Margarita Arroyo, candidata a la Alcaldía

Arroyo: «Es muy importante que seamos decisivos para poder sacar medidas progresistas en Burgos»

-Tras cuatro años convulsos cualquiera podría pensar que ha salido escaldada de la política, ¿qué ha animado a Marga Arroyo a presentarse como candidata a la Alcaldía de Burgos?

Escaldada estoy (risas). Estuve a punto de no presentarme. Cuando me preguntaban si iba a presentarme siempre decía que había tres patas: una era la familia, la otra era mi trabajo y la otra era la responsabilidad de enfrentarlo con capacidad, fuerza y concentración. Lo más difícil ha sido la familia, porque toda mi familia me decía que no me presentara. Han sido cuatro años difíciles, yo nunca había entrado en política, no había militado en ningún partido, salgo del 15-M de manera muy intuitiva y con vocación de servicio. Lo que me impulsó fue la responsabilidad y el empuje de las tres organizaciones con las que trabajamos. Tanto IU como Podemos como Alianza Verde me decían que, por favor, me presentara. Por eso acepté, para no perder la experiencia del camino recorrido y volcar esa experiencia en un proyecto en el que creo.

-¿No pensó nunca en tirar la toalla?

Sí, sí. No lo hice por responsabilidad y por no dejar tirada a tanta gente que creía en el proyecto. Y porque creo que es bueno para Burgos que haya una opción de este tipo en el ámbito de la izquierda. Creo que el proyecto que llevamos para la ciudad es necesario.

-Esa experiencia le ha hecho crecer como política, lo ha dicho usted muchas veces, pero ¿en qué se diferencia la Marga de hace cuatro años de la Marga de ahora?

Ahora conozco mucho mejor el Ayuntamiento, sé cuáles son las dinámicas, he profundizado y he aprendido a digerir la frustración que te supone no sacar cuestiones adelante que tú piensas que son fundamentales para mejorar las vidas de la gente. Ya sea por los plazos o porque el adversario político no lo ve porque piensa que va a ganar menos votos o porque, sencillamente, en ese momento en el área en el que tú quieres poner en marcha lo que te han pedido los vecinos hay menos personal del que debería haber. He aprendido también que muchas veces los ataques políticos no son personales, tanto si vienen de adversarios políticos como si vienen desde la calle están atacando un proyecto, unas siglas, no están atacando a Marga Arroyo. Eso es muy difícil distinguirlo, porque a veces se confunden. Y he aprendido a proyectar y a explicar el proyecto con más claridad y más tranquilidad, porque no dormía la noche anterior cuando tenía que dar una rueda de prensa. Estaba aterrorizada.

-¿Es menos idealista, más pragmática?

Yo sigo siendo muy idealista y, sobre todo, muy cabezona. Que me digan no cuando yo creo que es algo que tiene que salir adelante no lo suelo aceptar. Sí que es verdad que soy más pragmática, quizá porque tengo más conocimiento de las cosas, pero desde luego muy idealista y muy cabezona.

-¿Se ha sentido defraudada por la política en algún momento?

Sí. Y yo entiendo perfectamente el desapego que hay con la política y me genera mucha frustración, porque no sé muy bien cómo transmitir que esto es necesario. Siempre repito que todo el mundo debería pasar por aquí al menos un año para saber qué es lo que sucede. La política y los políticos somos un reflejo de lo que pasa en realidad.

Yo en mi trabajo tengo gente que no hace nada, o que trata de escaquearse lo máximo posible, y gente que se deja la piel, que hace su trabajo y que si puede te ayuda. Lo mismo sucede en política. Sí que es cierto que lo que se refleja al final es un grado de cinismo que creo que no existe y trato de luchar contra eso. Lo que más me revuelve es estar en un debate con otro adversario político y decir «¿pero qué estás diciendo? Si tú sabes que eso no es así». Me revuelve y no sé cómo enfrentarlo, porque me indigna.

-Va como cabeza de lista de una coalición de partidos, ¿qué aporta la unión de IU Podemos Alianza Verde a la candidatura municipal?

