El Burgos CF suma su décima jornada imbatido y se coloca líder provisional de Segunda

Sin apenas tiempo para disfrutar la goleada al Alavés, el cuadro blanquinegro visitará el miércoles el feudo andorrano con el «peligro de relajarse y recibir un golpe de realidad» tras el éxtasis del sábado en El Plantío.

Esa es la preocupación que ocupa la mente del entrenador madrileño, que protagonizará un «interesante» choque de estilos antagónicos pero «muy válidos ambos» al medirse al conjunto dirigido por Eder Sarabia, que ha manifestado este martes ante los micrófonos su deseo de «ser los primeros en ganar al Burgos».

El preparador blanquinegro no quiere despistes pese a «no haber contado con mucho tiempo para preparar el partido» ante un cuadro andorrano, octavo y empatado a puntos con el Burgos, que se mantiene invicto como local tras tres encuentros ante teóricos gallos de la competición como Éibar, Granada o Levante.

Con «confianza y seguridad» tras haber descorchado al fin la botella la pasada jornada, Calero pretende inculcar «la tremenda fortaleza mental de los jugadores de muy alto nivel, que son los que juegan cada tres días», para mantener la competitividad.

Y deberá hacerlo hasta el final si quiere sacar un resultado positivo. El Andorra es uno de los equipos que más rédito saca de los minutos finales. Para muestra el partido contra el Albacete del pasado fin de semana en el que, pese a jugar con uno menos desde el minuto 27, consiguió rescatar un punto con un gol en el añadido (minuto 92) para evitar la derrota.

Con esa diana, los de Eber Sarabia acumulan seis de los diez goles logrados en su estreno en Segunda en los minutos finales, dato destacado por Calero para alertar de la importancia de la concentración del equipo hasta el pitido final.

Otra condición a la que deberá sobreponerse el Burgos es el largo viaje de nueve horas en autobús, desplazamiento más propio del fútbol de otras épocas. En ese autobús irá Raúl Navarro, convocado para el choque ante el recién ascendido cuadro andorrano.

Calero ha incidido en su «halo de jugador que se lesiona pero tiene una recuperación tremenda» para señalar que ha realizado entrenamientos completos con el equipo tras su torcedura de tobillo en un accidente doméstico y «está disponible para ser de la partida» mañana en Andorra.

Fuera del viaje se quedan Andy Rodríguez, lesionado de larga duración, Grego Sierra, que recibió su quinta amarilla ante el cuadro vitoriano la pasada jornada y finalmente tampoco irá Fran García.

Sobre este último, el técnico blanquinegro ha resaltado su «inteligencia» para detectar las molestias a tiempo y evitar que se convirtiese en rotura. Aunque este martes por la mañana Calero ha especulado con la posibilidad de que pudiese llegar al partido, no ha entrado en la convocatoria y seguirá recuperándose para intentar llegar al derbi burgalés del domingo.

A partir de las 16:15 del miércoles, el Estadio Nacional de Andorra vivirá un duelo de ideas de juego sobre el césped proyectado desde los banquillos. Dos maneras de entender el fútbol que se encuentran en extremos opuestos pero que están sirviendo a ambos equipos para «colarse en la parte media-alta de la clasificación».

A este contraste se ha referido Calero, que ha explicado que «el fútbol es muy grande, con una cantidad de posibilidades enorme, y cada uno basa su juego en lo que cree adecuado teniendo en cuenta su plantilla y su sentimiento».

«Muchísimas diferencias» alberga la idea de Calero sobre cómo jugar respecto a lo que con toda seguridad dispondrá Eder Sarabia sobre el terreno de juego. Sabedor de ello, el entrenador blanquinegro ha explicado las armas con las que el Andorra intentará ser el primero en doblegar al Burgos.

«Ellos te someten con balón. Les gusta mucho atraer jugadores y buscarte superioridades, atacar las espaldas de los jugadores que saltan. Es un equipo que lleva el juego de posición a su máxima expresión y tiene mucha paciencia», ha expuesto sobre las virtudes del conjunto cuya propiedad ostenta Gerard Piqué.

Para contrarrestar estas condiciones, la escuadra burgalesa planteará la fórmula que le llevo a derrocar del liderato al Alavés la pasada jornada y que le mantiene quinto, en puestos play-off, invicto e imbatido en este arranque liguero.

«Tenemos armas no solamente armas de carácter defensivo sino también ofensivo para poder combatir al Andorra. Somos un equipo de hacer ataques más rápidos, de generar incertidumbre a través de circular rápido el balón de un lado a otro, y será interesante ver cómo nos contrarrestamos y si somos capaces de hacerles daño», ha indicado sobre este particular duelo en los banquillos.

Tres partidos en ocho días. Ese es el calendario al que el Burgos se tiene que adaptar esta segunda semana de octubre. Para ello, aunque el fin de semana aguarda un partido especial en El Plantío con el derbi ante el Mirandés, Calero ha inculcado un mantra en sus jugadores: «Primero Andorra, después el derbi».

Así lo expreso Caro este lunes en rueda de prensa y así lo ha vuelto a repetir su entrenador este martes antes de viajar a tierras andorranas. «En el fútbol el partido importante es el inmediatamente posterior. Puedes hacer planes de cambiar a unos y a otros y resulta que hay una sanción, una lesión o resulta que el jugador que has sacado hace tres goles y tú pensabas rotarle por otro», ha explicado el técnico sobre los planteamientos con jornada intersemanal.

Pese a los intangibles y los condicionantes que puedan surgir, Calero ha dejado caer la idea de refrescar el equipo «si no mañana, el domingo» debido no solo a la carga de partidos sino por «el viaje de nueve de ida y nueva de vuelta en autobús» que se acumula «al cansancio del partido».

«El fútbol, para el que no lo entienda, deja unos parámetros físicos de que sorprenderían a algunos si vieran los esfuerzos que tienen que hacer los jugadores. Por eso es imposible jugar cada dos días como hacen en baloncesto», ha apuntado el entrenador acto seguido.

Con el desgaste físico claro de la concentración de encuentros, el preparador ha asegurado que «van a tener que refrescar el equipo», hecho que «se irá viendo sobre la marcha en cada partido al observar como termina y las sensaciones de cómo se encuentra el equipo y cada uno de los jugadores».

Precisamente esa incertidumbre de la evolución del estado físico y mental de los jugadores guiará las posibles modificaciones que podría introducir el miércoles Calero en Andorra.

«Mañana tenemos pensado hacer algún cambio o de sistema o de jugadores, pero teniendo claro que lo me preocupa más y únicamente es el Andorra. Estaré muy preocupado por el del Mirandés el miércoles a las 12 de la noche, hasta esa hora, no me preocupa absolutamente nada más», ha reiterado el técnico sobre ese mantra cholista de ir partido a partido con el que el Burgos afronta esta semana.

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