El Burgos CF hace historia y golea al líder de Segunda en El Plantío

Los tantos de Gaspar, Mumo y Curro desataron el delirio de una parroquia burgalesa que recordará el 8 de octubre de 2022 como el día en que su portero, Churripi Caro, grabó su nombre y el de su equipo a fuego al convertirse en el guardameta que ha permanecido más minutos imbatido en un arranque liguero en la historia del fútbol español.

El enorme desplazamiento de los seguidores alavesistas no fue suficiente para ayudar a un cuadro vasco impotente ante la contundencia defensiva castellana, faltó de ideas para penetrar dentro del entramado defensivo local y que pagó cara su desesperación en los últimos diez minutos de partido.

Comenzó el partido con hasta cuatro modificaciones por parte de Calero para enfrentarse a un líder que podía serlo aún más tras el empate de Las Palmas en Ibiza.

Artola volvía a ser la punta de lanza del Burgos CF, con Curro y Valcarce escoltando por detrás junto a la novedad de Gaspar, que entró por un Bermejo que se recupera de la sutura en su tobillo tras el percance del partido ante el Villarreal B.

Con dos equipos que gustan de ceder la iniciativa al rival, defender con un bloque compacto y sorprender al contraataque, el factor cancha hizo que fueran los de Calero los que aceptasen el rol dominador durante los primeros compases del partido en un Plantío lleno hasta la bandera.

Por su parte, los de Luis García esperaban en tres cuartos para presionar la salida de balón e incomodar el inicio del juego burgalés. Un amago de penalti a los cuatro minutos de juego por parte de Valcarce encendió a una animosa parroquia blanquinegra deseosa de ayudar a continuar la histórica imbatibilidad de su equipo.

Con el paso de los minutos, la igualdad se fue asentando en el césped. El juego apenas rozaba las áreas más allá de algunos centros rematados sin ningún peligro para las porterías defendidas por Sivera y Churripi Caro, que recibió el trofeo a mejor jugador del mes en la Liga Smartbank antes del inicio del choque.

La llegada del minuto 36 traía un nuevo récord para el guardameta onubense del Burgos, que superaba el hito de los 755 minutos imbatido en un comienzo de liga registrado por Claudio Bravo en el la temporada 14/15 con el Barcelona de Luis Enrique.

De forma plácida y sin ver amenazada la hazaña, el meta blanquinegro se convirtió en el que más tiempo ha aguantado sin recibir gol en un arranque de liga en la historia del fútbol español con el reconocimiento de la hinchada de El Plantío, tanto local como visitante, puesta en pie para reconocer el mérito tanto a Caro como al conjunto dirigido por Julián Calero.

En cuanto a lo expuesto sobre el tapete del fortín burgalés, pocas acciones de peligro ofensivo y dos demostraciones de firmeza defensiva por parte sendos conjuntos, que basan su éxito en conceder lo menos posible y aprovechar las transiciones rápidas, con mayor acierto hasta ahora para el cuadro alavesista, que lidera la tabla clasificatoria.

Con la alternancia en la posesión del esférico y mucho miedo al fallo, el partido se fue ahogando en la inacción, con pocas iniciativas y muchos pases de seguridad, hasta que el cronómetro alcanzó el minuto 45 y el colegiado valenciano Fuentes Molina indicó el camino al túnel de vestuarios.

Los mismos protagonistas formaron sobre el verde burgalés con la tarea dar un paso al frente para intentar desequilibrar el marcador inicial pero sin dejar desguarecida la parte de atrás y exponerse a un posible gol en contra.

El juego de desgaste planteado por Calero y Luis García se rompió a favor del conjunto castellano en el minuto 53 tras una preciosa jugada trenzada por los hombres de ataque que encumbró Valcarce con un excelso toque de calidad al borde del área para dejar solo a Gaspar Campos frente a Sivera.

El joven asturiano no perdonó y batió con calidad al portero blanquiazul para poner el delirio entre la parroquia burgalesa, que veía como su equipo se colocaba quinto, en puestos play-off, con tres goles a favor y tumbando al líder de Segunda.

La réplica no tardó en llegar y Rioja la tuvo para poner de nuevo la igualada en el partido pero erró el disparo a bocajarro en el área pequeña y desaprovechó la posibilidad de anular el tanto local.

Aquí llegó el borrón negativo del choque en el que una parte de la afición visitante -que no representa el buen comportamiento de los alavesistas durante el partido- arrojó varios objetos a Caro antes del saque de puerta.

Este comportamiento obligó a parar el encuentro durante unos instantes y obligó a los jugadores babazorros a pedir calma en una acción más propia de tiempos que se creían olvidados en el fútbol español.

De vuelta al juego, el técnico del cuadro vasco decidió mover ficha pasada la hora de partido ante un Burgos crecido tras el tanto y que comenzaba a generar ocasiones cerca del área de castigo de Sivera.

Cinco minutos más tarde respondió Calero desde el otro área técnica con la entrada de Bermejo por un Artola que dejó buenos minutos de brega en el choque.

Con Valcarce y Curro Sánchez en la doble punta, el preparador madrileño del Burgos cambió el sistema y armó un 4-4-2 con dos líneas juntas para inutilizar la reacción de la escuadra vitoriana, que intentaba penetrar en el entramado defensivo castellano.

El tiempo corría a favor de los locales, que hacían denso el juego para tratar de dilatar los intentos ofensivos del equipo de Luis García. El entrenador del Alavés trataba de dar frescura con cambios hombre por hombre pero el cuadro burgalés se mantenía férreo y contundente.

Con el Alavés completamente volcado, el recién entrado Mumo cazó un rechace tras un saque de esquina en área propia en el minuto 80, recorrió todo el campo sin oposición ante un Alavés volcado, y picó el balón ante la salida de Sivera para doblar la ventaja y animar aún más la fiesta en El Plantío.

Faltaba por aparecer Caro, poco exigido hasta el minuto 84, cuando Salva Sevilla soltó un zapatazo en el saque de una falta al borde del área que el meta blanquinegro se esforzó en repeler con las dos manoplas.

El balón quedó suelto dentro del área pero ningún jugador alavesista fue capaz de rematar el esférico y el mismo Churripi fue quien terminó atrapando el balón con lanzándose con valentía a por él y demostrando, una vez más, que es el seguro de vida de este Burgos CF.

Como un rompeolas, las dos líneas planteadas por Calero servían de freno a las constantes e impotentes acometidas de un cuadro vasco que no veía el modo de hacer daño a los locales.

Con olés en las gradas y el Burgos doblegando con contundencia al líder de la categoría, la hinchada burgalesa alzó las bufandas al viento y unió sus voces para poner la guinda a un momento mágico, una fecha que quedará grabada a fuego en la historia de la entidad blanquinegra.

Pero aún quedaba una última sorpresa en los cinco minutos añadidos al tiempo reglamentario por Fuentes Molina. Curro Sánchez remachaba un balón suelto en el área pequeña tras una buena internada por banda de Mourad y un intento de remate frustrado a la desesperada por la zaga babazorra.

Con el pitido final, el público estalló consciente de la hazaña perpetrada, no solo por mantenerse imbatido por novena jornada consecutiva, sino por quitarle esa condición sometiendo al líder de Segunda División en El Plantío.

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