El programa se ha gestado con las tres organizaciones en el mismo equipo. Yo era la jefa de programa y tenía una coordinadora de programa, pero ha habido personas de todas las organizaciones para escribir el programa. En urbanismo era más Podemos, en todo lo que tiene que ver con transición ecológica y energética venía desde los independientes, Ecologistas en Acción y Alianza verde, y todo lo que tiene que ver con remunicipalizaciones y reforzar lo público tiene que ver con el ámbito de Izquierda Unida. El equipo ha sido coral, nos hemos reunido para escribir el programa y para hacerlo todos.

-Y Marga Arroyo, ¿qué aporta a una candidatura y qué puede aportar a la ciudad?

Me da un poco de vergüenza decir esto, pero creo que se me da bien ver el talento de la gente y formar equipos. Creo que lo que he hecho bien ha sido rodearme de gente que sabe más que yo en determinados temas. Y luego, hay otra cosa que me parece fundamental, que es el tratar de generar espacios de confianza donde la gente trabaje a gusto y haya dinámicas de confianza mutua que no se rompa. Y yo aporto a la política una forma un poco distinta de enfocarla. Cuando digo que no hay personalismos no lo digo yo, lo dice la coalición. De lo que se trata es de sacar adelante un programa y mejorar la vida de los burgaleses, es la idea que tenemos. La coalición y Marga Arroyo aportan una forma un poco distinta de hacer política, de hacerla desde la sinceridad, desde la honradez, desde estar arraigado al territorio y conocer qué es lo que le pasa a la gente en el día a día y no desde los despachos y desde los gabinetes de creación de ideas absurdas.

-¿Cuáles son las líneas estratégicas del programa electoral?

Son tres. La primera es la vivienda. No porque se nos haya ocurrido ahora, porque vemos que es un problema y llevamos toda la legislatura presentando proposiciones al respecto y por fin nos hacen caso. El segundo eje es el de la remunicipalización. Conseguimos parar la externalización del técnico de deportes y no hemos conseguido frenar la externalización del órgano de gestión tributaria. Es uno de los ejes fundamentales, hay que cuidar lo público. En el Ayuntamiento de Burgos hay muchos servicios que están externalizados que perfectamente se podrían remunicipalizar. Empezando por los más fáciles y creando una dinámica para llegar a los más complejos. El primero que sería facilísimo de remunicipalizar sería el 010, que además es un servicio que está muy feminizado, son todas mujeres, que a veces tienen unos horarios que son un poco terribles. Tenemos hechos los números y sería más barato, conservando todos los puestos de trabajo, y dignificando al mismo nivel de los funcionarios los puestos que hay ahora. Y la tercera es la transición ecológica justa. Hay una emergencia climática y eso lo tenemos que afrontar en todas las ciudades. Ahora lo que es más obligatorio y más urgente hacer son las zonas de bajas emisiones, que tiene que ver con los índices de contaminación que hoy por hoy no están actualizados conforme a la OMS. La OMS tiene unos baremos mucho más restrictivos, la Unión Europea tendrá que actualizarlos y también las ciudades. Es verdad que Burgos no supera los niveles de contaminación, pero conforme a los antiguos, no a los que ha dictaminado la OMS recientemente. En cuanto se actualicen sí que superaremos esos baremos. Hay que hacer una zona de bajas emisiones en las zonas que están contaminadas. Pero se necesita renaturalizar las ciudades, hacer espacios de respiro térmico porque cada vez estamos viendo cómo vienen más olas de calor. En Burgos hay mucha gente, sobre todo las personas mayores, que no tiene capacidad económica para ponerse un aire acondicionado en su casa ni para irse al centro comercial o al cine para estar frescos. Tenemos que hacer zonas de respiro térmico en las ciudades. Hay que reverdecerlas y renaturalizarlas, justo lo contrario de lo que se están planteando desde otras opciones políticas que proponen más ladrillo. No tienes que urbanizar el Río Arlanzón, lo que tienes que hacer es renaturalizar el Río Pico o el Río Vena a su paso por Reyes Católicos. Lo que tienes que hacer es un pulmón verde para una zona de la ciudad que necesita ese espacio y no construir bloques de diez pisos en el Parque de Artillería. Es desesperante. Es una visión anticuada.

