Frenazo al mercado inmobiliario en Burgos: un 14% menos de ventas en el primer semestre

Se venía barruntando mes a mes y los datos de junio no han hecho sino corroborarlo. La subida de los tipos de interés, sumada al aumento de precios y a numerosos factores económicos han provocado un frenazo en el mercado inmobiliario de Burgos durante el primer semestre del año.

Así lo demuestran los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que detallan que, entre enero y junio de este año se formalizaron en la provincia un total de 2.116 operaciones de compraventa de viviendas, lo que supone un descenso del 14% respecto a los datos acumulados en el mismo periodo del año anterior.

Se trata del segundo retroceso registrado en un primer semestre de manera consecutiva. Ya entre enero y junio del año pasado se contabilizaron un 6% menos de operaciones que en el mismo periodo de 2022. En aquel momento, el mercado inmobiliario de Burgos alcanzó máximos de la última década tras varios años de incrementos paulatinos en una tendencia que sólo se rompió en 2020, año de la covid-19.

En este sentido, cabe destacar que el frenazo del sector se ha trasladado tanto al mercado de vivienda nueva como al de vivienda de segunda mano.

Ambos han sufrido un retroceso en el volumen de operaciones, más significativo en el segundo que en el primero, si bien, la estadística de vivienda nueva viene determinada por el ritmo de entrega de promociones. Así, en los meses en los que se culmina una gran promoción y se entregan esas viviendas, la estadística provincial se dispara. En todo caso, tres de cada cuatro viviendas vendidas en Burgos son ahora mismo de segunda mano.

Por tipología, también se observa un descenso de las operaciones de vivienda libre (1.997) y, sobre todo, vivienda protegida (119). En este caso, de hecho, el mercado de VPO ha tocado suelo en el primer semestre de este año, con la cifra de operaciones más baja de la serie histórica del INE, que arranca en 2007.

Un 2007 que, por cierto, continúa a años luz de la realidad actual. Entre enero y junio de aquel año, justo antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, se vendieron en Burgos 3.461, un 63% más que en el primer semestre de este año. Además, en aquel momento el mercado de vivienda nueva y de vivienda de segunda mano andaban bastante parejos. Otro tiempo. Casi, otro mundo.

En todo caso, Burgos no es una isla en este sentido. Y es que, en el ámbito nacional y el autonómico también se han registrado retrocesos durante el primer semestre del año.

La diferencia, no obstante, es que si solo se tiene en cuenta junio, Burgos mejora los registros generales, con un 10,9% más de operaciones que el mes anterior, mientras en Castilla y león y en España se han registrado caídas del número de operaciones.

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