Borrar
Los vecinos de Fuentecillas se han movilizado contra las barracas, que ahora van para Villatoro. PCR
Villatoro aceptaría las barracas pero rechaza la calle Laredo, que está a 60 metros de las viviendas

Villatoro aceptaría las barracas pero rechaza la calle Laredo, que está a 60 metros de las viviendas

Los vecinos muestran su malestar por la ubicación, que supondrá generar mucho ruido y molestas al barrio pero, sobre todo, problemas de tráfico | Se sienten abandonados y consideran que las barracas serían la guinda del pastel

Sábado, 5 de marzo 2022, 19:06

La decisión del Ayuntamiento de Burgos de estudiar la ubicación de las barracas de los Sampedros en la calle Laredo, en el Polígono Industrial de Villalonquéjar pero pegada al barrio de Villatoro, ha generado malestar entre los vecinos. Y no es porque estén en contra ... de acoger la feria de atracciones, sino porque el lugar escogido estaría a unos 60 metros de las viviendas y consideran que hay ubicaciones mucho más convenientes.

Sergio Simón Portillo, representante de la asociación vecinal, explica que los vecinos no vieron con malos ojos la propuesta que el alcalde, Daniel de la Rosa, planteó el lunes en la reunión con Fuentecillas. En ella se hablaba de estudiar, como alternativa al Parque de los Ochos, los entornos del cementerio y el aparcamiento disuasorio de Villatoro, que se ubica a unos 400 metros del barrio.

La propuesta se movió por redes y, en principio, los vecinos no se opusieron. Es más, consideraban que el traslado de la feria de atracciones podía servir para dar a conocer las deficiencias del barrio, comenzando por la falta de acera para el acceso a pie. Días más tarde, el concejal de Participación Ciudadana, Adolfo Díez, se reunió con representantes de todas las asociaciones del barrio para hablar del asunto.

Explica Portillo que el principal problema que tiene el disuasorio no es tanto el tendido eléctrico sino que, a su alrededor, hay cinco explotaciones ganaderas que están dispuestas a denunciar si se colocan allí las barracas. Así que parece que el Ayuntamiento ha buscado otra alternativa, la calle Laredo, desde la rotonda del dinosaurio, y eso supondría pegar las barracas a 60 metros de los vecinos.

Y es aquí donde ha surgido el malestar en Villatoro, que no protestaría si las barracas se ubicaran en alguna de las otras calles adyacentes, pues estaríamos hablado de una mayor distancia con las viviendas. Los vecinos insisten en que, en esa localización, no solo va a haber problemas de ruido y molestias. También de tráfico, porque la circulación se trasladará al centro del barrio, por mucho que digan que se desviará por el polígono.

«Dos calles más allá» no habría problemas, pero en la calle Laredo no están dispuestos, insisten, y reconocen que tampoco se creen eso de que esa algo «provisional». Lo que peor llevan los vecinos de Villatoro es que lleven años denunciando deficiencias y sobre todo, los problemas de las filtraciones y grietas en las viviendas, y ahora lo que se les lleve son las barracas, que no quiere ningún barrio.

Dos décadas con las grietas

Sergio Simón Portillo recuerda que llevan dos décadas pidiendo una solución para las filtraciones de aguas, que han provocado importantes grietas en viviendas (obligando en algunos casos derruirlas). La intervención está en marcha pero no ha arrancado físicamente. Sin embargo, la solución a las filtraciones en la Avenida Reyes Católicos se ha acometido con mucha más celeridad.

Por otra parte, el Consorcio de Villalonquéjar IV no ha cumplido con sus compromisos con el barrio, que pasaban por construir la acera, un carril bici y un centro multiusos. Sin embargo, el Ayuntamiento recauda anualmente unos 900.000 euros de impuestos directos de las 650 viviendas que componen el barrio, solo 600.000 procedentes del IBI, y «en 50 años no ha habido inversiones».

Todas las noticias de Burgos en BURGOSconecta

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

burgosconecta Villatoro aceptaría las barracas pero rechaza la calle Laredo, que está a 60 metros de las viviendas