-¿Cuál es la prioridad que debe afrontar la ciudad a su modo de ver?

Creo que el principal problema es la vivienda y luego hay un problema global que es el de la pérdida de población. La pérdida de población es un problema que hay que atacarlo desde diferentes flancos y no solo fomentando la natalidad, que también, pero esto de los premios a las familias numerosas ya lo hacía Franco. En primer lugar potenciando la industria y dándola a conocer. No somos capaces de vender que Burgos es una ciudad industrial súper potente y que puedes encontrar un trabajo aquí y formar tu familia. Burgos tiene unos índices de paro menores que las ciudades de alrededor. En segundo lugar, políticas de vivienda y que la vivienda de verdad sea accesible. Y en tercer lugar que Burgos tenga un ecosistema cultural y de ocio interesante y atractivo para personas entre 15 y 25. Lo que no puede ser es, con todo el cariño a mis adversarios políticos, que uno diga que va a poner en valor la tumba de Diego Porcelos, la otra que va a crear el museo del Cid, la otra que va a hacer un centro de las artes allá al quinto pino… No vas al teatro que está enfrente de tu casa y vas a coger el autobús para irte al quinto pino. Tendremos que tratar de crear un ecosistema cultural y de ocio que sea atractivo, dinámico, para artistas emergentes que quieren quedarse en Burgos, todo tipo de artistas, no solo música. ¿Cuántas galerías de arte hay en Burgos? Las galerías de arte dinamizan muchísimo la ciudad, lo único que tenemos innovador es espacio Tangente. Hay que afrontar la pérdida de población desde diferentes flancos y el último es premiar a las familias numerosas. ¿Quién tiene cinco hijos? Alguien que se lo puede permitir.

-Ustedes no son de grandes proyectos, de obras faraónicas, ni proyectos estrella. ¿Qué iniciativas destacaría de su programa electoral?

Hay varios. Hemos escrito el programa por objetivos, no hemos hecho promesas porque muchas veces la realidad te impide sacar adelante los proyectos aunque tú creas mucho en ellos. Uno de los objetivos es crear un servicio sanitario de salud mental y salud bucodental en el Ayuntamiento. El primero se está haciendo en colaboración con la UBU, es para gente joven y funciona fenomenal, lo que hace es filtrar patologías más graves. Eso mismo se puede replicar en otras franjas de edad. Y el servicio de salud bucodental. Presentamos una proposición en el pleno y fue un poco decepcionante, pero ojalá pudiera salir adelante. Esas son desde el punto de vista de la sanidad. Hay otro que es el que hemos llamado los espacios de respiro térmico, que los he mencionado antes. Crear espacios verdes en la ciudad donde todo el mundo pueda ir sin necesidad de consumir, que no sea ir a un centro comercial o pagarte el cine, que puedas ir a sentarte a un banco a leer y estar en un espacio verde que sea más fresco. Y la tercera, que ya la llevábamos en la legislatura anterior, convertir el Silo en un espacio de arte y de producción artística del estilo Artium en Vitoria.

-Se ha pasado todo el mandato recriminando al PSOE que, primero, no es valiente y, segundo, no es de izquierdas. ¿Cómo debe ser un gobierno municipal para ser verdaderamente de izquierdas?

