El aumento de pisos turísticos sigue imparable en Burgos con un 17% más en un año

De acuerdo a los últimos datos publicados al respecto por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a finales de febrero se contabilizaban en la provincia de Burgos un total de 843 viviendas turísticas registradas como tal, lo que supone un incremento del 17% en solo un año y del 34% desde que existen registros semestrales a tal efecto (agosto de 2020).

Como es lógico, el aumento del número de viviendas turísticas viene de la mano de un significativo incremento del número de plazas totales en el mercado, que de acuerdo a la estadística del INE se eleva ya hasta las 5.126. No es un dato menor, teniendo en cuenta que la provincia de Burgos cuenta con alrededor de 8.500 plazas en establecimientos hoteleros tradicionales. Esto es, por cada 10 plazas tradicionales ya hay 6 en viviendas turísticas en el mercado burgalés.

Pero la proliferación de viviendas turísticas no sólo está condicionado el mercado hotelero, sino también el del alquiler. No en vano, son muchos los propietarios que han visto en las viviendas turísticas un modelo mucho más rentable que el del alquiler de larga estancia tradicional. Esa, de hecho, es una de las causas que parecen estar detrás de los desequilibrios observados en el mercado en puntos como Madrid, Barcelona o Baleares.

Aunque esos desequilibrios aún no han afectado a esos niveles en Burgos, lo cierto es que las viviendas turísticas cada vez tienen un peso más grande en este campo. A este respecto, el Ministerio de Transportes y Agenda Urbana calcula que en la provincia hay actualmente unas 15.000 viviendas en alquiler, de las que algo más de 500 están ahora mismo desocupadas, de acuerdo a las ofertas activas en los portales inmobiliarios.

De hecho, a finales de febrero de este año, las viviendas destinadas directamente a actividades turísticas suponían el 0,33% del total del parque de viviendas de la provincia. Puede parecer un índice bajo, pero lo cierto es que la tendencia al alza es constante desde que existen registros y no parece haber tocado techo todavía.

En este sentido, cabe destacar varios aspectos. El principal pasa por la concentración de la oferta en los puntos más atractivos del territorio. Así, en la capital provincial se contabilizan 338 viviendas turísticas, alrededor del 40% del total provincial.

Muy lejos de esas cifras aparecen ya otros puntos, como Aranda de Duero (58 viviendas) y los grandes municipios de Las Merindades, con Villarcayo (28 viviendas), Medina de Pomar (27) y Valle de Mena (16) en una posición destacada. También cuentan con una oferta muy significativa en este sentido otros municipios con gran potencial turístico, como Lerma (20 viviendas) y Santo Domingo de Silos (15).

Evidentemente, en el otro extremo de la estadística se sitúan infinidad de muinicipios que, por su tamaño y su escasa actividad turística, permanecen ajenos al mercado de las viviendas turísticas.