Secciones
Servicios
Destacamos
Detrás de su potencial comunicativo, las redes sociales tienen un gran impacto negativo «tal y como se están usando». Su funcionamiento se basa en que «todos queremos gustar a todos», revela Juan Francisco Lorenzo, psiquiatra en el Hospital Universitario (HUBU) y miembro del Grupo de Apoyo a la Prevención del Suicidio ... (APRESUIC).
Los principales afectados son los jóvenes, quienes obtienen gratificación inmediata al tener un perfil virtual exitoso, pero si no es así algunos se «hunden». En cierto modo, se empeñan en conseguir éxitos, como ampliar el número de seguidores o de 'likes' mientras observan «figuras perfectas».
Cada vez la gente vive más en el mundo virtual que en el mundo real. Esto es un problema importante puesto que disminuye el contacto interpersonal. No tienen en cuenta que «la calidad de vida está directamente relacionada con la calidad de los vínculos afectivos».
MÁS NOTICIAS RELACIONADAS
Alejandro Rodríguez
YOLANDA FERNÁNDEZ BLANCO
YOLANDA FERNÁNDEZ BLANCO
La comunicación a través de las relaciones personales es necesaria, como las palabras, las miradas y «las actividades compartidas». Juan Antonio Gª Mellado, jefe de servicio de psiquiatría en el HUBU, destaca así la importancia de que las relaciones virtuales no sustituyan «los modelos tradicionales de relaciones entre personas». Aunque también cree que «no hay que demonizar a las redes».
Mellado considera que «todo lo que sea salir del mundo real para entrar al mundo virtual no mejora la salud mental individual ni la salud social». El aislamiento social es una consecuencia de limitar las relaciones a las pantallas. Sin embargo, cuatro de cada diez adolescentes españoles se conectan a la red para no sentirse solos, según UNICEF.
Hay que prestar atención a estas circunstancias relacionadas con la dependencia a las tecnologías y aún más cuando esos jóvenes cambian de actitud. Por ejemplo, si están irritables y en estado de alerta. «Algunos adolescentes pasan muchas horas en su habitación, los padres no saben qué hacen ni con quién hablan», apunta Mellado.
Como consecuencia, «las redes están rompiendo las relaciones humanas» sin ser conscientes de que la virtualidad es un «mundo falso». Lorenzo compara esta situación con la red que evita que el trapecista se golpee con el suelo. Los vínculos son la red que protegen a las personas a nivel emocional.
Las drogas y las redes sociales tienen un «efecto euforizante» similar. La posibilidad de crear un perfil virtual es una oportunidad para mostrar un «super yo», es decir, el yo que cada uno desearía ser.
No obstante, «ya no eres tú mismo, sino la virtualidad que te da las redes sociales para sentirte mejor contigo mismo y ofrecer una imagen de éxito al resto», advierte Lorenzo, quien también trabaja en el Proyecto Hombre para prevenir el consumo de drogas.
Otro aspecto peligroso es el anonimato. Cualquiera puede crear un perfil falso en las redes. De este modo, al creer que nadie puede reconocerlos sienten una sensación de impunidad, según el Observatorio Español contra el Racismo y la Xenofobia (OBERAXE).
Esto facilita el acoso a través de las redes, hasta tal punto que el ciberbullying es una de las principales causas del suicidio entre la gente joven. De hecho, UNICEF alerta de que el 73% de los adolescentes víctimas de acoso 'online' también lo sufren 'offline'.
«En las redes es fácil ejercer presión sobre alguien porque la gente es muy vulnerable a lo que sucede en ese contexto», asegura Lorenzo. Por tanto, también aumenta el impacto del ciberacoso, que multiplica casi por seis la tasa de depresión grave, según lo contabiliza UNICEF.
Además, la divulgación de contenidos que incitan al suicidio ha aumentado durante las últimas décadas. Es el caso de las autolesiones, que están generalizadas en los países occidentales. Los jóvenes las perciben como un «alivio de la tensión interna que padecen».
En realidad, no son intentos de suicidio, sino «gestos autolesivos que nacen de disconformidad e incomprensión». Es decir, no encuentran el canal adecuado para conducir su frustración o sus inquietudes.
Las nuevas tecnologías, al igual que las redes sociales, son «imparables». Su uso está extendido en la sociedad y dejar de utilizarlas supondría un retraso. «Pero sí es importante saber dónde están los riesgos de las redes», recuerda Lorenzo.
Todas las noticias de Burgos en BURGOSconecta.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La bodega del siglo XIV que elabora vino de 20 años y el primer vermut de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.