de un millón de euros al año que va a cooperación al desarrollo, pro ejemplo. Si es el Ayuntamiento de Burgos vamos a ayudar a la gente que tiene necesidades en Burgos. Los servicios públicos no se ponen en riesgo para nada.

-¿Dentro de esas medidas de ahorro estaría revisar las retribuciones de los concejales, que fue una de las primeras medidas y más polémicas del inicio del mandato?

Sí. Nuestra idea es volver a la situación anterior a 2019, cuando se incrementaron. El argumento era muy gracioso. Se decidió aumentar las retribuciones porque se decía que éramos el segundo ayuntamiento con los concejales que menos cobraba, y eso tiene que ser motivo de orgullo. Va a haber que cogobernar en Burgos y, por cosas que he hablado, va a ser complicado, pero a nosotros nos gustaría.

-¿Ya están moviendo hilos por si hay que hacer algún tipo de pacto?

No, no he dicho eso. Yo he dicho que he hablado de este tema algunas veces y me da la sensación de que somos los únicos que pensamos así. Pero no ha habido pactos, ni hilos, ni nada.

-¿Qué vamos a hacer con Promueve Burgos?

Nosotros queremos que Promueve se ciña a su objeto social, que está muy claro: promover la ciudad desde un punto de vista turístico y cultural y fomentar los congresos. La entidad como tal no es una mala idea pero pensamos en algo más grande, en una concejalía de captación de inversiones. El cómo se ha gestionado Promueve es lo que nos ha decepcionado pues se ha desviado del objeto social. No sabemos qué hace gestionando el aparcamiento de la evolución humana o el Proyecto Europa. Y hay que meter en el consejo de administración a empresarios, representantes de entidades turísticas, industriales, culturales...

-Vox entró en el Ayuntamiento con dos concejales, ¿cuál es el objetivo que se ha puesto Martínez-Acitores?

El máximo posible.

-¿Vox puede hacer un sorpasso al PP?

Ojalá.

-¿Sus encuestas le dicen algo?

No tenemos encuestas.

-¿Entonces van a golpe de sentimiento de calle?

Aspiro a lo máximo, ojalá sorpassemos al PP, pero no tengo encuestas. A las encuestas no le doy importancia.

-En esas encuestas que sí se están conociendo, de medios de comunicación, se le da a Vox un papel predominante, como llave de gobierno con el PP. ¿En caso de que tengan que llegar a algún pacto, ya tienen marcadas las líneas rojas?

Nosotros, más que formaciones, más que grupos políticos, lo que queremos es un proyecto político para Burgos. Como tal no hay líneas rojas, pero sí queremos que se priorice la natalidad y la familia, las infraestructuras y la seguridad ciudadana. Y, más en concreto, nuestras diez medidas.

-¿Pero, pueden pactar con cualquiera?

Me remito a lo dicho. No es que pueda pactar con cualquiera, es que hablo de proyecto político.

-¿Van a tener margen de maniobra para negociar aquí, en Burgos?

No lo hemos hablado pero entiendo que sí.

-¿Hace cuatro años las órdenes venían de Madrid?

Bueno… no sé si venían órdenes o no tan órdenes, eso no lo tengo tan claro.

-Estuvieron en el filo de la navaja, usted y Ángel Martín

No sé, pero somos los únicos que hemos permanecido inamovibles los cuatro años, junto con el PSOE. ¿Si estuvimos en el filo de la navaja, por qué estamos aquí? Ocurrió lo que ocurrió y, en cuanto se dieron explicaciones, se entendió perfectamente.

-¿Si en esta ocasión se vuelve a dar una situación similar, estarían dispuestos a actuar del mismo modo?

No se va a dar, es imposible. Hay que hacer la cosas bien desde un inicio. Lo que sí tenemos muy claro es que, esta vez, si se tiene que hablar, se empieza a hablar desde el día después de las elecciones. Si no recibo llamadas de otros partidos, las empezaré a hacer yo. Lo que no es de recibo es estar jugando con la ciudad los últimos tres días, cuando desde las elecciones a la constitución de los ayuntamientos hay quince días para hablar de contenido y programa. Para nosotros el ejemplo es el gobierno de la Junta, esa es una forma de hacer las cosas bien.

-Tienen como ejemplo la Junta, ¿si Vox llega al gobierno de Burgos, estaremos tanto en los medios como lo está por ejemplo el vicepresidente Juan García-Gallardo con esas 'polémicas'?

No comparto la afirmación. Tampoco creo que estemos tanto en los medios. La gente de Vox es gente de principios y, muchas veces, sabemos que no contamos con la mayoría de la opinión pública. Las medidas a favor de la natalidad fueron un intento de implantar una medida provida pero como hay tanta gente no provida en España se montó la que se montó. No se estaba criminalizando a nadie, pero sí apoyando la natalidad y la vida. Ha sido el mayor revuelo que ha habido, qué le vamos a hacer. Si en el Ayuntamiento de Burgos planteamos algo a favor de la natalidad y salimos en todos los medios, bienvenida sea.