Santidrián: «Los Caselli no han pagado a nadie»

Y el viaje no ha sido fácil. El propio Santidrián hace suyo el mensaje trasladado por el grupo Yucon e insiste en que si no llegan a intervenir, el club se hubiera ido a pique por la gestión de los Caselli, que «no pagaron a nadie». En ese contexto, el trabajo en verano fue arduo y complicado, pero el Burgos CF consiguió ratificar el ascenso a Segunda División y ahora, tras un gran mes de octubre en el aspecto deportivo, la situación es más tranquila.

Usted no estaba en las quinielas iniciales para presidir el Burgos CF. ¿Por qué decidieron que fuera usted?

Tenía que ser alguien, daba igual uno que otro. El que más tiempo disponible tenía era yo y como al principio había que hacer bastantes visitas, firmas notariales y demás, decidimos que fuera yo, aunque quizá sea quien menos experiencia futbolística tengo dentro del grupo.

¿Esa falta de experiencia aporta otra perspectiva en la gestión?

Puede ser, pero la realidad es que todo el grupo nos reunimos un día sí y otro no. El hecho de que yo sea el presidente es lo de menos. Las decisiones las tomamos todos a una.

Retrocedamos unos cuantos meses. ¿Por qué decidieron inicialmente echar una mano a los Caselli en materia económica?

Nosotros no echamos una mano a los Caselli, sino todo lo contrario. Lo que hicimos fue ayudar a salvar el Burgos CF, que es lo que hemos conseguido. Los Caselli se estaban metiendo en un pozo, no cumplían con los pagos y el Burgos peligraba. Aunque el equipo ascendiera deportivamente, no iba a certificar el ascenso porque La Liga tiene unas exigencias que no se cumplían. O echábamos una mano o el Burgos bajaba directamente a Tercera.

Tras ir inyectando capital desde fuera, ustedes recuperaron en mayo la riendas del club. ¿Cuál fue el detonante que les llevó a dar ese paso?

Llevábamos varios meses pagando a los jugadores y atendiendo a facturas importantes que seguían llegando. La promesa de los Caselli siempre era devolver el dinero a últimos de mes, luego el día 5 del mes siguiente, luego otros diez días, luego al mes que viene... y nunca llegaba nada. Entonces decidimos hacer un documento para que, en caso de que no nos pagaran, ejecutáramos la pignoración de las acciones. Creo que ellos nunca se lo creyeron del todo, pero hubo un momento en el que lo ejecutamos, pensando en Burgos y en el Burgos. Yo no soy futbolero. No me gusta el fútbol. Lo que me gusta es el Burgos. Y como ellos no pagaban, nosotros tuvimos que hacerlo. La realidad es que los Caselli no han pagado a nadie, ni siquiera a los pequeños distribuidores de Burgos.

¿Y por qué se les fue ampliando el plazo de la pignoración de las acciones a los Caselli?

Nosotros empezamos a afrontar los primeros pagos a finales de septiembre del año pasado. A partir de ahí, cada mes le ofrecimos un nuevo plazo. De hecho, después de ejecutar la pignoración de las acciones, les condecimos otro plazo para ver si lo pagaban, porque lo cierto es que deportivamente, el equipo ascendió a Segunda, aunque claro, con nuestro dinero. Al final, llegamos a un punto en el que o tomábamos las riendas del club o el club se hundía. Todo lo que se comentaba de que no podían traer el dinero por la normativa sobre capitales extracomunitarios era mentira. Lo cierto es que no había dinero. Y en esas condiciones, el equipo nunca hubiera podido ascender.

¿Fue complicado ratificar el ascenso?

Desde que pudimos empezar a trabajar el 5 de junio y hasta el 30 de ese mes fue un auténtico sinvivir. Estuvimos arreglando problemas día a día, pagando deudas con jugadores, con Hacienda, con la Seguridad Social...

¿Cómo de cerca estuvo el Burgos CF de no ratificar el ascenso?

A dos días. Hasta el día 28 de junio no lo tuvimos confirmado, y el plazo finalizaba el 30 de junio. Ese día fue un desahogo y lo celebramos.

¿Hubo problemas de plazo para inscribir a los jugadores?

Por supuesto. Durante varias semanas no pudimos contratar a ningún jugador porque ni siquiera sabíamos si el equipo iba a estar en Segunda División. Teníamos las manos atadas.

¿Cuánto dinero han puesto hasta ahora de su bolsillo los miembros del grupo Yucón?

Mucho. Ya habíamos puesto casi cuatro millones de euros antes siquiera de asumir la deuda que había cuando cogimos las riendas del club. A eso hay que sumar las deudas que nos hemos ido encontrando, porque de muchas de ellas no teníamos ni idea. De hecho, aún llega de vez en cuando alguna sorpresa. Esta gente tenía juicios, no acudían y aquí no se sabía nada.

