«Vivimos en una sociedad que facilita que la gente tenga enfermedades mentales»

Por consiguiente, «vivimos en una sociedad que facilita que la gente tenga enfermedades mentales», afirma Juan Francisco Lorenzo, médico internista en el HUBU. La salud de las personas está relacionada con el contexto que las rodea. Así, la probabilidad de estar sano aumenta al vivir en «un contexto saludable».

Las personas que mantienen más contacto con la realidad y la naturaleza son más conscientes del valor de la vida que aquellas que viven en «mundos fantasiosos». Es decir, que aquellos que han sido absorbidos por «una sociedad que no escucha a nadie».

La salud mental ha empeorado en los últimos años, lo cual está asociado al uso de las redes sociales. «Tenemos una sociedad enferma» que concibe el placer como algo supremo e insta a conseguirlo «a toda costa».

Al final, el mundo de las adicciones, ya sea al móvil o a las drogas, se basa en alcanzar «una sensación de plenitud artificialmente». De este modo, acceden a un agujero negro del que no pueden salir. «La sociedad está montada asi ahora», sopesa Lorenzo.

La competitividad impera en la sociedad, donde las personas se sienten «obligadas a esforzarse mucho para que a veces se consiga poco». En este sentido afecta de forma considerable a los jóvenes, para quienes es difícil tener un sueldo digno para independizarse y formar una familia.

«Vivimos en una comunidad que genera mucha frustración y donde hay ruido y prisa». Esto se extrapola al ámbito sanitario donde a veces no hay tiempo suficiente para atender a los pacientes. Consiste en un problema «importante» de la sanidad.

Tanto las emociones como las experiencias consideradas negativas son un estigma en la sociedad. Por ejemplo, hasta hace poco era tabú tener cáncer o alguna otra enfermedad grave.

Lo mismo sucede con la salud mental. «Tener depresión o bipolaridad es tabú», detecta Lorenzo. Asimismo, la mentalidad española no admite la muerte como algo natural, que forma parte de la vida. «Al final es un tabú porque si hablas de suicidio estás hablando de la muerte».

Esta situación no ayuda a concienciar sobre el tema, ya que al «no hablar de algo es como que no existe», asegura Angélica del Torno, enfermera de Psiquiatría. Además, «hablar de lo que existe no debería ser un tema tabú». En definitiva, visibilizar el suicidio fomenta su prevención.

Lorenzo afirma que es «normal» pensar en la muerte. Todas las personas pueden vivir «un drama de gran magnitud», lo que puede conllevar «la reacción humana transitoria de querer morirse».

Por ejemplo, puede parecer que la vida no merece la pena al perder a un ser querido. No obstante, por lo general enseguida disponen de recursos que lo contrarrestan. «Las situaciones dramáticas forman parte de la vida humana, todos las vivimos», sopesa Lorenzo.

La preocupación comienza cuando otras personas tienen dificultades que las llevan a la ideación suicida o intentos autolíticos. En estos casos, es muy importante escuchar y apoyar a esa persona, sin restar importancia a sus problemas, así como proporcionarle ayuda psicológica o psiquiátrica. Burgos dispone de un Grupo de prevención del suicidio, conocido como APRESUIC, con el que se puede contactar al correo prevenirsuicidioburgos@gmail.com.

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