Lo primero es poner en el foco el bien común y el interés público y el Partido Socialista no lo ha hecho. Lo hemos visto con diferentes escándalos urbanísticos, siempre han estado los mismos apellidos gobernando en la sombra. Hemos dado un millón y medio de euros a la Fundación del VIII Centenario que estaba gestionada por el mismo de siempre. Un millón y medio de euros para una programación destinada a una élite, la cultura no ha llegado a todos los barrios de la ciudad. Gustavo Dudamel que costaba no sé cuánto la entrada es muy interesante que venga a Burgos, pero ¿cuántas personas han ido a ver a Dudamel a 250.000 euros el concierto? La cultura tiene que ser otra cosa, más cercana, de los barrios. Y Daniel de la Rosa no se atrevía a decirle «no, no te vamos a dar un millón y medio de euros». ¿Y de izquierdas? Si escucho al alcalde decir que es muy progresista porque está haciendo las paradas de autobús accesibles, que eso lo ha dicho como en tres ocasiones, pues es que me río por no llorar. Además se lo he dicho a él: Dani, no puedes ir por la vida diciendo que tú eres progresista porque haces las paradas de autobús accesibles porque eso es obligatorio por ley. Puedes decir que eres progresista si te has gastado 15 millones de euros en la última legislatura en conectar toda la infraestructura ciclista de la ciudad, no en hacer nuevos carriles bicis, que también, pero en interconectarla, eso podría ser progresista. O podría ser progresista que hubieras convocado el consejo asesor de cultura, que estaba contemplado y votado, porque te has dedicado a programar de espaldas a todo el sector cultural. No le quito valor, porque se ha pasado dos años gestionando una crisis y nosotros siempre hemos intentado ser parte de la solución y remar a favor, pero después de esos dos años podía haber hecho algo, por ejemplo en materia de vivienda, que ha empezado ahora a respirar.

-¿Qué van a hacer con Promueve Burgos?

Yo creo que Promueve podría ser una herramienta interesante para poner en valor la ciudad, pero hay que saberla gestionar. Y tiene buenos técnicos, la gerente es una buena técnica que trabaja mucho, pero hay que darle una vuelta y tiene que ser mucho más transparente y democrática, abierta y profesional. La persona que dirija Promueve tiene que ser mucho más profesional.

-¿Cómo se convierte el 'elefante' del Ayuntamiento en una administración ágil?

De lo que se trata es de hablar con los funcionarios. Esto lo hemos dado muchas vueltas, te tienes que reunir con ellos y tienes que preguntarles qué es lo que les sucede. En cuanto les preguntas, todos los funcionarios quieren hacer bien su trabajo. Pero si hablas con un funcionario y te dice que cuando está de baja y vuelve el expediente está exactamente donde lo dejó y tiene otros tres… Primero tienes que hablar con ellos, segundo tienes que cubrir todas las vacantes y luego hay que tratar de mejorar los procedimientos y la relación y unas áreas y otras. Hay que crear espacios de coordinación entre áreas.

-¿Qué resultado espera obtener? ¿Confía en que, con esa coalición de partidos, ampliará los dos concejales con los que cuenta ahora?

Yo creo que sí, que subiremos y que seremos decisivos. Es muy importante que seamos decisivos porque si no no se sacarán medidas progresistas en la ciudad y, además, corremos el peligro de que gobierne VOX.

-¿Cree que les va a pasar factura la política nacional y algunas de las medidas más polémicas de Podemos en el gobierno Central?

Puede ser. Esto no lo puedes evitar porque todo son vasos comunicantes, pero lo que yo sí diría a todo el mundo es que se fije en la labor que hemos hecho en estos cuatro años los candidatos que estamos aquí.

-¿Usted es más de SUMAR o de Podemos?

Creo que Podemos con SUMAR y SUMAR con Podemos. Con el empuje de Podemos y con las formas de SUMAR.

-Llegado el caso, ¿Daniel de la Rosa tiene garantizado su apoyo para ser investido como alcalde de Burgos?

Eso es una discusión que está todavía muy presente en el seno del partido y de la coalición, no sabemos lo que haremos todavía, no te puedo dar una respuesta.

-¿Sería a cualquier precio? ¿Y con cualquier otro socio que puedan necesitar?

No. Una de las líneas rojas es cualquiera que pacte con un partido que niega el cambio climático y la violencia de género, esa es la línea roja fundamental.

-¿Entrarían en el gobierno municipal o les darían solo un apoyo para ser investidos?

Eso también es un gran debate que estamos ahora discutiendo.