Una de las sorpresas más desagradables que se han encontrado en los últimos meses fue la reclamación económica de Traversone. ¿Ha habido más sorpresas de esta entidad?

Claro que ha habido más. Algunas muy importantes y otras quizá más pequeñas, pero que no nos esperábamos. Por ejemplo, nos encontramos con varias facturas de hoteles que no se habían pagado, incluyendo las correspondientes al viaje a Extremadura en el play off de ascenso. Al principio, el goteo era diario. Cuando llegaba el cartero, ya sabíamos que traía alguna carta certificada.

¿Qué exigencias y facilidades les ha puesto La Liga en todo este proceso?

La verdad es que La Liga te exige mucho y te castiga en un santiamén, pero también te ayuda en el día a día. Por ejemplo, el partido frente al Real Valladolid, parte de la afición no se portó bien, con cánticos y actos fuera de lugar. La Liga entendió que no fue culpa del club, sino de cuatro bandarras, a los que se les castigó.

¿Qué papel desempeñan ahora mismo los Caselli en el club? Aún controlan casi el 10% del accionariado...

Ahí están, como cualquier persona que tenga acciones de una empresa. Eso sí, nosotros tenemos una querella abierta contra su gestión que de momento sigue adelante. Ellos nos han propuesto entregarnos ese porcentaje de las acciones si retiramos la querella, pero todavía lo estamos pensando. Estaría muy bien recuperar algo de todo lo que pusimos en su día, que es mucho más que lo que vale ese 10%, pero ya sabemos que luego, en el juzgado, se puede ganar o perder.

¿Qué deuda tiene el club a día de hoy?

Ahora mismo está en unos 5,8 millones de euros.

Es bastante inferior a la que había hace apenas un par de meses.

Sí. Se han ido pagando casi todas las deudas. Y además, ya se ha pagado casi el 70% de las obras que se han llevado a cabo en El Plantío. Muchas empresas burgalesas nos han echado una mano con patrocinios y tenemos que estar contentos.

De hecho, el Burgos cerró un acuerdo importante con una gran firma como Reale. Supongo que ese patrocinio sea un alivio para las cuentas, ¿no?

Estamos más que satisfechos. De eso estamos tirando para no seguir echando la mano a nuestros bolsillos.

¿Y cómo de satisfechos están de la respuesta de los aficionados a la campaña de abonados?

La verdad es que creíamos que íbamos a llegar a los 10.000 abonados, pero estamos satisfechos. Tenemos casi 8.000 abonados, entre los que han pagado el abono y los abonos vinculados a los patrocinios. Además, hay que tener en cuenta otros factores, como la pandemia. Ahora ya tenemos los aforos al 100%, pero muchos aficionados tenían dudas de si podrían acudir al campo. Aparte, tras las victorias contra el Valladolid, el Mirandés, o las dos últimas, la cosa se ha animado un poco. Tampoco creo que 1.000 abonados arriba o abajo suponga mucha diferencia económicamente.

De momento, se han prorrogado los aforos al 100%, pero cabe la posibilidad de que en algún momento vuelvan las restricciones. ¿Cómo planea el club lidiar con esa situación en caso de producirse?

Parecía que estábamos superando la pandemia, pero la verdad es que en los últimos días ha empezado a haber temor de que remonte en los meses de invierno. Eso sería, sin duda, un golpe terrible, sobre todo para los abonados, porque después de pagar el abono no podrían entrar al campo. En los últimos días, los consejeros hemos abordado los posibles escenarios. De momento, no hemos llegado a ninguna conclusión, pero es evidente que algo habrá que hacer. Tampoco lo pueden pagar todo los abonados.

El objetivo ineludible es la permanencia, ¿no?

Eso es lo más importante, sí. La estadística de los últimos años dice que de los cuatro equipos que ascienden a Segunda, tres vuelven a descender la temporada siguiente. No podemos ser uno de esos equipos. Luego, algún aficionado nos dice que hay que subir a Primera, pero eso es muy difícil y, además, no creo que fuese conveniente ahora mismo. Lo primero que tenemos que hacer es asentarnos en Segunda.

¿La viabilidad del club depende de la permanencia?

No, pero está claro que volver a descender sería un fracaso. Para mí, sería un palo. Amo esta ciudad y estoy muy emocionado con el Burgos CF. Si en diciembre, cuando se abra el mercado de fichajes, no estamos en el lugar que debemos estar, habrá que echar el resto, aunque tengamos que volver a rascarnos el bolsillo.

¿Hay margen de maniobra con el límite salarial?

Sí.

En todo caso, parece que el Burgos ha ascendido en el mejor momento posible gracias a la llegada del fondo de inversión CVC, que va a inyectar liquidez a los clubes profesionales.

