La batalla electoral en Burgos, barrio a barrio

De hecho, varias son las formaciones que, durante la campaña, han apostado por establecer una doble sede electoral, tanto en el centro histórico como en Gamonal, conocedores de la importancia del sentido del voto de un barrio que hace ahora cuatro años cimentó la victoria socialista.

Fue allí donde el PSOE obtuvo sus mejores resultados en 2019, alcanzando nada más y nada menos que el 45 % de los 25.194 votos depositados y duplicando el apoyo recibido por el PP, segundo en discordia en un distrito históricamente socialista, pero en el que los 'populares' habían obtenido grandes resultados en anteriores comicios.

Más ajustada fue la victoria socialista en el distrito 5, el más grande de la ciudad, que engloba buena parte del ensanche de finales del siglo XX (Reyes Católicos y Avenida de la Paz), así como las zonas del G-2 y del G-3. En ese distrito, la candidatura encabezada por De la Rosa se llevó la victoria con un apoyo del 33 % de los 31.154 votos emitidos, cinco puntos más que el PP (28 % de los sufragios).

Los resultados en ambos distritos cimentaron hace cuatro años la histórica victoria socialista, que se extendió a otros cinco distritos de la ciudad, muchos de ellos históricos bastiones de la derecha, como el distrito 1 (centro histórico) o el 7 (zona de El Crucero).

De hecho, los 'populares' sólo obtuvieron la mayoría parcial en los distritos 6 (Zona Sur) y, sobre todo, 2 (San Lesmes y principio de la calle Vitoria). Ese fue el único gran caladero de votos 'populares' que se mantuvo fiel a la formación conservadora en 2019, con un apoyo del 33 % de los sufragios frente al 24 % obtenido por el PSOE. La clave, en todo caso, reside en el hecho de que dichos distritos son sustancialmente más pequeños que los que facilitaron la victoria socialista.

A partir de ahí, el análisis de los datos evidencia el buen resultado electoral que obtuvo Ciudadanos, que fue la tercera fuera más votada en todos y cada uno de los nueve distritos de la ciudad, con apoyos que oscilaron entre el 13 % obtenido en el distrito 4 (Vadillos y Avenida del Cid) y el 21 % obtenido en el distrito 2. En ese lugar, de hecho, la formación naranja se quedó muy cerca del sorpasso al PSOE.

El cuarto en discordia fue Vox, que entró de lleno en el Ayuntamiento con dos concejales merced al apoyo recibido también en la práctica totalidad de los distritos de la ciudad. A la formación de Santiago Abascal únicamente se le escapó esa posición en el distrito 4, donde las fuerzas de izquierda obtuvieron su mejor resultado.

Allí fue Podemos la cuarta formación más votada, con un 8 % de los votos emitidos, un resultado muy similar al obtenido en ese distrito por Imagina Burgos, el gran perdedor de las elecciones, al pasar de ser la revelación en 2015 con seis concejales a perder toda su representación municipal.

A este respecto, cabe analizar el impacto que tuvo la decisión de ambas formaciones de acudir en solitario a los comicios tras el conflictivo final de legislatura que vivieron meses antes. Y es que, en el caso de haber apostado por la confluencia, sus resultados podrían haber sido muy diferentes.

Haciendo un ejercicio de prestidigitación, en una hipotética situación en la que uno más uno son dos, una candidatura unificada hubiera superado la barrera de los 10.000 votos en toda la ciudad, consolidándose como cuarta fuerza en la Corporación muy por encima de Vox. Sin embargo, sólo Podemos acabó sacando provecho a sus más de 6.000 votos consiguiendo dos concejales, mientras Imagina se quedaba fuera del Salón de Plenos.