Bueno, hay que tener en cuenta dos cosas. La primera es que es un préstamo que tendremos que devolver los clubes en 40 años plazo. De hecho, ya he firmado el documento para devolverlo. La segunda es que no nos van a dar todo el dinero de golpe. Ahora nos van a aportar el 40%, y el resto se va a dar en porcentajes del 20% en los meses de junio de 2022, 2023 y 2024.

¿De cuánto dinero estamos hablando?

De unos 6 millones de euros.

¿Ya tiene destino ese dinero?

Aquí hay aspectos en los que gastar todos los días.

Pero, ¿qué prioridades se han marcado?

Lo primero que tenemos que hacer es terminar de pagar las obras que se han hecho en el estadio este verano. También tenemos que terminar de pagar a los distribuidores para poder limpiar la imagen del club que dejaron los Caselli. Luego, también tenemos que levantar una nueva tribuna y completar las obras de reforma del estadio.

De momento, consiguieron cumplir las exigencias de La Liga en materia de infraestructuras.

Sí. Y tenemos que agradecérselo a las todas empresas que hicieron todos los trabajos. Tenían el tiempo justo y lo hicieron. Cumplieron con todos los plazos al dedillo. Chapó por ellos.

¿Hay planes para la ciudad deportiva?

Este año estamos centrados en mantener al equipo, aunque también hemos hablado de la ciudad deportiva. De momento no hemos decidido si trabajar sobre Castañares o buscar otro emplazamiento. Todavía no hay nada seguro.

¿Qué valoración hacen del trabajo de 'Michu'?

'Michu' ya demostró el año pasado ser un gran profesional, y este año, aún más. Hay que tener en cuenta que ha tenido las manos atadas hasta mediados de junio, mientras que el resto de clubes ya empiezan a mover los fichajes en marzo o abril. Él, sin embargo, tuvo que esperar para ver qué pasaba y eso lo ha complicado todo. Sin embargo, creo que el equipo que ha formado es muy competitivo.

De hecho, el equipo empezó algo renqueante, pero ha firmado un gran mes de octubre. ¿Están más tranquilos?

El fútbol es sufrimiento, estés abajo o arriba. Sufres por todo.

Pero ese sufrimiento se lleva mejor cuando los resultados acompañan.

Sí, claro, es más llevadero cuando estás arriba, pero sigues sufriendo. También creo que hemos perdido algún partido que quizá podríamos haber ganado, pero bueno, el fútbol es así.

Los antiguos propietarios del club han dejado sobre la mesa no sólo deudas, sino también otros derechos y obligaciones, como el contrato de concesión de El Plantío, que ha generado algunas fricciones entre ustedes y el Ayuntamiento. ¿En qué punto está ese asunto?

La verdad es que ni siquiera tenemos muy claro todavía quién tiene la culpa de que los bajos del estadio estén como están. No sabemos si es responsabilidad del Ayuntamiento, que no recepcionó las obras como debía, o si la empresa encargada hizo hasta donde se pagó. Sea como sea, lo cierto es que hoy en día los locales son unas escombrera. Es mejor casi ni abrir la puerta. Teníamos pensado hacer algún negocio paralelo en esos locales, pero así es imposible.

De momento, el Ayuntamiento ya ha dicho por activa y por pasiva que no va a revisar el convenio.

Sí. Parece que por ahí vamos a rascar lo mismo que de los Caselli.

¿Están dispuestos a romper el convenio si no se llega a una solución sobre este asunto?

Se ha planteado esa posibilidad, sí, aunque lo cierto es que en las últimas semanas lo hemos dejado un poco en stand by. Lo que está claro es que este mes de noviembre debemos encontrar una solución, sea por una vía o por la otra. Es una zona atractiva para algún negocio y habría que ponerlo en marcha.

La llegada del grupo Yucón desbloqueó el convenio con el Burgos Promesas. ¿Cómo de importante es ese acuerdo para el club?

Es fundamental, no sólo para el club, sino para el fútbol de la ciudad. Estamos orgullosos de tener al Promesas a nuestro lado. Ahora mismo, somos primos hermanos, y creo que a Burgos le hacía falta esa unión, no sólo con el Promesas, sino también con el Nuestra Señora de Belén y todas las categorías inferiores.

El camino lógico, al menos sobre el papel, pasa por una futura fusión de los clubes, ¿no?

Sí, esa es la idea y estamos en conversaciones diarias para poder llegar a un acuerdo.

¿Qué mensaje lanza a la afición?

Que tengan la confianza de que vamos a poner toda la carne en el asador para que el Burgos esté donde tiene que estar. No podemos permitir que el Burgos descienda otra vez. Tenemos que mantener la categoría aunque me tenga que poner de portero yo mismo...

¿Se le da bien?

Menos mal que tenemos unos grandísimos porteros...